La activista política en Salud y Familia Adil Rosa y la gobernadora Wanda Vázquez |
(NOTA: Este artículo es parte de la serie de reportajes que hemos venido publicando hace meses sobre los esquemas en el Departamento de Salud)
Una cosa buena ya trajo el coronavirus a Puerto Rico. Le develó al país la verdadera debacle en que está el Departamento de Salud. Justo ahora, cuando el pueblo se enfrenta el momento más difícil y de más riesgos por las muertes que puede provocar la pandemia, salió a flote cuán disfuncional es la agencia debido a la continua práctica de usar la privatización como una herramienta política.
A Salud lo han privatizado y desmantelado. No sólo lo controlan empleados por contrato bajo Manpower, sino que ya no tienen salubristas en puestos claves. Los han masacrado para meter políticos que ponen en riesgo la salud pública. Todo ha sido con el propósito de unos individuos de controlar el dinero de la agencia.
La distorsión llegó a tal nivel que el grupo de los incompetentes sin preparación académica insultaban a los profesionales y con educación en medicina y en salud pública con el mote de “el grupo de los pendejos”. El grupo que vilipendiaba a los salubristas venía con el aval del cabildero Elías Sánchez, con la bendición del exsecretario Rafael Rodríguez Mercado, y la protección de las llamadas “chicas del clan” de Mabel Cabeza, y de otros en La Fortaleza, incluyendo a la hoy gobernadora, Wanda Vázquez. Esto queda corroborado en una serie de entrevistas, documentos oficiales y fotografías que este medio hemos estado recopilando y corroborando en las pasadas semanas.
La chicas del clan incluyen a la ex “chief of staff” Mabel Cabeza; a Carmen Ana Torres, otra ayudante especial del exsecretario Rafael Rodríguez Mercado; Adil Rosa, a cargo de compras, contratos y servicios generales, y Azalia Rivera, en recursos humanos. Las cuatro venían de conocerse hace años ya que algunas habían trabajado en el Municipio de Toa Baja bajo la administración del exalcalde Aníbal Vega Borges, cuando tenía como asesor a Elías Sánchez. Cabeza ya no está en la agencia, Rosa fue destituida, pero se desconoce si sigue en otro puesto, Torres se fue de licencia por maternidad y Rivera es parte de investigaciones federales.
ADIL ROSA: DELATORA
Una de las figuras claves en la ecuación es Adil Rosa en las distintas posiciones que ha tenido en el Departamento de la Familia, en La Fortaleza y en Salud. Misteriosamente la gobernadora Vázquez no la mencionó en su rueda de prensa de ayer. Esto, a pesar de la relación de amistad entre ambas, y el hecho de que Rosa compareció al Capitolio a la vista ejecutiva que llevó a cabo la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes sobre la adquisición de ventiladores artificiales y pruebas rápidas, o “test kits”, para detectar COVID-19. En esa vista de ayer testificó la exsecretaria Concepción Quiñones de Longo.
En su rueda de prensa de ayer la gobernadora Vázquez mencionó una serie de empleados por cuyas manos pasó el contrato de $38 millones con una empresa de construcción que iba a comprar los “test kits”. Una de las que mencionó fue a Mariel Rivera, pero la gobernadora no dijo que Rivera es o era la ayudante de Adil Rosa. Rivera no podía manejar este tipo de contrato porque como empleada por contrato en Salud, no debía tener ese tipo de poder. El por qué obvió mencionar a Rosa puede ser por su trayectoria y su poder, ya que ella ha mantenido puestos bajo los tres secretarios que han pasado por Salud en este cuatrienio.
Memo de Mabel Cabeza cambiando personal en Salud |
Rosa es una de las cuatro “chicas del clan” de Mabel Cabeza y fue pieza clave en sacar a los salubristas y meter a los políticos en Salud. En un momento Rosa trabajó en La Fortaleza, cuando Itza García era subsecretaria de la gobernación, pero se alega, por varios implicados, que traicionó su confianza porque sacaba información confidencial de los empleados que citaban a La Fortaleza y se la delataba a los distintos jefes de agencias y ayudantes especiales. Cuando Ricardo Llerandi entró como secretario de la gobernación, no dejó a Rosa en La Fortaleza por las continuas quejas que había sobre su falta de confidencialidad.
