Gobernador Ricardo Rosselló en la iglesia El Calvario. (Foto: El Nuevo Día) |
JULIO 15, 2019: Ya Puerto Rico está acostumbrando a ver estas escenas. ¿Qué es lo primero que se ve cuando a un político lo señalan por corrupción o tiene un caso en corte? Rápido se acuerdan de Dios y se meten una Biblia debajo del brazo para decir que se arrepintieron de sus errores y son piadosos. Eso mismo hizo el gobernador Ricardo Rosselló ayer cuando llegó al Calvario. Interesante táctica en un escenario producido proyección pública y propaganda. Fue a la iglesia El Calvario en alegoría, como si fuera Cristo que pasó por el calvario antes de ser crucificado, evocando que él es el hijo de que una vez se proclamó como el Mesías.
Como cuando se desenmascara a un político, éstos suelen acompañarse de algunos religiosos que se vanaglorian de que son ungidos y por eso son los interlocutores de Dios. Dicen que sólo a través de ellos, con su poder de unción, el político señalado puede alcanzar la gloria. Porque así es que algunos de esos religiosos se venden. Mientras tanto, no se acuerdan del pueblo. Se olvidaron de que a los viejitos les quitan sus pensiones después de trabajar toda una vida, a los niños y sus padres les cerraron las escuelas y al resto del pueblo le sigue aumentando la estrechez precisamente porque no hay dinero gracias a la crisis que causaron gente como esos políticos que ungen y piden perdón públicamente.
El acto que hizo Rosselló ayer se vio fabricado en el mismo escenario de propaganda que siempre se le fabricó en su entorno. El pueblo lo vio así porque esta no es la primera vez que lo hace. Habría que preguntarse si sus estrategas, los mismos que están en famoso chatde Telegram, fueron quienes se idearon llevar al gobernador a un templo a pedir perdón mientras se aferra a su puesto.
Fue un acto de hipocresía, porque mientras él estaba en el chat blasfemando, riéndose de los muertos, burlándose de las mujeres, de los homosexuales y hasta de cientos de personas que confiaron en él de su mismo partido, no se acordaba de Dios. En la Semana Santa estuvo con Otoniel Font y antes le dio una escuela pública por $1 peso para que hiciera su negocio, sin importar si destruía un mural de Julia de Burgos como había destruido una comunidad. Era todo imagen y falsedad, pero con Dios no se juega. Usar a Dios como excusa para su beneficio trae consecuencias.
Es cierto que el perdón existe, como también existe el arrepentimiento genuino. Puede incluso que Rosselló de verdad sienta que cometió un error, y se lamente de lo que hizo, pero el arrepentimiento no es genuino. Fingió, porque Rosselló todavía sigue aferrado al poder. Si estuviera arrepentido de verdad, escuchaba al pueblo que pide que renuncie.
Rosselló en la iglesia El Calvario (Foto: El Calce) |
Y las iglesias deben cuidarse. Las congregaciones que se prestan para ungir a los políticos que caen en desgracia demuestran que están más preocupados por sus agendas que reconocer el mal que ese político le hizo a todo un pueblo. La iglesia que no denuncia la corrupción se vuelve corrupta. La misma Biblia lo señala cuando en Mateo 5: 13-14 dice, refiriéndose a los cristianos: “Ustedes son la sal de la tierra, pero si la sal se vuelve insípida, ¿para qué sirve? No sirve más que para echarla al suelo y que sea hollada por los hombres. Ustedes son la luz del mundo, con la luz se alumbra la ciudad, no se oculta debajo de un candelero"
La iglesia tiene que denunciar la corrupción y no corromperse. "No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquél día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca los conocí. Apártense de mí, hacedores de maldad”. Como en el Apocalipsis 3:15: “Los vomitare de mi boca”.
El que predica que hay que perdonar a Rosselló sin pedirle que renuncie es un hipócrita y un oportunista que pretende encubrir lo malo. Es en realidad, como “un lobo rapazvestido de falso profeta” (Mateo 7:15).
El verdadero cristiano es comprometido con los que lloran y sufren. Y ahora mismo es todo un pueblo el que está sufriendo por lo que Rosselló y sus amigos hicieron. Ya todo eso se vio en el chat.