Un cartel, según la Real Academia Española, “es un convenio entre varias empresas similares para evitar la mutua competencia y regular la producción, venta y precios en determinado campo industrial”.
Si los medios de un país acuerdan contenido idéntico, fecha y hora de un programa de televisión ¿se podría considerar eso una actividad típica de cartel? Esa fue la pregunta que más de una persona se hizo en las redes sociales esta segunda semana de mayo de 2014 cuando en Puerto Rico se dio un junte histórico y sin precedentes con el especial televisivo “¿Por qué pagamos tanto? Nuestra crisis energética”.
El programa, que se transmitió el lunes a las 9:00 de la noche simultáneamente y sin interrupciones comerciales por Telemundo, Univisión y Wapa TV representó la primera vez que los tres canales unieron talentos y periodistas en un proyecto reporteril para desenmascarar el por qué la electricidad es tan cara en el país y de paso, intentar descubrir el llamado cartel del petróleo. El resultado, aunque loable, demostró que también existen otros carteles que controlan los mercados.
En este caso, los canales y algunos periódicos se unieron para establecer cuál sería la agenda de discusión pública en la semana. ¿Lo fue? ¿Perduró el tema o se olvidó a los dos días del programa? ¿Se quedó hablando el país del costo de la electricidad o están más atentos a las compañías que no pagaron la patente nacional o a la cancelación de la boda de Maripily? Estas son preguntas que sólo el tiempo y una encuesta científica de medición de opinión pública pueden determinar.
Lo que no se puede rebatir fue que el programa fue visto por muchos. El especial logró un rating o puntación de audiencia de 43.4 y un promedio de “share” un 66.6% entre los tres canales. O sea, que casi tres cuartas partes de los hogares con televisores en todo Puerto Rico estaban sintonizando el especial.
El mayor acierto del histórico programa, sin lugar a dudas, fue la cohesión de los reporteros de los tres canales. Las historias fueron extensas, bien trabajadas, y aunque en algunos casos prevaleció la editorialización, en términos generales fue informativo, novedoso y entretenido, cumpliendo así con algunas de las principales funciones de lo que es noticia.
El libreto, que según se confirmó con uno de los productores, fue redactado por productores de los tres canales y estuvo bien logrado. La edición fue insuperable y el contenido visual hizo que el televidente no pudiera desconectarse del televisor.
Representantes de los canales Telemundo, Univisión y Wapa TV. (Foto de Metro) |
Fue maravilloso ver el junte de reporteros de las tres televisoras trabajando un mismo tema. Los presentadores fueron los reporteros Cyd Marie Fleming, mujer ancla de Las Noticias; Ivonne Solla, mujer ancla de Telenoticias, y Rafael Lenín López, hombre ancla de Noticentro. Los reportajes fueron de los periodistas y colaboradores de los tres canales, entre ellos Celimar Adames, Maribel Meléndez Fontán, Margarita Aponte, Alberto Rullán, Jay Fonseca, Zugey Lamela, Julio Rivera Saniel, Walter Soto León y Felipe Gómez. Sin dudas que tener a todo el personal de canales competitivos a la vez fue una asertiva decisión que coincide con la celebración del 60 aniversario de la televisión en Puerto Rico.
Los reporteros presentaron historias no sólo de burocracia en la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), sino de las condiciones de las centrales, de la energía del gas natural y el petróleo, el vínculo de la corporación pública con los partidos políticos y hasta de la incomprensible fórmula mediante la cual cobran la luz en el ajuste por combustible.
Hasta ahí, todo bien. El problema vino después. Vino en el contenido como tal de la información. Se vio en las omisiones de temas, en el hecho de que invisibilizar o silenciaron sectores (como por ejemplo los miembros de la junta que representan a los consumidores y otros miembros), el desbalance entre las fuentes de información, y la insistente crítica hacia los empleados de la Autoridad de Energía Eléctrica al grado de que algunos sectores – incluyendo sindicatos y empleados - la catalogaron como un esfuerzo de “demonización” de los trabajadores.
Quizás por eso fue la ola incesante de anuncios a página completa pagados por la AEE en los diarios, la serie de tuits y mensajes institucionales de esa corporación en Facebook, y el hecho de que la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) presentó un mini documental sobre la energía para contrarrestar el documental de las televisoras.
Aún con esas omisiones y críticas, el especial de las televisoras trajo un acierto importante que fue descubrir la cena-fiesta de jubilación que se organizó para William Clark, quien fungiera por más de 20 años como director de la División de Combustible de la AEE, y en la que participaron varios empresarios de compañías petroleras. Esto provocó anuncios de investigaciones por implicaciones éticas y posiblemente ilegales. Sin embargo, no abundaron más en esto. ¿Estaban allí los miembros del cartel del petróleo ese que nos controla los precios de la luz? ¿Por qué si había tres canales con tres equipos trabajando en el tema no se descubrió quiénes forman el susodicho cartel? ¿Se produjeron los nombres de los miembros del cartel? ¿Fue eso casualidad u omisión?
En términos del contenido, el programa prácticamente no trajo casi nada nuevo – aparte de la actividad de Clark – porque todo lo que salió en los reportajes había sido cubierto antes en prensa escrita y televisión durante años. El acierto fue que estaba todo resumido en un mismo programa y, como expresó uno de los productores “la masa necesita un resumen”.
El especial resumió en palabras simples una problemática complicada. Fue periodismo a fondo, con algunos aspectos investigativos, y en esencia fue bueno. Sin embargo, persisten las dudas sobre quién lo financió, quién estuvo detrás de esta unión de canales competidores, quién o quiénes dictaron esa agenda, y por qué lo hicieron.
Llama poderosamente la atención que al día siguiente tres de los principales diarios del país trajeran también el tema de la AEE en sus historias de portada, lo que demuestra que hubo un acuerdo o una apariencia de acuerdo en el mercado mediático al determinar la agenda noticiosa.
Otra duda de este proyecto es el hecho de que aún antes de salir al aire el programa, y después de la emisión, haya una actitud a la defensiva de algunos de los reporteros y medios. ¿Por qué?
El presidente de Telemundo, José Cancela; la vicepresidenta y gerente de Estación de Univisión, Malule González, y el director de Noticias de Wapa, Enrique Cruz, en representación del presidente del canal, Joe Ramos, indicaron al diario Metro que el junte surgió debido al alto costo energético, que ha llegado al punto de que las personas tienen que decidir entre comprar comida y medicamentos o pagar la luz, y no por presiones externas de industriales y productores de energía renovable, como se ha especulado.
“Este es un esfuerzo que nace de una iniciativa de Joe Ramos. Aquí nadie está financiando nada. Desde el inicio se acordó que iría sin interrupción comercial... No hay ningún ingreso externo. Todo fue financiado con los fondos de los canales”, aseguró Cancela en una conferencia de prensa previa al especial.
Cruz, por su parte, manifestó que los canales “dieron el ejemplo a los políticos” de que aun siendo competidores se pueden unir en un fin común de dar más información a la ciudadanía en el debate del costo energético.
“Lejos de cuestionar el junte mediático, cuestionemos el junte que sí debe preocuparnos y que cuesta a todos”, planteó el amigo Rafael Lenín López en una columna.
Difiero. Yo entiendo que hay que cuestionarlo todo. Sólo el tiempo dirá si el junte fue casualidad o causalidad. Sólo dirá si en efecto, existen otros carteles más allá del petróleo.
(Para ver el especial en su totalidad: http://puertorico.univision.com/shows-de-tv/video/2014-05-13/por-que-pagamos-tanto-totalidad)