Uroyoán Walker y Carlos Severino, con su hija, al concluir el juicio ayer. |
La fiscal del del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (PFEI), Zulma Fúster, —quien estuvo a cargo del caso junto a Leticia Pabón y Miguel Coral— pidió al juez que encontrara culpable a los acusados, pero su caso no se probó más allá de duda razonable. Los abogados Andreu Fuentes y Frank Torres Viada, representantes de Walker y de Severino, respectivamente, afirmaron que el ministerio público falló en probar la intención criminal por parte de los acusados. Así terminó el suplicio.
Fue un calvario de muchos años que demostró el plan no sólo para intentar destruir sus vidas y sus carreras, sino también detener los cambios que necesitaba la Universidad. Había que detener el proceso de salvar el primer centro docente, porque la idea ha sido destruir su valor para esta sociedad. Se buscaron una excusa perfecta, unas becas que todos los presidentes universitarios siempre habían concedido según su discreción. Ese fue el error, porque siempre ha habido unos privilegiados sobre la mayoría que las necesitaban de verdad. Pero era mucho más que eso.
El proyecto de destruir la Universidad como centro cultural también incluyó el ataque a la intelectualidad, porque es parte del proyecto de embrutecer las masas. También contenía un fuerte componente del racismo que habita en los círculos políticos y de poder en el país. Muchas claques no querían aceptar a un presidente mulato y muchos menos a un rector negro.
Pero después del calvario, Walker y Severino demostraron lo que dijeron desde el día uno: su inocencia. En entrevista para el programa de radio En Blanco y Negro estas fueron sus expresiones.
Walker toca el hombro de Severino al entrar en sala ayer en el Tribunal de San Juan. |
UROYOÁN WALKER
¿Hay algún resentimiento? ¿Cuál es la reflexión de este proceso?
“Todavía está fresca la decisión, hay tiempo de poder reflexionar ahora sobre todo este proceso e intentar comprender cuales son las lecciones aprendidas en este período. Lo que hay en mi corazón es agradecimiento porque finalmente pude salir de esta situación. No es sólo por mí, sino por mi familia y por la Universidad de Puerto Rico. La Universidad también salió victoriosa en este proceso. Aunque fuese Carlos (Severino) y yo, realmente a quienes querían tener sentados allí en el banquillo del tribunal era a la Universidad de Puerto Rico. Y se demostró que la Universidad bajo mi gestión académica, bajo los rectores y mi grupo de trabajo, todos los trabajos se llevaron de acuerdo, siempre, a las leyes aplicables, a los reglamentos y todas las certificaciones de la Junta de Gobierno.
Estamos contentos por esta validación. El tiempo dirá cuáles serán las próximas decisiones que traerá el camino”, agregó.
¿Fue perseguido por no ser parte de la élite que siempre ha controlado la Universidad y el poder en Puerto Rico?
“Yo no vengo de una élite, ni familiar ni de la Universidad. El paso que me he abierto en este proceso ha sido el resultado del esfuerzo directo. De la preparación y del esfuerzo de muchos años en la Universidad en fases administrativos y en mi preparación como matemático”, comentó.
¿Pensó que había un esfuerzo por eliminar la intelectualidad de la Universidad o fue por racismo?
“Estoy convencido que muy probablemente el racismo tuvo que haber incidido en esto, pero también un ataque directo a las decisiones que se estaban tomando, que, de alguna manera, ciertos sectores dentro de la Universidad y afuera, se sentían amenazados por la reforma y los procesos nuevos que se estaban llevando desde la Universidad para fortalecer el capital humano para estar listos para enfrentar esta coyuntura que enfrenta el país. Esos enemigos de la Universidad siguen ahí. Están latentes. Como dice el refrán, están vivitos y coleando. Hay que separar el trigo de esa cizaña en este momento”.
“Es importante que los verdaderos hijos de la Universidad digan presente en estos momentos coyunturales y de definición para la Universidad y para el país. Son en estos momentos de definición cuando ves si el momento te va a definir o tú vas a definir el momento. La Universidad tiene la capacidad de validar la creatividad, el empeño y el potencial para echar hacia adelante un plan de país a corto, mediano y largo plazo, que nos permita como puertorriqueños, echar hacia adelante. Eso es posible, pero se necesita una Universidad fuerte, robusta, y con el ánimo y el respaldo de todos los puertorriqueños”.
Walker agradeció a los abogados Frank Torres Viada y José Andreu Fuentes que trabajaron como equipo.
Walker y Severino (Foto Primera Hora)
CARLOS SEVERINO
“Desde que esto surgió hasta el día de hoy dijimos que éramos inocentes, y finalmente, aunque fue un camino lleno de obstáculos, finalmente brilló la verdad y la justicia. Estamos extremadamente contentos. Esto demuestra que fuimos destituidos irresponsablemente. Fuimos removidos de nuestros puestos sin causa justa ninguna. Eso habrá que evaluarlo y ver como se trabaja en su momento, pero aquí hubo mucha injusticia y muchos vejámenes contra nosotros dos”, manifestó Severino.
¿Cómo logró mantenerse con esa entereza de espíritu ante los ataques?
“Hace mucho tiempo yo aprendí una lección que me enseñaron. Me dijeron que las cosas se toman por quien las dice. Yo le doy validez a gente que tiene mis respeto, gente que vale. Gente que no vale, que habla sin saber, es intrascendente. En todo este tiempo, para mí lo más importante ha sido que tanta gente que conozco, me respaldó. Pero más que la gente que me conocen, Sandra, he conocido muchas veces más a personas que no me conocen y me han dado todo su apoyo. Gente de gran valía y de gran estatura moral para Puerto Rico”, comentó.
Severino entonces narró una anécdota muy personal.
“En un momento en el 2017 0 2018 que me sentía bien decaído. Recuerdo que fui a una gala en un cine que hay en el Viejo San Juan. Yo estaba entrando, y estaba bien oscuro, y de repente, veo a una persona al frente de mí y ese era Don Rafael Cancel Miranda. Él estaba con su esposa Angie. Y estas cosas te trabajan un poco, porque tú hasta te sientes avergonzado. Si te acusan de lo que nunca has sido, es horrible. Si te acusan de ser corrupto, que es algo que expresamente y por convicción, yo jamás puedo ser, pues uno se decae”.
“Y cuando me encuentro de frente a Don Rafael, que estaba afectado de la visión, le digo “permiso”. Pensé que él no me había reconocido. Y él, ya con algunos problemas de movilidad, se pone de pie y me dice “yo sé quién tú eres y te quiero dar un abrazo”. Y cuando Don Rafael Cancel Miranda se paró de su silla, y me dio un abrazo, yo dije, hay que seguir pa’lante con esto, hasta las últimas consecuencias. Ese abrazo y ese gesto de un héroe de este país, para mí fue uno de los momentos más significativos de este periplo tan terrible. Quizás fue un momento en que sentí todo el apoyo del pueblo. A través de ese abrazo, sentí que todo el pueblo de Puerto Rico me abrazó. Y así fue pasé. No me sentí solo. Tuve el apoyo de tanta gente valiosa que me respaldó, que me sentí que la esperanza y la lucha, valían la pena”.
Severino aseguró que nunca pensó en renunciar a su puesto.
Audio de Uroyoán Walker
https://soundcloud.com/srcsandra/entrevista-con-uroyoan-walker-ramos-miercoles-22-sept-2021
Audio de Carlos Severino
https://soundcloud.com/srcsandra/entrevista-a-carlos-severino-miercoles-22-sept-2021