Refugio para damnificados por terremotos en Yauco quedó inundado. |
Es inhumano lo que se vive en Puerto Rico ahora mismo. Cruel. Despiadado. ¿Dónde está el corazón de este pueblo que ha dejado que los nublen y que los desenfoquen de lo importante a lo secundario? ¿Cuál es la prioridad?
Llevamos horas oyendo las quejas y las críticas, escuchando a los comentaristas en la radio leer las portadas de los periódicos, y a los fanáticos políticos hablar y hablar de los destrozos en el Viejo San Juan, o de criticar a René Pérez o a Ricky Martin o a Wanda Vázquez, cuando ahora mismo hay miles de personas pasando hambre y frío en refugios inundados. Resolver esa catástrofe tiene que ser nuestra prioridad colectiva. Lo demás, sobra.
Hay gente cuya única culpa es ser pobre. Casi todas son mujeres. Madres, que no tienen a dónde ir. Pero las obligan a dejar sus casetas de campaña y las amenazan con quitarle a sus hijos si no van a los refugios del gobierno. Entonces las meten como si fueran reses, por medio del fango, bajo unas carpas ensopadas, que se inundaron con las lluvias que no paran desde ayer. Mujeres y familias que viven con el corazón en la boca y los ojos llenos de lágrimas como únicos acompañantes. Gente que llora porque lo perdió todo. Gente a las que el miedo no las deja, porque tierra sigue temblando. No. No es justo. ¿Cómo vamos a pensar en otra cosa que no sea atender esta emergencia?
Esto que describo no es un invento. Pasó anoche en Yauco. Amenazaron a las mujeres con remover a sus nenes si no se iban obligadas a un refugio del gobierno, que después se inundó. Las fotos están ahí. El alcalde, Ángel Luis Torres Ortiz, se quejó porque sabe que es un crimen lo que están haciendo con esas familias. Esa es la respuesta del gobierno que no hace otra cosa que no sea empujar a la gente a que se vaya de aquí. Quieren que se vacíe la isla. Un puerto Rico sin puertorriqueños. Ese era el plan. ¡Pues no! No puede ser.
Los parques y las pistas son lugares para el deporte, no para vivir. Son sitios que suelen inundarse, por eso se suspenden los partidos. Hay que buscar otras alternativas seguras, pero no lo hacen. El gobierno en vez de ubicar a las mujeres, a los niños y a los envejecientes en áreas establece, o llevarlos a tantos miles de casas vacías, quizás concederles alquiler por Plan 8 o meternos en residenciales, no lo hacen. Vuelven a demostrar su lentitud en la toma de decisiones. Es una incapacidad institucional para trabajar casos catastróficos que raya en lo criminal. Como si esa gente no importara.
Y mientras tanto, acá en la zona metropolitana, en enfoque sigue en lo mismo. En las protestas y los abusos, cuando debería ser en ayudar al prójimo en esta crisis.
Están ganando los anarquistas por eso. Ganan los corruptos y ganan los políticos que nos gobiernan si permitimos que el enfoque se mueva de la gente que todavía está en la emergencia por los terremotos.
Pero hay que dejar algo meridianamente claro. Hay que protestar. No nos podemos callar ante las injusticias. Todos apoyamos la protesta, pero no podemos permitir que se use la protesta para desviar la atención de lo importante.
En ese sentido, es importante denunciar que lo que hicieron unos vándalos anoche en San Juan no tiene perdón. Dañar edificios históricos y romper vitrinas de pequeños comerciantes que están luchando por ganarse la vida decentemente y no irse de aquí también es un crimen. Es injusto contra esa clase trabajadora.
Igualmente, reprimir a la prensa y atacar a los periodistas que cubrían las incidencias también es un intento de asesinato a la democracia. Es imperdonable, pero repito, seamos objetivos. No nos desviemos de lo que debe ser la prioridad.
Anoche la Policía le falló malamente al pueblo. Otra vez lo hicieron. Lo que hay que preguntarse es ¿por qué no hubo arrestos? ¿Por qué permitieron el vandalismo y que los encapuchados pintaran grafiti, intentaran quemar una guagua de un noticiero de televisión y agredieran a un periodista? ¿Por qué lo dejaron? ¿Será por incompetencia o por la falta de un Monitor Federal supervisando como ordena la Reforma de la Policía? ¿O será acaso porque protegían infiltrados, como dicen algunos? Nadie sabe porque el gobierno, con su maña politiquera, permitió el caos.
Ahí está la raíz del problema. Los revoltosos le hicieron el favor a este gobierno corrupto porque desvían la atención de lo importante. Y al gobierno le conviene, porque entonces no hablan de su incapacidad y su corrupción. No podemos caer en esa centrífuga.
Vamos a enfocarnos en atender la crisis inmediata, en ayudar a los que necesitan y ubicarlos en sitios seguros. Sólo así este pueblo puede echar hacia adelante. Esa es la única y verdadera prioridad.