En riesgo la acreditación de Ciencias Médicas por acciones de la rectora que se evidencian en una carta e informe del 2022 para proteger a estudiante que se colgó, pero es hija de activista del PNP (CARTA e INFORME)
Dra. Ilka Ríos, rectora del Recinto de Ciencias Médicas (Suministada) |
Demoledor. Así fue el informe de una investigación que evidencia cómo la rectora del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), Ilka Ríos violó reglamentos, alteró procesos, actuó de manera “ultravires” y sin jurisdicción para alterar las notas de una estudiante que se había colgado en Medicina, pero es hija de un activista político. Las acciones de Ríos ponen en riesgo la acreditación del recinto y aumentan el clima de tensión que se vive en la Universidad de Puerto Rico (UPR), según se constató.
Dicho informe no había sido
publicado hasta ahora, pero este medio obtuvo copia y lo autenticó para
publicarlo hoy. Esto trasciende en
momentos en que crece la oposición a Ríos. Ayer, estudiantes del RCM protestaron
y en asamblea extraordinaria, volvieron a exigir la destitución de rectora. Ya
anunciaron protestas para la semana próxima.
Seis de las escuelas que forman parte del RCM (Medicina, Enfermería, Farmacia, Dental, Salud Pública y Profesiones Anexas) también piden su destitución. Además, en una reunión de la Junta Universitaria a la que asistieron Ferrao y Ríos ayer, hubo una moción para exigir su despido y para retirarle la confianza al presidente. Los estudiantes del Consejo General de la UPR, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) y la Hermandad de empleados también rechazan a Ríos por el riesgo que su permanencia como rectora representa para la institución académica.
Lo cierto es que los documentos
no mienten. Aunque ahora la respalda en su puesto, en una carta que data del 8
de noviembre de 2022 y que acompañó al informe de investigación hecho el 14 de
octubre de 2022, el presidente Ferrao le atribuyó a Ríos haber cometido una “conducta
sancionable”. La carta fue enviada el al entonces rector interino, Prof. Carlos
A. Ortiz Reyes.
“La evidencia levantada por la
investigación apunta a que la doctora Ríos Reyes actuó de manera ultravires
y sin jurisdicción administrativa al ordenar la alteración de calificaciones en
el registro oficial de la estudiante, lo cual violenta la fe pública de los
registros de evaluaciones estudiantiles de la universidad del estado. Asimismo,
se encontró que la empleada transgredió el orden jurisdiccional adjudicativo
con la intención de influenciar indebidamente en la decisión del caso a favor
de la estudiante”, sostuvo el presidente Ferrao en la carta que envió al rector
interino Ortiz Reyes
En la carta, Ferrao insiste en
la confidencialidad del informe y dice que le envió otra misiva a Ríos en la
que le informa que se le halló “incursa en irregularidades en el manejo del
caso de la estudiante” y era referida a una investigación por parte de su
oficina.
Mientras, el informe es un
documento de 36 páginas que incluye 99 puntos en los que se evidencia cómo Ríos
intervino indebidamente a favor de la estudiante y violentó todas las disposiciones
de ley y de reglamentos de la propia UPR. El informe fue firmado por la Lcda.
Alondra Fraga Meléndez el 14 de octubre de 2022.
“Todo empleado del sistema de la Universidad de Puerto Rico queda sometido bajo las disposiciones del Reglamento General. Dicho reglamento establece, además de los deberes y responsabilidades de los empleados, aquellas conductas que podrían estar sujetas a sanciones y acciones disciplinarias. Entre las conductas allí enumeradas se encuentran violaciones a la Ley de la Universidad, a las disposiciones de este Reglamento y demás reglamentos universitarios. Según surge de la discusión que precede, la conducta de la Dra. Ríos Reyes entonces rectora del Recinto de Ciencias Médicas, podría configurar una de las conductas prohibidas en dicha sección. Si se prosigue con dicho curso de acción, es una prerrogativa de la Autoridad Nominadora”, concluye el informe.
El nombre de la estudiante favorecida
por Ríos no trasciende, ya que se trata de una menor de edad. Era una
estudiante dotada, de alrededor de 15 años cuando fue admitida al Recinto pero
que no tenía la madurez emocional para entender la complejidad de ser una
estudiante de medicina. Los padres de la estudiante y la Dra. Ríos querían que
ella estudiara medicina, pero cuando entró al RCM no pudo cumplir y fracasó en
al menos tres clases.
Por reglamento, se supone que
la estudiante que se colgó repitiera los cursos, pero Ríos quiso protegerla. Alteró
las notas y pretendía mantenerla en el sistema. Según varias fuentes, esto se
debe a que la menor es hija de varios activistas políticos, incluyendo a su
padre, quién aspiró infructuosamente a puestos electivos en el municipio de Trujillo
Alto por el Partido Nuevo Progresista y es amigo de varios legisladores. En los
documentos no se revela el nombre de los padres de esa menor de edad.
Ríos ha estado toda esta
semana en un “media tour” dando entrevistas en distintos medios noticiosos, restando
importancia a los reclamos de estudiantes y diciendo que se ha creado una “crisis
ficticia” en el RCM. Sin embargo, en menos de año y medio el RCM deberá
pasar por la reacreditación. Ese proceso exige el cumplimiento con los
reglamentos que no permiten que se falsifiquen notas, se alteren resultados y
se permita a estudiantes fracasados mantenerse, lo que pone en riesgo la acreditación
del RCM, según varios entendidos.
Ríos siempre ha sido una
activista política que llegó al puesto de rectora bajo la administración de
Ricky Rosselló, a quien ella misma ayudó a obtener un puesto de catedrático en
la universidad. Ella fue rectora del RCM cuando el secretario de Salud era el
Dr. Rafael Rodríguez Mercado, pero quien administraba todo en Salud era la
exvendedora de teléfonos celulares, Mabel Cabeza, quien fue ubicada allí por el
cabildero Elías Sánchez. Rodríguez Mercado fue destituido de la secretaría de
Salud por la exgobernadora Wanda Vázquez cuando dijo que el Covid-19 no
llegaría a Puerto Rico porque no había vuelos directos de China a San Juan.
Varios médicos describen a
Ríos como una persona altanera, prepotente y que exige a los subalternos que le
rindan pleitesías, que sólo responde a cabilderos y políticos. También se sabe
que Ríos ha protegido a otros casos de estudiantes que estuvieron en
probatoria, o que se copiaron en exámenes, pero ella no los suspendió ni fueron
destituidos del RCM, como exige el reglamento, porque son hijos de activistas o
figuras del PNP.
Varias fuentes en Salud y en
el RCM apuntan a que Ferrao cambió de parecer y después de pedir la destitución
ahora protege a Ríos porque ha sido presionado por figuras entre las que
mencionan al exsecretario Rodríguez Mercado y a los expresidentes Norman
Maldonado y José Saldaña.
También trascendió que Ríos no
quiere dar a conocer la lista de los facultativos que han sido admitidos al RCM
que no aceptaban pacientes de reforma y que entraron para cualificar para el 4%
de incentivo a los médicos.