Wanda Vázquez, secretaria de Justicia. (Foto Primera Hora) |
La Secretaria de Justicia Wanda Vázquez debe ser destituida porque sus violaciones de ley manchan el sistema de justicia del país. Esa es la conclusión a la que llegaría cualquier persona sensata, sin gríngolas político-partidistas, que tenga en sus manos el informe de la Oficina de Panel del Fiscal Especial Independiente en el caso que llevaron contra la funcionaria.
El informe es demoledor. Se lo pedimos a la oficina del FEI el viernes, tan pronto se anunció que esa oficina no iría en alzada en el caso contra Vázquez, y nos fue entregado hoy. Una lectura del informe evidencia que la secretaria abusó del poder. En sus 83 páginas se constata que las actuaciones de Vázquez la inhabilitan y que no está apta para dirigir la justicia en este país.
El informe revela contundentemente que Vázquez violó la ley; mintió; presionó a fiscales, ayudantes y secretarios en La Fortaleza (incluyendo a Alfonso Orona, William Villafañe e Itza García); se ensañó e intervino en el caso contra Tyrone Torres Betancourt, el hombre que escaló la casa donde pernoctaba su hija y su yerno, y obligó a que fuera acusado y condenado a 15 años de cárcel sin negociación; y usó a ciertos medios de comunicación para tergiversar la verdad.
El documento expone que Vázquez implementó como estrategia sistemática el ir a la prensa con “expresiones inflamatorias” para dañar el caso y ayudarla en su defensa. Esta actitud de mediatizar la situación recuerda lo acontecido en casos en los que nunca ha habido justicia, como fue el del niño Lorenzo González Cacho.
Tres interrogantes se desprenden del análisis del informe del FEI:
1. ¿Por qué el Gobernador protege a Wanda Vázquez y no a otros jefes de su gobierno como Orona, Villafañe y García?
2. ¿Qué medió para que la jueza Yadzel Ramos Colón no hallara causa en regla 6 si la evidencia es contundente? ¿Fue presionada o es amiga de Wanda Vázquez?
3. ¿Por qué Rosselló mantiene en su gabinete a un secretaria que él mismo refirió y está bajo investigación de Ética Gubernamental, y que además tiene una queja por violación a los cánones de ética ante el Tribunal Supremo? Vázquez y su esposo, el juez Jorge Díaz Reverón, tienen sendas querellas por violar los cánones de la abogacía.
Es decepcionante que el FEI no haya acudido en alzada. Se entiende que tuvieron sus razones para no querer extender un proceso que fue contaminado mediáticamente en la opinión pública, con una judicatura parcializada, y que costaría miles al erario en esta época de crisis fiscal, pero la evidencia es contundente.
El informe de los FEI Ramón Mendoza, Iris Meléndez y Guillermo Garau prueba que la secretaria de Justicia cometió actos irregulares, abusó de su poder y la prueba no fue refutada. Es más, la propia defensa de Vázquez – encabezada por José Andreu Fuentes y Héctor Rivera Cruz – admitió los hechos. Pero con toda esa prueba, con declaraciones juradas y evidencia, la jueza Ramos Colón no halló causa. Pesó más el espectáculo público que la justicia.
El informe comienza con una cita de Mahatma Gandhi que dice: “Si estás en lo cierto y lo sabes, que hable tu razón. Incluso si eres una minoría de uno solo, la verdad sigue siendo la verdad”.
Las abogadas del acusado Torres Betancourt alegaron que Vázquez impartió instrucciones sobre el manejo del caso, revisó la prueba que iba a ser presentada, determinó la pena que le darían sería de 15 años, y ordenó que no permitirían acuerdo porque él “se metió con quien no tenía que meterse”. También dice el informe que el hoy convicto “Por ser primo del novio de la joven, en vez de ayudarlo a rehabilitarse, lo fastidiaron más”.
En el año 2017 ocurrieron en Puerto Rico 8,080 escalamientos y ninguno requirió la atención personal de Vázquez, excepto en el caso ocurrido en la casa de la abuela de Tyrone Torres Betancourt. Esa señora era abuela del yerno de Vázquez quien es primo hermano del hoy convicto.
Desde el principio del caso, la madre del hoy convicto Torres Betancourt alegó que había irregularidades. Por eso Nayda Betancourt acudió a La Fortaleza a denunciar a Vázquez. En La Fortaleza la recibieron empleados de base, no la subsecretaria de la Gobernación Itza García, como alegaba públicamente Vázquez. Nayda Betancourt fue posteriormente arrestada y acusada de intentar meter celulares y droga en una visita a su hijo en la cárcel.
El informe del FEI revela además que Villafañe actuó bien, protegiendo la integridad de su puesto como secretario de la Gobernación. Cuando la madre del joven llegó a dar la queja, Villafañe lo consultó con el asesor legal de Fortaleza, Orona, ya que ni él ni García podían verlo debido a que eran parte de la investigación por el chat de WhatsApp, que fue lo que originó todo este escándalo.
En su espectáculo mediático Vázquez dijo en radio que Itza García la había intimidado. El informe del FEI demuestra lo contrario. Evidencia que Vázquez se inventó las amenazas. De hecho, el informe revela que la jefa de Integridad Pública, Mibari Rivera, y la fiscal a cargo Yanira Liceaga, se enteraron de la supuesta intimidación en rueda de prensa de Vázquez.
Se revela en el informe del FEI que Vázquez se ponía violenta, daba puños en la mesa y gritaba en el proceso de esa investigación del chat de WhatsApp para obligar a las fiscales Rivera y Liceaga a que cuestionaran e involucraran a Villafañe y a García. Su actitud fue “poco profesional y hostil”, según las declaraciones juradas en las que se basó el informe.
En conclusión, el informe del FEI demuestra que la secretaria de Justicia abusó de su poder.
Demuestra también una doble vara en este caso. Si se compara cómo actúo el Ejecutivo en el reciente arresto de Orona por manejar intoxicado versus el caso de Vázquez. Los dos cometieron irregularidades y violaron la ley en el desempeño de sus funciones, pero el trato fue distinto. Orona iba intoxicado, lo cual es delito, y lo sacaron. Wanda Vázquez intervino indebidamente en un caso, mintió, logró echarle más años a un muchacho de manera selectiva, intimidó a los fiscales, fue investigada y sigue siendo secretaria. La pregunta es ¿por qué Rosselló la protege?
Como establece el informe del FEI: “El ejercicio del Secretario de Justicia al que nuestro pueblo le dela su confianza, demanda las virtudes de un sacerdocio, honestidad, rectitud, fiel apego a las normas y preceptos y carácter incorruptible”, además establece que la persona en ese cargo debe tener siempre “una conducta cabal e intachable en todo momento”.