(NOTA: Esta columna fue publicada originalmente en NotiCelel 19 de enero del 2020 - https://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/donde-estan-los-numeros-donde-esta-la-verdad-/1157312469)
Muchos nos preguntamos, ¿cuál es la verdad de lo que está pasando como consecuencia de los terremotos que nos afectan desde el 28 de diciembre? ¿Cómo podemos hablar de planes a mediano y largo para encaminar a la gente y a esos municipios afectados, sin información? Ante la ausencia de data específica, cuantitativa, todo lo que hace el gobierno es especulación. Todo es una mentira.
Con el coraje y la indignaciónque el pueblo puertorriqueño vivió ayer, al descubrirse el engaño criminal y asesino de funcionarios del gobierno que sabían que tenían toneladas de suministros en un almacén en Ponce, mientras miles de personas todavía hoy sufren porque lo perdieron todo. ¡Uno de siete almacenes, y nunca dijeron nada! ¿Cuántas cajas de agua tienen escondidas? ¿Cuántos catres en cajas, ocultos? ¿Cuántas estufas de gas, o termos para agua, o comida de bebé, o pañales, perdiéndose, mientras el pueblo decente, desesperado, lleva días cogiendo carretera para ir a ayudar a los que sufren? ¿Cómo es posible que no supieran nada?
Ante la presión, la gobernadora Wanda Vázquez botó al jefe de Manejo de Emergencias, Carlos Acevedo, quien desde el principio fue un inepto y todo el país lo sabía. ¿Y sus jefes? El hoy secretario de Estado, Elmer Román, debió saberlo. Si no sabía también era inepto o quizás incompetente, si es que nunca se enteró del traqueteo. Pero fue Román quien admitió lo de los siete almacenes de FEMA llenos de suministros mientras llevamos dos semanas de terremotos intensos y las ayudas no llegan. Por cierto, ¿qué dice del contrato a $10,000 por alquilar ese almacén que firmó uno de los miembros del chat, Ricardo Llenrandi? ¿Qué otros funcionarios del gobierno sabían? ¿Cuántas cabezas van a rodar? ¿Hasta dónde llega la conspiración del silencio?
¿Qué sabía Wanda Vázquez de todo esto porque siendo secretaria de Justicia se negó a investigar los vagones con suministros y la distribución de esa ayuda, como revelamos en este espacio en exclusiva durante el Verano del 2019 ? Es inmoral, inhumano y criminal el negar ayudas. Pero la falta de información no se queda ahí, por eso es el que todo el pueblo y la oposición política tiene que exigir información. ¿Dónde están los números? ¿Dónde está la verdad?
Si en Puerto Rico hay 3.4 millones de habitantes, en los pueblos del sur debe haber un cuarto de millón de personas. ¿Cuántos lo perdieron todo y cuántos están en situaciones graves? No se sabe. Ni tan siquiera han hecho un censo para saber exactamente cuántos encamados hay, cuántos pacientes no reciben sus diálisis, a cuántas personas se le hinchan los pies porque están durmiendo en sillas plegadizas, cuántos se exponen a contagiarse con leptospirosis o a que los pique un mosquito porque duermen a la intemperie.
El secretario de Estado, Elmer Román, dijo el viernes que hay sobre 8,000 personas en refugios del gobierno, y estimó que unidos a los que están en refugios de ONGs o que duermen en las calles desde el cismo, hay sobre 20,000 refugiadas en los pueblos del sur. Pero el senador José Vargas Vidot, experto en el tema de las personas sin hogar, dijo el viernes que la organización en la que laboró por años, Iniciativa Comunitaria, ha establecido 17 refugios en el sur y en cada uno de ellos hay un mínimo de 100 personas. Estos sobre 1,700 puertorriqueños no están incluidos en la cifra de los 8,000 que estimó Román y es una sola entidad. Hay iglesias, empresas, grupos comunitarios y vecinos que han improvisado sus refugios en parques de pelota o en las calles de sus urbanizaciones, así que la cifra es impensable. Debe ser mucho mayor.
No hay un censo o una encuesta para entender la magnitud de la catástrofe, a pesar de que ya han pasado 14 días desde los terremotos más fuertes del Día de Reyes. ¿Por qué el gobierno no lo hace? ¿No se supone que eso lo haga el departamento de Salud o la epidemióloga del Estado o es que ambos puestos están vacantes porque no hablan? ¿Están los médicos preguntando si las muertes que están ocurriendo son a consecuencia de falta de electricidad o de dormir a la intemperie para ponerlo en los certificados de defunción como no hicieron cuando el huracán?
No podemos olvidar lo que nos pasó en el huracán María con el tema de las muertes, pero parece que no aprendieron la lección. Después de ese caos, ¿se hizo el Registro de personas vulnerables que creó por Orden Ejecutiva el renunciante exgobernador Ricardo Rosselló tras María? Y yo me pregunto, ¿es incompetencia o es que no quieren que el pueblo sepa la verdad?
Además de los temas inmediatos de salud y seguridad de las miles de personas, está el tema de sus vidas cotidianas y de la economía para poder salir de la crisis. Casi el 45% de los puertorriqueños viven bajo los niveles de pobreza, pero según la Encuesta de la Comunidad para Puerto Rico, que realiza la Oficina del Censo de los Estados Unidos, los niveles de pobreza son alarmantes en el sur.