Es ahí cuando Mabel Cabeza logró que el secretario Rodríguez Mercado la nombrara Secretaria Auxiliar de Administración en Salud y le diera el puesto a cargo de todas las Compras, Contratos y Servicios Generales en dicho departamento. Una vez en el poder, reclutó a su hijo al área de finanzas, y ubicó a una serie de amigas y parientes en el área de Cannabis Medicinal, incluyendo a Denisse Maldonado Rosa.
Por eso Rosa fue la persona a cargo de las compras de suministros tras los huracanes Irma y María, los terremotos de principios de año, quien manejó los almacenes con medicamentos expirados y la orden de un millón de pruebas rápidas para detectar el coronavirus por $38 millones.
CRISIS EN SALUD POR PROGRESISTAS
El momento clave en la debacle de Salud fue la elección de los empleados que iban a representar a la agencia en la poderosa organización política Servidores Públicos Progresistas, que es la que hace campaña y recauda fondos en las agencias del gobierno para el Partido Nuevo Progresista.
Las chicas del clan de Cabeza y el exsecretario Rodríguez Mercado hacían campaña por Lyzza Mirada y Teresa Soto de la agencia. Esto fue confirmado públicamente por el propio exsecretario en una entrevista de televisión por Telemundo. La mayoría de los empleados y los directores regionales, no favorecían a Miranda y a Soto, sino a Ada Rojas y Ana Nolasco, quienes continuamente cuestionaban las acciones de las chichas del clan.
Candidatas impulsadas por maquinaria del exsecretario Rodríguez Mercado el clan de Mabel Cabezas |
Este medio entrevistó al menos nueve empleados de Salud que corroboraron en sus testimonios y con fotografías que por órdenes de Rodríguez Mercado, “las chicas del clan”: Mabel Cabeza, Carmen Ana Torres, Azalia Rivera, y las aspirantes Lyzza Miranda y Teresa Soto se pasaban días enteros, en horas laborables, llamando y visitando empleados en la agencia. Les chantajeaban diciendo que, si querían permanecer en sus empleos, tenían que apoyar y votar por las candidatas del Secretario de Salud.
En octubre de 2018, y para presionar a favor de la elección de sus candidatos en el grupo político, el entonces secretario Rodríguez Mercado reunió a los directores regionales y les informó que les bajaría los sueldos a $4,000 mensuales. Alegó que la Junta de Control Fiscal le había quitado fondos.
El 1ro de diciembre de 2018 fueron las elecciones de Servidores Públicos Progresistas. El Departamento de salud abrió las oficinas de recursos humanos en nivel central para expedir un documento donde validaban que era empleado de salud. Ahí incluyeron empleados de contratos bajo Manpower, algo ilegal porque para unas votaciones de esa manera deben ser empleados transitorios o permanentes. El resultado fue el esperado porque ganaron la candidatas del secretario, Lyzza Miranda y Teresa Soto. Desde ese momento comenzó la persecución a empleados que votaron por las otras candidatas.
Como la persecución incrementó, algunos empleados fueron a quejarse ante legisladores. En ese mismo diciembre de 2018, legisladores como Margarita Nolasco y Nelson Cruz salieron en defensa e incluso pidieron la destitución de Mabel Cabeza y de Adil Rosa de Salud, pero nada sucedió. El entonces secretario de la Gobernación, Raúl Maldonado, supo de la polémica que estaba creando Mabel Cabeza y su clan, pero no actuó.
Una vez Adil Rosa se enteró de esas movidas en La Fortaleza, se lo comunicó a Mabel Cabeza y como represalia, el exsecretario Rodríguez Mercado eliminó las plazas de los directores generales diciendo que la Junta de Control Fiscal le había quitado el dinero. Sin embargo, creó las mismas plazas en las regiones con el nombre de “Enlaces regionales” en vez de “Directores Regionales”.
