Pregunté en mis redes sociales hace dos días:¿Qué les parece este nuevo "flow" de Don Omar y Residente? Un montón de amigos y “haters” se activaron, especialmente en mi página de Facebook para reaccionar a ese nuevo vídeo que acaban de lanzar con el tema “Flow HP”.
Me tardé un poco en contestar porque esta semana ha sido bien intensa de trabajo. Deja que vean el resumen de noticias de estos 7 días para que noten lo mucho que se ha trabajado porque es imperativo que en Puerto Roco se diga lo que de verdad pasa.
Pues, aquí mis comentarios sobre este junte de estrellas. A mí me encanta Don Omar y Residente. Ambos son super talentosos, pero eso no significa que aplauda todo lo que hacen. De hecho, hay cosas que no me gustan y rechazo de ambos….Pero creo que esta colaboración es explosiva. HP como dirían ellos.
Fuerte. Es como un in-your-face que provoca. El vídeo EN BLANCO Y NEGRO, la música, el ritmo que se repite, las imágenes de lo que se ve en la calle, el sexo, las drogas y las palabras soeces son como una descarga a los sentidos. Provoca desde odio y la repugnancia, hasta aceptar que así está el país y una empieza moverse, sin querer, con el repetitivo sonido.
Don Omar es de la calle. Desconozco si tiene preparación académica formal, aunque creo que no. Residente es artista formado en la Escuela de Artes Plásticas y Diseño, la mejor en Puerto Rico, pero antes de estar allí traía eso en las venas, desde la cuna. Su madre es una extraordinaria actriz y él es un poeta de estos tiempos.
Muchos rechazan su estilo confrontacional y altamente político, pero no entienden que esa es la raíz del género. Primero el rap y luego el reggaetón llegaron como respuesta social a la desigualdad. Por lo menos era así hasta que el marketing lo blanquó y limpió para dominar el ecosistema.
No habría un trapero como Bad Bunny, ni si quiera un Residente si antes no hubiera habido un Vico C o un mismo Don Omar. Así, que en ese sentido, la unión de estos dos artistas es súper interesante. Pero vamos al contenido.
Si usted estudia el pasado de Don Omar (“La noche está pa’un filly pa’fumar cripy” ), entiende que él siempre ha sido “hasta abajo”. Por eso es que este nuevo vídeo es tan fuerte y puede resultar chocante para la inmensa mayoría de la población puertorriqueña que son baby boomers o Generación X, un poco más conservadores. Dije un poco, porque hay muchos que se quejan, pero los ves en el gobierno siendo corruptos. Eso es peor que decirte una mala palabra o presentar sexo de frente, ¿no crees?
No quiero tampoco entrar en el análisis de la moralidad, porque ni soy moralista ni religiosa. Tengo mis creencias cristianas, pero entiendo la realidad de la calle. Allá otros que juzguen, pero no se dan cuenta de que eso es la verdad de Puerto Rico.
Además, ¿quién soy yo para juzgar a otra persona y más a una expresión artística como inmoral? No lo hago porque primero sería hipócrita e injusto. Segundo, porque cada época tiene sus representaciones, y tercero, porque el arte responde a su realidad en tiempo y espacio. Aquí llaman "el más grande” a Ismael Rivera que en sus canciones entonaba alabanzas a Changó o instaba a pegarle a las mujeres. Lo mismo hacía el Inquieto Anacobero, Daniel Santos. Todos son espejos de sus realidades en sus épocas.
El reggaetón surgió de las calles y la marginación. De los pobres y los negros. De caseríos y barriadas. Era algo fuera del ecosistema del marketing. Era de callejero, clandestino. Todavía yo recuerdo cuando mis hermanos llevaban a casa los “cassettes”(sí, esos aparatos casi antiguos y medievales) de Vico C y Negro Dj rapeando... Me espantaba y me fascinaba a la vez con los rap.. “Era una tarde nublada. Los adornos de Halloween donde quiera estaban. Yo esperando ese día por meses. El famoso día de viernes 13… “…Sí, de esa época. Soy ochentosa.