Un 65.2% de los residentes de Guánica estaban bajo el nivel de pobreza antes de esta catástrofe de los terremotos. El nivel de pobreza en Peñuelas era de un 57.3%, en Guayanilla de un 55.8%, en Ponce de un 51.6% y en Yauco de un 50.4%. ¿Cómo estarán esos por cientos ahora con tantos desplazados y personas que quedaron sin hogar? Pero eso es en el sur. Municipios de la montaña como Utuado, Adjuntas y Jayuya, que fueron destrozados por el huracán María, ahora enfrentan el reto de los temblores y todavía no hay un panorama claro de su realidad.
En momentos como éste es que Puerto Rico debe entender la crisis que se creó cuando el gobierno de Rosselló intentó destruir el Instituto de Estadísticas por motivos politiqueros. La data es vital para poder saber exactamente dónde están los problemas, los retos y poder pedir las ayudas precisas. La falta de esta data abona al clima de confusión y a la desconfianza que hay en Washington con el gobierno de Puerto Rico. También les impide a los boricuas en la diáspora poder canalizar con mayor precisión las ayudas para que no se pierdan, como pasó durante el huracán.
¿Cómo están sobreviviendo los comerciantes? ¿Se sabe cuántos negocios están abiertos y cuántos están cerrados? Es más, ¿hay una idea clara de las oficinas de gobierno que prestan servicios, y las que están inservibles o inseguras? Nada de eso se ha dicho. Tuvieron que venir unos jóvenes a hacer un website www.suministrospr.com para canalizar las ayudas. ¿Por qué el gobierno no hace uno para contestar las preguntas básicas? ¿Será acaso que como no es la zona metropolitana, piensan que no es tan importante?
Reflexionado, pensé en 35 preguntas claves que el gobierno no ha contestado y cuyas respuestas se deberían saber:
1. ¿Cuántos puertorriqueños se afectaron directamente por los terremotos? Cantidad exacta.
2. ¿Cuántos han muerto porque alguna condición se agravó como consecuencia de los terremotos?
3. ¿Están los médicos preguntando a los familiares si hay relación entre enfermedades para incluirlo eso en los certificados de defunción, o harán lo mismo que hicieron en el huracán María cuando no los contabilizaron?
4. ¿Cuántos enfermos hay como consecuencia de los terremotos?
5. ¿Cuántos envejecientes están vulnerables? ¿Cuántos encamados?
6. ¿Pacientes que reciben diálisis?
7. ¿Cuántos niños están sin escuelas? ¿A cuántos los han movido a otras áreas? ¿Cuántos maestros están desplazados?
8. ¿Cómo afecta ese movimiento poblacional a la asignación de fondos federales por municipio?
9. ¿Cuántas madres solteras hay?
10. ¿Qué por ciento de la población lo perdió todo? ¿Cómo es esa proporción por municipio?
11. ¿Cuántos refugiados hay realmente? Incluyendo los que vienen de noche a los refugios y los que están en refugios fuera de los que administra el gobierno, ¿cuánto es la cifra real de refugiados?
12. ¿Dónde están exactamente los refugios que no son del gobierno?
13. ¿Cuánta gente está sin hogar ahora mismo?
14. ¿Cuánta gente se mudó o se ha ido desde que comenzó esta actividad telúrica?
15. ¿Cuántos se han ido por cada pueblo? ¿A qué lugares se están yendo?
16. ¿Cuántas oficinas de médicos están abiertas y cuántas cerradas?
17. ¿Qué hacen con los pacientes que tenían citas médicas en esos pueblos?
18. ¿Qué está haciendo el gobierno y los planes médicos para atender a esos pacientes que tenían citas/operaciones/procedimientos pendientes? ¿Dónde los atienden?
19. ¿Cuál es la tasa actual de pobreza por pueblo? ¿Por región?
20. ¿Cuál es la tasa del desempleo por pueblo? ¿Por región?
21. ¿Cuántas estructuras quedaron destruidas? ¿Por pueblo?
22. ¿Cuántas estructuras podrían ser reparadas?
23. ¿Cuál es el impacto económico por región y por cada municipio?
24. ¿Cuántos negocios están abiertos?
25. ¿Cuántos negocios permanecen cerrados?
26. ¿Cuántos negocios no podrán reabrir?
27. ¿Tienen una idea de la cantidad de restaurantes abiertos? ¿Y los cerrados?
28. ¿Qué por ciento de las industrias de la zona sur están cerradas?
29. ¿Cuál es la proporción de industrias cerradas por municipio?
30. ¿Qué ayudas pueden recibir los pequeños comerciantes ahora en esa región? ¿Por pueblo?
31. ¿Cuántos policías de la región sur perdieron sus casas?
32. ¿Cuál es el impacto de esa situación en el turismo, los hoteles y paradores de la región?
33. ¿Se ha afectado la recopilación de la data poblacional para el Censo 2020 con esta crisis?
34. ¿Cuántos suministros hay en los otros almacenes regionales? ¿Por qué el silencio?
35. ¿Qué ocultan?
Al gobierno le conviene saber las respuestas a esas preguntas, y más que nada, a los municipios afectados porque es data vital para poder entender cómo actuar, cuáles son las prioridades y cuánta ayuda de verdad necesitan. Estamos en el siglo 21 y todas estas cosas se podrían medir ya. La información es poder.