Complejo correccional Las Cucharas en Ponce (Foto: Primera Hora) |
El desorden y caos administrativo por las decisiones que ha tomado el Secretario de Corrección Eric Rolón, son las verdaderas causas del asesinato de un oficial de custodia a manos de un reo en días recientes. La falta de personal, el cambio de instrucciones, los privilegios fuera de protocolos que se conceden a ciertos confinados, el descontrol y otras situaciones fuera de norma tienen al personal sumido en un nivel de ansiedad masiva sin precedentes en todo el sistema, al punto que se alega que esto provocó la muerte de otro oficial, de un ataque cardíaco.
En Blanco y Negro con Sandra lleva varios días investigando lo que ocurre en las prisiones del país y en una serie de entrevistas con personal técnico y gerencial, y mediante la revisión de documentos, se constató que el problema radica en la negligencia que viene desde la dirección de la agencia.
La falta de personal es caótica. En el Complejo Correccional Las Cucharas en Ponce, donde un reo asesinó a un oficial de custodia, sólo hay un 65% del personal de seguridad requerido. Allí, de las 50 cámaras de video que tiene la institución, sólo hay seis (6) que funcionan, según los entrevistados. Este patrón se repite en otras cárceles en todo el país.
El oficial correccional Pedro Joel Rodríguez Mateo murió la semana pasada tras ser atacado por un confinado en la cárcel de máxima seguridad Las Cucharas de Ponce. Esta es la primera muerte en este tipo que ocurre en las cárceles en los pasados 30 años.
El oficial Armando García de la misma institución correccional, falleció dos días por un ataque cardíaco masivo, provocado por la ansiedad, según los entrevistados. Otros oficiales de custodia también han manifestado vivir momentos de zozobra y mucha angustia en las cárceles debido al exceso de trabajo por la falta de personal, y a la laxitud y privilegios que conceden desde la secretaría a los presos a los que apoyan por encima del personal de seguridad.
Esto se constata en dos órdenes emitidas por el propio Rolón en las que cambia y otorga más privilegios a los confinados fuera de protocolos.
En una orden del 9 de agosto de 2019 emitida por el Secretario Auxiliar de Seguridad de Corrección, Eligio Villegas Martínez, se autorizó a los reos de custodia máxima estar sin restricciones en las visitas y al recibir servicios tales como capellanía y recreación, según evaluación continua. Esto flexibilizó el protocolo ya que en la sección 1 del Reglamento 8281 del Manual de Confinados establece que en custodia máxima los reos usarán esposas, cadenas y grilletes en todo momento, mientras se encuentran en el perímetro
Esta orden se une a otra previa que había emitido el propio secretario de la agencia Rolón el 6 de junio de 2017, en la que establecía que los reos de custodia máxima estarían esposados mientras estaban fuera del perímetro de seguridad.
“Les dan unos privilegios grandes a los confinados y hasta el personal viene de la oficina del secretario (Rolón) y desautoriza a los supervisores y al superintendente al frente de los mismos reos”, manifestó uno de los entrevistados. “Esto ha creado un clima de mucha inseguridad que es una bomba de tiempo en todas las instituciones”.
Una investigación preliminar del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) sobre el asesinato del oficial Rodríguez Mateo reveló que hubo un fallo en la cadena de supervisión en la prisión. Esto fue desmentido, reiteradamente por el personal entrevistado para este artículo.
El oficial Rodríguez Mateo murió luego de que un recluso identificado como Luis Sostre Piccinnini se abalanzó sobre el guardia correccional y lo golpeó hasta dejarlo inconsciente en el suelo.
El reo fue trasladado a otra prisión que, al momento de los hechos, no se dio a conocer a la prensa. Esta fue la cárcel Guayama 1000, en donde se encuentra en solitaria, según se constató. Sin embargo, y según varios de los oficiales entrevistados, al confinado se han encontrado jeringuillas en su celda.
“Es un usuario (de drogas) y se han encontraron ya dos jeringuillas. ¿Cómo es que en una celda en solitaria aparecen esas cosas? Porque el sistema completo está mal. Están entrando drogas a los penales”, dijo otra de las fuentes.
La versión oficial que se difundió a la prensa fue que los hechos ocurrieron en el área de visitas de la Institución de Máxima Seguridad, en Las Cucharas. El oficial prestaba vigilancia en el salón de visitas, cuando increpó a un confinado sobre un movimiento no autorizado. De inmediato el confinado se abalanzó sobre el oficial y lo dejó inconsciente en el piso.
Varias entrevistas con oficiales, hechas por separado, constatan la versión de que el oficial estaba solo ya que ante la falta de personal en la institución se les exige trabajo adicional. Además, el reo no iba esposado, según el privilegio que concedieron las ordenes emitidas por el secretario Rolón.
Un servicio fúnebre en la memoria del oficial Rodriguez Mateo se llevó a cabo anoche, y los oficiales resintieron la ausencia del secretario Rolón y de demás personal de la alta jerarquía en Corrección.
Rolón sí visitó brevemente a la familia del oficial fallecido en el hospital en donde le informó a la viuda su decisión de ascenderlo a sargento y que la agencia costearía los gastos fúnebres, según una declaración escrita que circuló la agencia a la prensa.
En el comunicado el secretario indicó que pidió a los capellanes de Corrección y los servicios del programa de ayuda al empleado que visitaran y brindaran asistencia a los compañeros del oficial asesinado. Sin embargo, esto es difícil de lograr ya que, ante la falta de personal, en la cárcel no pueden abandonar los puestos ni siquiera para ir a un baño a hacer sus necesidades, mucho menos ir a una sesión de terapia.
El martes pasado un grupo de alrededor 100 oficiales se reunió frente a la entrada de Las Cucharas en Ponce para reclamarle al secretario acciones concretas para garantizar la seguridad de los confinados, incluyendo el aumento de restricciones a los reos.
Según trascendió en la prensa, Rolón se reunió entonces con algunos oficiales correccionales y acordó pedir a la Junta de Supervisión que reasignen $28 millones que redujeron del presupuesto operacional este año. También se comprometió con identificar fondos dentro del presupuesto aprobado para contratar a un experto que pueda revisar todos los reglamentos de la agencia.
El jueves, un grupo de guardias correccionales de la cárcel Guerrero en Aguadilla protestaron exigiendo a Rolón, condiciones de empleo más seguras
Los oficiales exigen una revisión urgente y total de los protocolos de seguridad que actualmente están vigentes en las instituciones penales del país. A la manifestación de los guardias penales, se les unieron diferentes empleados de la cárcel, quienes también exigen más seguridad tras el asesinato en Ponce del guardia penal Rodríguez Mateo.