Después vino el reggaetón, deambow y otros... Es una música muy sexual, muy de la calle, que describe esa realidad de Puerto Rico que la clase dominante y muchos en el mundo de la cultura tradicional se niegan a aceptar. El reggaetón, como todo género artístico o musical, responde a la realidad de su tiempo y vivimos momentos de descuadre social, de profunda marginación. Estamos en una época donde la clase media casi no existe o está en peligro de desaparecer, con los viejos a punto de perder su retiro por una Junta de Control Fiscal impuesta, que defiende a los bonistas buitres a sus contratos, y que no está muy ajena a los gobiernos corruptos que gastan lo que no es suyo. Por eso es que más de la mitad de la población se ha ido. Hay más boricuas afuera que aquí. Eso también se refleja en la música.
Don Omar y René están más tiempo afuera o creo que ambos viven fuera de aquí. Pero este vídeo es como regresar al origen de lo que era el reggaetón en los parties de los 90. La época en que intentaron censurarlo, pero no pudieron. Es que era un espejo de la realidad que no se podía ocultar.
Ahora cuando los premios Billboard y Tu Música y los Grammys lo ponen todo comercial, ver este tipo de propuesta rompe esquemas. De nuevo, recordemos que el sistema del mercadeo acaparó el “género” y hasta lo blanqueó. No es lo mismo un Abayarde que ver al Guayna. Así que, en ese sentido, este junte de Don Omar y Residente lo veo bien explosivo.
Y muchos de los que se espantan son hipócritas porque sabes que ellos y a sus hijos se pasan fumando y perreando, y lo hacen hasta en el Caparra Country Club. O sea, que esto también trasciende el ámbito de los pobres y clasemedieros. Llega a la alta alcurnia y a los mítines políticos que ponen la música para bailar hasta abajo. Así que no se puede ser hipócrita.
Don Omar y René también traen el tema de la calle, de la diversidad sexual y del rechazo al negocio que domina la música. Eso lo ves cuando te dice que escribe sin prisa el tema “que no monetiza pero los pelos te eriza” y cuando dice “la verdadera copa es tener a toá la disco chichando con ropa” (Perdonen, pero eso es lo que dice, literalmente).
Hay muchos – quizás demasiados - simbolismos en ese vídeo del Flow HP que no todo el mundo capta. Desde la camisa de René (con la foto de la líder nacionalista Blanca Canales) hasta la gorra de Don Omar que dice Bayamón es un reto, como dije ya, un “in-your-face” fascinante que comunica muchas cosas... De hecho, es como una sobredosis de mensajes que nos disparan en la cara, con alto contenido sexual, como es el género y como es Puerto Rico, aunque los puritanos insistan en negarlo.
Las imágenes del vídeo perturban a muchos. Poco falta para que te abran las piernas y veas el sexo de frente, pero así es la calle.
En el año 2013, cuando era columnista en El Vocero, una vez publiqué una columna que sorprendió a mucha gente, especialmente en la política. Se tituló “La noche está pa' un philly”, evocando el éxito de Don Omar. Como escribí en aquella ocasión
Don Omar en la que se invita a pasarla bien en una noche de guerra, en una buena disco.
A decir verdad, nuestra música siempre refleja caras que no queremos admitir de nuestra historia y que pretendemos ocultar tildándolos de cafres. Lo descartamos como si eso tapara el cielo con la mano… Será vulgar y cafre, pero ese regguetón … relata una verdad indiscutible y que las estadísticas confirman”. Es la sociedad que vivimos en donde la cultura del narco es real aunque todavía insistan en negarla.
Termino diciendo algo que para mi es la propuesta más provocadora del vídeo. René y Don Omar les envían un mensaje directo para activar a la gente: “Esta va pal barrio, pa’ los difuntos, pa’ los panas presos, pero siempre juntos. Pa’ los que no chotearon e hicieron tiempo. Pa’ los que fuman y están bebiendo, y pa’ los calle ful que le siguen metiendo”. Va para “hasta a las titeritas que maquinan” y se retratan al lado de muertos parados, con la piel tatuada y las cabezas afeitadas.
Importante. Quiero señalar que en esto lo han ganado los boricuas. El reggaetón, que podrá tener raíces en Jamaica, Panamá o Nueva York y que todo el mundo toca, es nuestro. Puerto Rico es el rey del reggaetón y como dice René “colonizamos hasta los británicos”.
Ante el capitalismo del desastre, la pobreza y el salario mínimo con que se sobrevive en esta isla en la pandemia, este vídeo nos dice que estamos vivos. Ese es el Flow HP. Hasta abajo, dale.
SRC