Exsecretario de Saludcon Directores Regionales |
DE DIRECTORES A ENLACES REGIONALES
Ninguno de los nuevos “Enlaces regionales” eran salubristas. Por el contrario, eran todos personas sin experiencia, algunos sin preparación académica, pero activistas políticos del bando de Elías Sánchez, y protegidos por “Las chicas del clan de Mabel”
Entre los Directores Regionales, había tres médicos: el de Arecibo, Dr. Marco Fabián González; la de Ponce, Dra. Sally Del Toro y la de Mayagüez y Aguadilla, la Dra. Glendalys Noriega. Había también una licenciada con maestría en enfermería, la Lcda. Zaida Camacho en Caguas; y una licenciada en administración de hospitales a cargo de la región Metro-Fajardo, Lcda. Carla Nieves.
En Bayamón estaba de directora regional Lcda. Neisha Carmona, quien era amiga de Mabel Cabeza y su clan, y sobrina del exlegislador, Roger Iglesias. Carmona ahora administra el Hospital Pediátrico y es la única directora regional a la que no botaron, por sus vínculos con Mabel Cabeza.
Pero todo eso cambió cuando entraron los Enlaces Regionales.. En la región de Arecibo sacaron al Dr. Fabián González y ubicaron como enlace a María Pérez, quien no era ni empleada gerencial, sino técnica del programa de discapacidad intelectual. Era activista y funcionaria en las elecciones y primarias, lo que le ganó el puesto.
En Ponce sacaron a la doctora Del Toro quien además de médico tiene una maestría en Salud Pública y ubicaron en el puesto a Yahaira Berdecía, quien originalmente era especialista en hacer uñas de artículo en salones de belleza y luego el clan de Mabel la ubicó como oficinista en Medicaid. De ahí la pasaron a ser enlace a cargo de toda la región de Ponce, que administra todos los hospitales del área sur, sin tener estudios en salud.
En Mayagüez-Aguadilla sacaron a la Dra. Noriega, médico y salubrista, y ubicaron a Teresa Soto, que fue la candidata impulsada por Mabel Cabeza y el entonces secretario Rodríguez Mercado, y ganó la elección como representante de Salud en Servidores Públicos Progresistas. Soto es enfermera. Desde que llegó a ser enlace, alegan las fuentes que ha nombrado a una sobrina, un sobrino, la nuera y otros familiares, sin dispensa, en los programas federales de Salud de Zika, WIC y Discapacidad intelectual. Tiene una querella en ética desde el 2018 y devenga un salario de más de $6,000 dólares mensuales.
En Bayamón pusieron a Hugo Miranda que venía de Medicaid. Mientras que en Caguas no sacaron a la Lcda. Camacho por su amistad con Mabel Cabeza, sino que le dieron otro puesto. Una vez salió de directora regional, ubicaron a Idelfonso Martínez como enlace. Martínez era recaudador de la campaña de Rosselló y no tiene estudios en salud.
En la zona Metro sacaron la Lcda. Nieves, con maestría en administración, para nombrar de enlace a Lisa Miranda. Se jubiló y fue contratada una semana después de su retiro al puesto. Posteriormente el puesto lo ocupó una de las chicas del clan de Cabeza, Carmen Ana Torres, quien no es salubrista y sólo tiene como escolaridad un cuarto año de escuela superior.Devenga un sueldo de $7,100 dólares, por encima de médicos.
Carmen Ana Torres |
Carmen Ana Torres, como hemos publicado anteriormente en este espacio, tenía mucho poder en la agencia. Se encargaba de los reclutamientos de Manpower, donde nombró amigos y familiares más cercanos entre los que se alega a su hermana Zila Conde, que trabaja en la Cannabis Medicinal. Carmen A. Torres, es amiga de Mabel Cabeza y ambas eran quienes dirigían a Salud, para contratos y nombramientos. Amiga de Valerie Rodríguez por Mabel Cabeza.
Para octubre de 2019, algunos de los exdirectores regionales fueron interrogados por agentes del FBI, y otras autoridades federales, según se corroboró como parte de esta investigación.
Todos estos cambios a nivel regional plantean un grave problema de salud pública en estos momentos. Pueden costar vidas. Si los casos de infectados por el coronavirus se disparan, el Departamento de Salud no podrá ofrecer un servicio directo a los municipios porque los tiene abandonados. El personal que tiene como “enlace” no sabe nada de salud.