(NOTA: Esta columna fue publicada originalmente en NotiCel el 10 de agosto de 2016 - http://www.noticel.com/blog/193605/embarraos-en-el-pnp.html)
Hay miedo en el PNP. Aunque lo nieguen, está ahí. Es una verdad irrefutable que se confirma en la narrativa, el lenguaje no verbal y la proyección pública del liderato estadista. Como saben que las encuestas internas y las de los populares están reflejando un cambio de actitudes entre los votantes, los líderes novoprogresistas lucen preocupados. Y en parte por eso volvieron a sacar a la figura del patriota José Celso Barbosa para proyectar la unidad, pero la imagen no es consistente con sus actos. No fue el símbolo de un movimiento sino que lo usaron otra vez de “token”.
La encuesta interna más reciente del Partido Nuevo Progresista, según mostraron el lunes tres de los principales líderes, pone a Ricky Rosselló y Jennifer González arrasando. Apunta a que el Partido Popular Democrático perderá 35 escaños en la Cámara, los ocho distritos senatoriales y sobre 50 alcaldías. Los números internos les reflejan que los electores promedio están realmente hartos con el gobierno popular de Alejandro García Padilla y traspasan esa molestia a la figura de David Bernier.
Sin embargo, una encuesta reciente que se circuló entre cinco alcaldes del PNP y a la que también tuvimos acceso, desmiente esas cifras y confirma los números que están rondando al interior del PPD, que son completamente distintos.
El pasado 4 de junio (día antes de la primaria) una encuesta interna de los populares tenía en un virtual empate a Rosselló y Bernier, pero los ponía a ambos a cinco puntos por debajo de lo que sacaba Pedro Pierluisi. De ahí que la estrategia entre los populares fuera tratar de atraer a esos electores pierluisistas. A las huestes estadistas flotantes, que no necesariamente son del corazón del rollo del PNP, se han ido moviendo al PPD atraídos por el discurso de Bernier a favor de celebrar un plebiscito estadidad sí o no, y del voto presidencial.
Pero los números en el PPD han ido variando. Hace dos días, o sea, el lunes de esta semana, se confirmó que Bernier está ahora a casi cuatro puntos por encima de Rosselló. Pone la encuesta también al frente a Héctor Ferrer frente a González por la Comisaría Residente.
Sin embargo, los mismos números del PPD aceptan que perderán el liderato y gran parte de los escaños tanto en la Cámara como en el Senado. Eso tiene preocupados a los populares ante la posibilidad de gobierno compartido. Pero para los penepés la lectura es otra. Esto significa que el líder indiscutible entre los penepés es Thomas Rivera Schatz. Por eso no debe sorprender que desde la actividad del domingo, lo han usado como principal voz para atacar a Bernier. Rivera Schatz, por su parte, deberá procurar no revivir su estilo antagónico del pasado porque eso aleja al elector flotante más allá del PNP, que en estos cuatro años se ha convencido con él.
El pánico entre los penepés responde a la juventud e inexperiencia que le adscriben a Rosselló, y que entienden que todavía no logra consolidar a los penepés disgustados ni a los pierluisistas. Temen que esta molestia se siga traduciendo en inmovilismo electoral. Por eso se ve que dicen una cosa para la prensa, pero proyectan otra con sus acciones. Un análisis de la narrativa, la proyección, y las acciones recientes reveló los siguientes siete (7) hechos irrefutables:
1. No hay ninguna unidad. La actividad de Barbosa era fundamental para el PNP porque querían proyectar unidad y que Rosselló viene con fuerza. Eso no fue lo que se transmitió. Hubo poca asistencia y persistía el comentario en voz baja de que “Ricky es buena persona, pero no tiene capacidad para gobernar”. Llevaron a todos los ex gobernadores y a varios alcaldes que no estaban con Ricky en las primarias pero sigue el resentimiento porque éste los ha ido destituyendo de sus puestos en el partido porque favorecían a Pierluisi. En ese grupo están los alcaldes de Fajardo, Manatí, Naranjito, Las Piedras y Loíza. Otros como la de Ponce dice que están unidos, pero muchos la ubican entre los acaldes “fríos” con Rosselló. Y otros no dicen nada, pero demuestran la inacción con la poca gente que movilizaron al evento del domingo. Por ejemplo la ex alcaldesa de Guayama, Glorimarie Jaime que no llevó ni a cuatro personas. Este desánimo entre los alcaldes es peligroso porque éstos son los que mueven y moverán gente el día de las elecciones.
