Esta semana lo “gay” vuelve a hacer noticia, no sólo en Puerto Rico, sino a nivel internacional.
Acá en nuestro insularismo caribeño los comentaristas radiales y la prensa siguen detrás de la admisión pública que hizo el ex senador Roberto Arango, quien tras cuatro años de escándalos y silencios, finalmente dijo que es homosexual.
Y en la prensa europea, analistas y comentaristas también debatían sobre la insistencia de los genios del mercadeo que ahora centran todos sus esfuerzos en vender las imágenes de lesbianas “chic” besándose. Imágenes de la otrora Hannah Montana, o sea, Miley Cyrus, besando en la boca a la también cantante Katy Perry; otras de la modelo británica Cara Delevigne besándose borracha con su amante, la actriz de ascendencia boricua Michelle Rodríguez; y hasta la colombiana Shakira aprovechó el Día Internacional de la Mujer para explicar que como su novio Piqué es tan celoso, de ahora en adelante sólo saldrá con mujeres en vídeos como el cargado de erotismo lésbico que sacó junto a Rihanna.
Tanto allá como acá, los besos lésbicos de artistas y la admisión de homosexualismo del primer precandidato a alcalde de San Juan deberían ser mensajes contundentes de inclusión y del derecho que tiene cualquier adulto de amar a quien desee si se trata de dos adultos que consienten. Sin embargo, estoy convencida de que son todo lo opuesto.
Ambos son casos de imposturas que lo único que tienen detrás como objetivo es el dinero y la mentira. En vez de aprovechar la exposición pública, ni las artistas de Hollywood y mucho menos Arango, son portavoces de la comunidad lesbiana, gay, transexual, transgénero o queer (LGBTTQ). Son oportunistas.
En el caso de las artistas y el mundo de Hollywood, usan el tema de “lesbian chic” para posicionarse como productos vendibles. Es una estrategia de mercadeo y relaciones públicas. Explotan las fotos y los besos para sacar publicidad gratuita, reportajes en revistas y generar controversia. De ese modo, venden su imagen y mantienen el nombre a nivel público. Y más que eso, hacen como sucede en la pornografía, que usan a dos mujeres como objetos de la fantasía sexual de algunos hombres. Esta fantasía no ocurre a la inversa. No se ven imágenes de dos homosexuales besándose para atraer a las mujeres porque esto no es parte del imaginario sexual que el ‘mass marketing’ ha creado.
En el caso de Arango, la situación es desagradable. La admisión que hizo en la emisora NotiUno de que es homosexual, de facto lo convierte en el primer aspirante con verdadero potencial de ser electo -ya que tiene el liderato de base necesario para ganar- que sale del clóset en la historia de Puerto Rico. Esto de por sí es noticia, y se entiende, como expresó el propio Arango, que luchó por años contra ese difícil proceso de admitir su orientación sexual. El problema es la busconería.
Cuatro años tardó el ex senador en admitir lo que era conocido por todos en el ambiente político y en la prensa ya que él nunca se escondió en sus apasionadas exposiciones públicas con otros hombres. El escándalo se inició un 19 de agosto de 2011 cuando desde esa fecha ya alguien, según se comentó en foros políticos, enviado por un adversario, colgó las fotos comprometedoras de Arango en las redes sociales. A los pocos días, esa fuente anónima se aseguró que en dos programas de entretenimiento de televisión y en varios programas mañaneros de la radio FM se enteraran de que las fotos existían.
Pero el entonces senador guardó silencio y no reaccionó. Luego, cuando salieron fotos suyas con otro hombre en una playa y tampoco dijo nada. Calló. No habló como tampoco habló de su alianza a los sectores fundamentalistas, ni de cuando legisló en contra de los derechos de los homosexuales y se burlaba de otros. Y ahora, en su salida del closet, también minimizó su homosexualismo diciendo que además de gay es comerciante, padre e hijo.
Realmente a nadie le importa ya lo que Arango diga. Ni él ni tampoco las artistas que se besan para buscar pauta adelantan la lucha por los derechos civiles y la igualdad de las personas que son LGBTT. Ni Arango ni las artistas logran que la gente que no somos gay entendamos el sufrimiento y el discrimen que viven la inmensa mayoría de las personas de esa comunidad porque no los representan bien. Es triste porque pudiendo aprovechar la exposición, tienen la oportunidad de educar con el ejemplo de respeto y dignidad. Lo lamentable es que se conviertan en portavoces sin serlo. En ambos casos aún están a tiempo de aportar, no de convertirse en meros marionetas de sus intereses individuales.
REFERENCIAS:
Esta no es la primera vez que escribo del tema de Arango o de la comunidad LGBTT en este blog. Otras entradas a este blog sobre el tema de Roberto Arango incluyen las siguientes:
- El chisme con las fotos de Arango (4 de septiembre de 2011) http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2011/09/el-chisme-con-las-fotos-de-roberto.html
- Del morbo y la muerte (15 de septiembre de 2011) http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2011/09/del-morbo-y-la-muerte.html
- Es importante entender las redes sociales (2 de mayo de 2012) http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/05/es-importante-entender-las-redes.html
Otras entradas sobre el tema de la comunidad LGBTT incluyen:
- Los políticos y el matrimonio gay (10 de mayo de 2012) http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/05/los-politicos-y-el-matrimonio-gay.html
- Rosselló, los gays y la libertad (7 de febrero de 2013) http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2013/02/rossello-los-gays-y-la-libertad.html
- El tema gay me cansa - (22 de mayo de 2013) http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2013/05/el-tema-gay-me-cansa.html
- El país de mi hija (3 de enero de 2012) http://enblancoynegromedia.blogspot.com/2012/01/el-pais-de-mi-hija.html