Aquí el audio: https://anchor.fm/sandrarodriguezcotto/episodes/Mircoles--4-de-noviembre-En-las-elecciones-tambin-perdieron-los-medios-por-su-prejuicio-Anlisis-en-WPAB-em0tqh
Anoche, perdió el “chayoteo” mediático. El pueblo lo rechazó tajantemente. Ese es uno de los resultados electorales que no se atreven a admitir. No quieren aceptar que el pueblo rechazó con sus votos esa práctica malsana de los medios de comunicación corporativos de venderse con unos sectores e ignorar a los otros.
A lo largo de toda la contienda electoral, los medios corporativos ignoraron a los sectores que ganaron anoche. Era mínimo el interés que le prestaban a las noticias del Proyecto Dignidad (PD), del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y del partido Victoria Ciudadana (MVC), pero esos tres unidos, lograron más votos que el Partido Nuevo Progresista (PNP) o el Partido Popular Democrático (PPD) solos.
Los analistas políticos, por estar vendidos o comprometidos con el PNP y el PPD, ya que o son contratistas, o son exfuncionarios o son cabilderos del bipartidismo, ignoraron a los partidos minoritarios. No cubrían sus noticias. No les daban tiempo igual. Pero anoche, con los votos, el pueblo les pasó factura. Eso fue una gran sorpresa de las elecciones.
En los medios no se dan cuenta de que el elector, o las audiencias, ya entienden cuando se trata de manipular las masas. Piensan que el consumidor de medios no se da cuenta de los “fake news” o cuando empujan al bipartidismo o cuando quieren presentar la mentira como verdad.
Pero es que parece que las gerencias de los canales de televisión, la mayoría de las cadenas de radio y de los periódicos no aprendieron del Verano del 2019. La principal noticia del verano fue el chat de Telegram, y esa noticia que indignó al pueblo, la revelaron los medios independientes y cibernéticos primero. Por el contrario, se reveló en el mismo chat que fueron parte del esquema. Ahora con las elecciones 2020, pasó igual.
1. Representaban al bipartidismo que el pueblo rechazó. Los medios corporativos y los llamados analistaspolíticoso eran gente del binomio PNP-PPD, o le respondían a éstos. Y a esos, el pueblo les votó en contra. Los rechazó.
2. Falta de representación. Casi la totalidad de los llamados analistas políticos, que generan opinión pública en prensa con sus columnas o en radio y televisión son hombres, blancos, abogados, cabilderos, de una misma clase social, de San Juan y que responden al bipartidismo. Con la excepción de dos mujeres – una PNP y otra PPD – y uno que otro que viene de fuera del área metro, no hay otras representaciones de la sociedad. No hay representación de afrodescendientes (menos 1), ni de independentistas, ni MVC, ni de Proyecto Dignidad. Tampoco hay analistas que digan abiertamente ser de la comunidad LGBTTQ, de grupos comunitarios, organizaciones feministas. Hay un culto a la juventud entre los analistas, descartando a los adultos mayores y ninguno con diversidad funcional.
3. El PIP no existe para los medios. Es como si para el análisis político, el PIP no existiera. Además de no tener representación, sus ejecutorias, el programa de gobierno no se discutía. Cuando se hacía, era de manera peyorativa.
4. Invisibilizaron a los nuevos movimientos. Además de venderse para sólo cubrir noticias de PNP-PPD, fueron obstáculos para los otros movimientos. Los trataron de invisibilizar. No tuvieron espacio como panelistas en los análisis y no le hacían caso a las noticias o lo que publicaban era muy poco comparado al bipartidismo. Los medios no se daban cuenta de que el pueblo tenía otros intereses. Los ignoraron, pero el electorado les demostró con sus votos anoche que el interés público iba por otro lado.
5. Cambio demográfico. Ha habido críticas de algunos analistas al uso de las redes sociales porque no entienden este ecosistema. Se piensan que es como algunos políticos del bipartidismo que hacían vídeos de sus caravanas o ponían fotos abrazando bebés. No es eso. Las redes sociales exigen interacción. Los analistas políticos no tomaron en cuenta los datos para evaluar el “engagement” de los candidatos con sus respectivas audiencias.
6. Prejuicio religioso. Al Proyecto Dignidad ningún analista político le daba posibilidades. Se menospreciaba constantemente a la figura del Dr. César Vázquez y nunca se les dio difusión masiva a los candidatos del PD. Ayer lograron un hito al ser un partido nuevo que no sólo quedó inscrito, sino que logró entrar dos candidatas, mujeres, en Cámara y Senado. Si los medios le hubieran prestado más atención a la estrategia del PD, se hubieran dado cuenta de que iban a ser exitosos, como lo fueron ayer.
7. Protegieron al bipartidismo. Ejemplo fue la estrategia de medios de ignorar las alegaciones de una entrenadora personal que dijo ser víctima de acoso sexual y laboral por parte del candidato del PNP, Pedro Pierluisi. Simplemente no cubrieron la noticia para esconderla ante la opinión pública, o la censuraron. Esos medios le dieron la victoria a Pierluisi y por eso ayer se sorprendían con la reacción de Charlie Delgado Altieri del PPD, al no conceder su derrota.
8. Homofobia y discrimen a los pueblos: Un ejemplo de cómo ignoraron el sentir de las audiencias, fue lo que pasó en Guánica. Desde junio pasado en los medios no les prestaron atención al candidato Edgardo Cruz Vélez que fue descalificado del Proyecto Dignidad y compitió como independiente. Anoche, él ganó la alcaldía y no había un solo periodista reseñado ese momento histórico. Sólo fue entrevistado en un “Live” por Facebook de este medio. Hoy fue una gran sorpresa para los medios del país.
9. Prejuicio selectivo: Otro ejemplo de cómo los analistas no supieron leer por dónde venían los electores ocurrió con el MVC, particularmente en San Juan. Hay algunos analistas de televisión que lo único que hacen es criticar a Manuel Natal. Anoche, incluso él haciendo historia en la alcaldía de San Juan, lo estaban criticando. En el caso de Alexandra Lúgaro, muchas veces el análisis era sexista.
Todas estas cosas fueron rechazadas por el pueblo y esto es una gran lección que los medios de comunicación tienen que aprender porque de lo contrario, van a seguir perdiendo audiencias. Si el analista político o el medio tradicional no le da información, la buscan donde sea. La gente va a buscar el contenido donde esté, sea en una red social, en una emisora regional, un periódico digital o un periódico nacional. Los publicistas y auspiciadores deberían estar atentos a esta tendencia que llegó para quedarse y se vio claramente en el resultado de las elecciones.