Abrazo literario

Hay más poder en un abrazo que en mil palabras juntas. Es como un apretón de manos que viene desde el alma. Como un tipo de respiro que hace que una olvide las penurias, los aislamientos sociales y la cotidianidad, para recordar que la vida sigue hacia adelante. No sé por qué añoraba los abrazos que recibí hoy. Quizás es por la pandemia. Ese distanciamiento que una va rompiendo poco a poco, pero que, con tanta precaución, nos impuso separarnos.

Hoy pude abrazar y ser abrazada por mucha gente que una quiere, respeta y admira, pero que hacía tiempo que no veía. Fue un abrazo literario que creó Daniel Nina con Norberto González, Arnaldo González y los equipos de El Post Antillano y las librerías de Río Piedras. Fue maravilloso. Se trató del proyecto La Ruta del Libro, en la que El Post Antillano convoca autores para conversar de sus obras en las librerías del país.

Hoy la Ruta del Libro era por las librerías Mágica, Norberto González y la Torre Mágica, en un Río Piedras que a duras penas sobrevive del abandono de los políticos, gracias a la tenacidad de los libreros y otros comerciantes puertorriqueños. Fue un evento hermoso, de mucha profundidad, que además se transmitió por Radio Raíces, la voz del Pepino de San Sebastián, una de las maravillosa emisoras de esos radiodifusores que también se niegan a claudicar porque saben que hay un pueblo ávido por la cultura.

Eric Landrón y Daniel Nina.

El querido Daniel me convocó y nunca se le puede decir no a uno de sus eventos porque siempre quedan bien. Así que llamé a mi querido amigo Jesús Delgado Burgos, y le dije que fuera. Hacía tiempo que no veía a Jesús, y extrañaba compartir con él por otro espacio que no fuera el cibernético. Jesús y yo llegamos casi a la misma hora, y fue Arnaldo González, con su cariño de siempre, quien nos recibió. El primer beso y abrazo fue para Arnaldo, y después para Jesús. No importaban las mascarillas porque estábamos ahí. Además, todos ya estamos vacunados.

Así que, junto a mi inseparable Mariela, caminamos hasta la librería y ahí empezó la magia de la Mágica. Adrián Siaca coordinaba la transmisión, y Daniel entrevistaba al maravilloso Egidio Colon Archilla, quien acaba de publicar su nuevo libro, Musarañas. Es una mirada crítica a las vidas de las personas gay y el aislamiento al que a veces viven al interior de esa comunidad.

Cuando entramos nos topamos con uno de los poetas nacionales, el gran Eric Landrón. Nos fundimos en abrazos, fuertes. Como si hiciera más de un año que no nos veíamos, y era verdad. Hace más de 15 meses que no nos veíamos. Esta pandemia nos separó, pero el cariño y el respeto siempre están ahí.

Eric pasó a conversar con Daniel, entonces sale Egidio y empezó a saludar a todos los allí presentes. Debo decir que uno de los abrazos más ricos del día, fue el que nos dimos. ¡Qué sensación tan hermosa el sentir que el amor y la admiración es recíproca!

Y así, uno tras otro, fueron pasando a las entrevistas en la transmisión radial y por las redes sociales. Los autores hablaron de sus libros ya publicados, de lo que están trabajando y lo próximo que piensan publicar.

De la Mágica cruzamos la calle hacia la Norberto González. Allí presentó uno de los más importantes escritores puertorriqueños contemporáneos, don Hiram Lozada. Le digo don, porque su excelencia merece esa distinción. Sus libros han ganado prácticamente todos los premios de literatura del país. También estuvo María Zamparelli, una de las escritoras y editoras más reconocidas del país. Fue un gusto poder verla, e inevitablemente, fundirnos en otro abrazo. María tiene muchos libros y aproveché para llevarme el de cuentos, Aviario, que quería leer.

Después presentó mi adorado José Enrique Colón Santana, quien conversó sobre su nuevo libro “Vengo a decirle adiós a los muchachos”. Su extraordinario libro de narrativas sobre soldados y la guerra, está teniendo mucho éxito entre el público. También estuvo Marta Magali Quiñones, quien declamó varios poemas, y además deleitó al público con una interpretación en francés de Edith Piaf.

El evento convocó además en la librería La Torre Mágica a Wilkins Román Samot, a Félix Cruz, Luis López Rojas y al amigo Ebenecer López Ruyol.

Realmente no sé como Daniel y su grupo de trabajo tienen la fuerza y creatividad para hacer estos eventos continuamente. Pienso que es su incuestionable amor por las letras, y más que nada, por el país.

Durante la pandemia aumentaron los eventos virtuales, como tertulias, foros y presentaciones. Son buenas porque unen gente, pero no es lo mismo que poder verse, abrazarse y sentir las emociones. Ya que todo vuelve a una normalidad, y reabrirán las escuelas y universidades, sé que la actividad de hoy fue el comienzo.

Los abrazos, después de todo, fortalecen. Unen las piezas el tiempo rompe. Esa magia se logró hoy, y desde ya, espero con ansias por la próxima Ruta del Libro y del abrazo literario.