Anoche un contingente de la Policía y el brazo cuasi-militar del Departamento de Salud, encabezado por Jesús Hernández, finalmente arrestaron al matrimonio que se atrincheró en Caguas en protesta por la política pública del Covid-19. En el ínterin, el gobierno hizo un “show of force” al estilo de gobiernos totalitarios como hace ahora mismo Ortega en Nicaragua o Maduro en Venezuela contra sus opositores, que arrestan a los que protestan. Pero en Puerto Rico los que protestan, se desquitan con la prensa. Al final, pierde el pueblo y gana el gobierno.
Con el espectáculo de idiotez que hicieron esos que protestaban anoche en Caguas cayeron más bajo que lo que denuncian del gobierno. Agredir a los periodistas les resta cualquier vestigio de credibilidad a sus reclamos porque son tan o más violentos que el mismo aparato represivo del gobierno. Agredieron a la periodista Wildalis Sepúlveda de Telemundo, a Manuel Crespo de TeleOnce y a otros que simplemente hacían su trabajo de informar al pueblo lo que acontecía.
Entiendo que la gente, especialmente los antivacunas, están frustrados porque el gobierno los pisotea y los mismos medios no les dan foro, pero eso es el deseo y la prerrogativa de esos negocios mediáticos. El mensaje debe llevarse de manera inteligente y con respeto. Para salvajismo tenemos de sobra con la corrupción gubernamental.
Contra ellos pesaba una orden de arresto por negarse a cumplir con una Orden Ejecutiva que firmó el Gobernador Pedro Pierluisi que obliga a todo al que entre por el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín a que llene una declaración de viajero relacionada al Covid. La Orden Ejecutiva 81 del pasado 20 de diciembre indica que “todo pasajero” mayor de dos años de edad que llegue por los aeropuertos a la isla tiene que presentar evidencia de vacunación. De no tenerlo, debe mostrar un resultado negativo de una prueba realizada con 48 horas de anticipación o una prueba positiva a COVID-19 de tres meses previos al vuelo junto con documentación de recuperación, incluyendo una carta de un proveedor de salud certificado o de algún oficial gubernamental de salud que certifique que el pasajero está recuperado y listo para viajar.
La pareja fue acusada por violar el delito menos grave y la policía los buscaba. Finalmente, anoche los encontraron. El juez Wilfredo Viera Garcés, del Tribunal de Primera Instancia de Carolina, les fijó una fianza de $10,000.A la pareja le radicaron cargos por alegada obstrucción a un funcionario público, en referencia a los oficiales de Salud que laboran en el aeropuerto. Ambos podrían ser penalizados con una multa o hasta seis meses de prisión.
“Estas personas se negaron a dar información para nosotros hacer el rastreo... Lamentablemente, esto no tenía que llegar a esta situación si se hubieran presentado al tribunal”, apuntó el director de la Oficina de Investigaciones de Salud, Rodríguez.
EL CASO: Esta pareja es parte de un grupo bastante heterogéneo de personas que sigue creciendo. Son personas que se oponen a las vacunas anti-Covid, o cuestionan su efectividad, o cuestionan la falta de transparencia en el gobierno sobre los efectos secundarios de las vacunas, el uso de millones de dólares de fondos federales en la pandemia, y los efectos que tiene esto en la sociedad, entre otras cosas. El gobierno y prácticamente todos o casi todos los medios corporativos los catalogan de locos, los ignoran y no suelen cubrir sus reclamos porque entienden que fomentan la desinformación. En el caso de los medios en Puerto Rico, a esto se añade que dependen de pauta publicitaria del gobierno y muchos responden a los lineamientos políticos del gobierno que determinan ignorar a los que se oponen, por lo tanto, los menosprecian.
