El jueves en la tarde empezó un holocausto. La revelación de que El Rapto llegó pero no para los creyentes, sino para los irreverentes. Para los que hacen pensar cuando se expresan. Llegó el holocausto para los tuiteros sin miedo. El Twittercausto.
Pasadas las diez de la noche fueron cancelándose una tras otra de las cuentas más interesantes a nivel local en la red social de Twitter, el mundillo de personas que componen la Tuitósfera Boricua, ese término acuñado por la autoridad en este tema en Puerto Rico, Lic. Julizzette Colón-Bilbraut.
Cerraron las cuentas de @Noseyjero, de @CarlRodz2501, del @El_Vlade, de @Bascaran, @Matuzalem, @84Saoco, @MrTonitas @VenenoNews y @Finfignga. Y así seguían una tras otra. Supuestamente por horas cerraron la cuenta del analista @JayFonseca, y muchas más. Algunas las reabrían, otras no. Y así seguía generándose una ola de dudas y cuestionamientos en la red, generando todo tipo de especulación. ¿Por qué lo hicieron? ¿Sería una mordaza oficial? ¿Sería la moda del día?, ya que esa misma semana anunciaron el cierre de escuelas, en vez de cerrar el montón de alcaldías perdidosas o las decenas de agencias de gobierno que no sirven.
Bien lo tuiteó uno de los nativos en la red, el novelista y poeta Elidio La Torre Lagares: ‘El Apocalipsis tuitero. Tal vez el rapto ya ocurrió y nosotros somos #TheLeftovers’. Mientras que el economista Jorge Elguera comentó que no cerraron las cuentas de los políticos y que ‘Los tuiteros no van al cielo’.
Mi nivel de espanto y preocupación llegó en el momento en que supe que habían suspendido a mis dos tuiteros favoritos: @GazooStarr y @Macetaminofen. Al último ya lo reinstalaron, pero al Gazoo no. Quizás porque tiene ese don de describir y escribir con mordacidad y cafrería lo que pocos no se atreven decir de frente. ¿Quién me haría reír y pensar con los tuits sin ninguno de esos dos? ¿Por qué no se llevaron a unos cuantos fundamentalistas, politiqueros o activistas y dejaron a los trolls?
Lo cierto es que esa cancelación masiva responde que Twitter acaba de incorporar unos filtros automáticos para supuestamente bloquear el ‘bullying’, que es una práctica común en esa red. Pero no sólo fue en Puerto Rico. Borraron cuentas de los llamados ‘trolls’ en distintas partes del mundo como la India y en los propios Estados Unidos.
Esto coincidió con la noticia que la semana pasada la agencia crediticia Standard & Poor’s le otorgó la calificación de “basura” a Twitter por su deuda de $1,700 millones, lo que devaluó las acciones de la empresa en seis por ciento. Parte del problema en esta red social es que se ha quedado atrás en términos de innovación frente a otras como WhatsApp o Instagram, y según analistas financieros, no refleja rentabilidad ya que su modelo de publicidad y la participación o ‘viewership’ han bajado.
En Puerto Rico persiste una fascinación un tanto fabricada por esta red. Para los periodistas y comunicadores es la fuente de información, pero para la mayoría de los puertorriqueños,
Facebook
sigue siendo la red más usada. De hecho, la participación en Twitter se sostiene en unos 300,000 usuarios versus más de 1.6 millones en Facebook
, según diversas fuentes como los estudios hechos por SME y por Gaither. Aun así, hay muchos que creen que Twitter es todo, por eso estaban en brote por el cierre de cuentas.Lo que no pueden negar es que esos filtros para bloquear tuits – como el llamado BotMaker que bloquea y censura los posts inadecuados – son una forma de censura. Si bien es cierto que el bullying es deplorable, más serio aún es quién determina que expresión es aceptable o no. ¿Tiene Twitter el derecho a decir qué se habla o a determinar qué tú puedes o no puedes expresar en tus tuits? ¿Dónde, entonces, queda la libertad de expresión? ¿Por qué la mordaza?
Las mordazas por lo general para intentar acallar a los que no nos convienen, para que algo no se sepa. Se censuran o a otros les compran su silencio, pero tarde o temprano, todo se sabe. Siempre la verdad aflora con el paso del tiempo, sólo que en esta época donde la tecnología impera y el ‘Big Brother’ disfraza sus mordazas tratando de limitar la expresión, las cosas se averiguan con más rapidez.
El Tuitercidio masivo que empezó el jueves y terminó como un holocausto de los descarados es profético. Nos muestra hacia donde el poder se mueve para tratar de manipular las opiniones. El Twittercausto es solo el comienzo.
Esta columna fue publicada en El Vocero el 11-18-14 y generó tanta controversia en Twitter que hasta fue amenazada de muerte. Ya las amenazas fueron reportadas a la División de Crímenes Cibernéticos de la Policía y a las agencias federales de ICE y el FBI.