2. Pierluisi no fue. Se esperaba un “show of force”, una demostración de unidad, pero el ex presidente de la colectividad, Pedro Pierluisi, ni se asomó. Mandó una carta. ¿Una carta? ¿No estamos acaso en tiempos de alta tecnología? ¿No son los asesores de Rosselló expertos en estas tecnologías pero por qué aceptaron que Pierluisi escogiera un método tradicional? ¿Por qué no usó Facebook Live o Skype? ¿Periscope? Su actitud demuestra que no hay unidad.
3. Nadie habló de corrupción el día de Barbosa, sino después. El domingo nadie dijo ni una palabra del esquema de corrupción y de las acusaciones federales en la que vinculan a los más estrechos colaboradores del presidente cameral popular, Jaime Perelló. Habría que preguntarse ¿por qué el silencio? ¿Será por miedo? Hay que recordar que un exaspirante a la alcaldía de Moca por el PNP, Javier Muñiz Álvarez, se declaró culpable de corrupción y fraude en el caso de Anaudi Hernández. Las críticas a la corrupción popular salieron a partir del lunes porque saben que la gente está molesta, pero atenta al tema de Perelló y Anaudi.
4. Miedo a que se queden en casa. Si al PNP le pasa lo que le pasó a Pierluisi en las primarias, que fueron pocos a votar, no tiene posibilidades frente a un Bernier. A pesar de la carga que representa para Bernier ser el candidato del PPD por el coraje que hay con el gobierno de García Padilla, la verdad es que podría ganarle a un Ricky Rosselló. Es un hecho. Si los penepés se quedan en la casa, eso es lo que pasará.
5. Ricky vive con el fantasma de su padre, que lo está afectando. El gran anuncio que hizo Ricky Rosselló el domingo no fue sobre Barbosa sino que prometió dar un incentivo contributivo a los médicos para evitar que abandonen el país. ¿Por qué no dijo nada de las aseguradoras que están estrangulando a los médicos y es la mayor queja de esta clase profesional? ¿Por qué no acoge la propuesta de pagador único para mejorar el sistema de salud? No dice nada de eso porque tendría que admitir que la Reforma de Salud que creó su padre no estuvo bien desde el principio y hay que desmantelarla. Otro asunto es que se pensaba que Ricky vendría con gente nueva, pero está trayendo cada vez más a los ayudantes de su padre. Uno de éstos fue el exsecretario de prensa Rafa Cerame. El comentario entre varios de los alcaldes presentes en la actividad del domingo era que las movidas de Ricky se asemejan a lo que hizo su padre en las primarias que perdió frente a Fortuño. Todas estas cosas también le preocupan a los penepés.
6. Comunicación torpe. Es un estilo obsoleto, se buscaron el libro de política de los 90 de atacar la reputación de Bernier, pero el problema es que estamos en el 2016 y las actitudes de los electores son otras. Desconfían en estos estilos. En vez de perjudicar a Bernier, lo están convirtiendo en víctima y eso le gana votos a él, no a Rosselló.
7. Sacaron el negro a pasear. En la actividad del pasado domingo, poco se exaltó la figura de Barbosa. Se dijo que vivió el discrimen y que buscando la igualdad del ser humano, entendió que ésta se lograría mediante la anexión a los Estados Unidos. Entonces hay que preguntarse, ¿cuántos líderes en posiciones de poder y liderato en el PNP son negros? ¿Cuántos de los que estuvieron en la tarima hablando, lo son? ¿Cuántos negros prominentes hay en su liderato? Es decir, las palabras no van con las acciones. El discurso no es real porque el negro sigue siendo minoría dentro del PNP. ¿Fue esa la intención de Barbosa?
José C. Barbosa |
Barbosa es una figura histórica que aún hoy, a más de un siglo de su muerte, sigue siendo discriminada y rechazada comenzando por los propios estadistas. Barbosa fue un patriota importante, cuyos méritos personales y profesionales no pueden ser menoscabados por meros intereses electoreros del momento. No pueden sacarlo por conveniencia como pretexto para esconder miedos. Eso se ve a leguas.