EL PROBLEMA: La gente anoche agredió a los periodistas. Se metían en el medio, los empujaban, ponían cartelones para que los fotoperiodistas no pudieran tener visibilidad de los hechos, manosearon y empujaron a periodistas mujeres (aún sabiendo de la violencia de género que se vive Puerto Rico), e impedían que la prensa ejerciera su labor de informar. Es decir, intentaron violarle el derecho al pueblo de enterarse de lo que ocurría.
EL EFECTO REAL: Mucha gente está frustrada con la mala cobertura y la ausencia absoluta de cobertura balanceada en los medios corporativos hacia los que cuestionan el manejo de la pandemia, los efectos secundarios, se oponen a la vacuna y otros. El problema es que su fanatismo los nubla. ATACAR A LA PRENSA LOS PONE DEL LADO EQUIVOCADO. NO SE PUEDE TOLERAR BAJO NINGUN CONCEPTO.
Si querían llevar un punto, no era empujando a periodistas, invadiendo su espacio personal, ni gritando improperios o agrediendo. Los periodistas - (aunque muchos en la televisión se crean artistas, no lo son). Son obreros. Trabajan por un sueldo como cualquier trabajador. Las agresiones de anoche en Caguas a los compañeros de Telemundo, Wapa, Teleonce y otros, no se justifican.
Los reporteros NO tienen la culpa de que el gobierno le mandó a un contingente de la Policía a la familia esa en Caguas anoche. El mismo gobierno que le tiene miedo a la gente del caserío Virgilio Dávila en Bayamón y no mandaron al SWAT ni a nadie a intentar detener el concierto de música urbana con miles de personas juntas y sin mascarillas. El mismo gobierno que NO RESPONDE ANTE LA OLA CRIMINAL. Anoche el Departamento de la Familia le quitaron los hijos a ese matrimonio, mientras hay sobre 9,000 niños maltratados en la isla al año y no los protegen. Eso es así. Frustra, pero los reporteros no son los culpables de eso.
Si usted tiene problemas con la manera en que la prensa cubre las noticias y a quien le dan foro y a quien censuran, entonces acuda a donde tiene que ir. Si es Televisión o Radio, radique querellas en la FCC (aunque ya éstas no tienen que dar igual tiempo como dice el reglamento federal, pero se puede pedir balance). Demande en los tribunales, envíe cartas, haga piquetes o proteste en el medio.
RECUERDE: el periodista es un empleado, mandan los que dirigen las noticias, los dueños del medio que a veces le responden más al político y al anunciante que al público que consume ese medio. Pero si no hay audiencias, no hay ratings, el medio cambia por obligación.
LO MÁS IMPORTANTE: Si le molesta lo que hace la prensa, no consuma el medio. Apoye a los que hacen (y hacemos) periodismo independiente. No vea a los programas de TV, los noticieros ni escuche a las emisoras de radio que tienen como "analistos" a un 85% de abogados - casi todos hombres - expolíticos y cabilderos. Censure y piquetee a los que protegen a corruptos como los que estuvieron en el grupo del chat de Telegram. No consuma esa basura. ESA BASURA DESINFORMA Y DIVIDE. QUIEREN EMBRUTECER AL PUEBLO. No respalde a las empresas que apoyan a esos medios con su sus anuncios. Exija que los saquen. Así es que el gas pela. Pero agrediendo a periodistas, empujando a muchachas bajitas y débiles, eso es un abuso. ¿El resultado? Que si antes la "prensa" corporativa no les hacía caso ni les daban foro, ahora menos.... La prensa no tiene que darle foro a quien lo agrede.
Además, si protestan como hicieron anoche son tontos porque ESTO ES LO QUE EL GOBIERNO QUIERE. DESVIAR LA ATENCION DEL PILLAJE, DE LAS TRAMPAS CON LOS CONTRATOS, DEL ROBO DESCARADO DEL DINERO DEL COVID, y la POLITICA DE CERO TRANSPARENCIA.
Mientras ustedes agredían a los periodistas anoche, el gobierno ganó.
Sean astutos, no sean lo que critican.
Sandra Rodríguez Cotto