NOTA: Esta columna salió originalmente en NotiCel el 4 de noviembre de 2018 ttps://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/el-cabro-siempre-tira-pal-monte/842045565
En los campos de Puerto Rico hay una frase que dice que el cabro siempre tira “pal” monte. Lo que representa ese refrán es que por más que se trate de educar a una persona, o se maquille para proyectar lo que no son, siempre se sabe cuál es su naturaleza. Eso es lo que ha pasado en la política esta semana con las figuras Primera Dama Beatriz Areizaga de Rosselló y con el Gobernador Ricardo Rosselló.
Pregúntele a cualquiera en la calle. La gente se indignó cuando se supo de las investigacionesfederales por el uso de helicópterosde FURApara viajes placenteros de los moradores de La Fortaleza. Ese despilfarrode fondos públicos para beneficio personal no se justifica en un gobierno en quiebra. Aunque intenten fabricar sus figuras, sus hechos los contradicen.
Mientras en La Fortaleza disfrutaban de esos vuelos en los meses durante y después del huracán, aquí todavía había gente que se moría o se enfermaba por falta de medicamentos, o porque o no podían salir de sus residencias ya que no había manera de hacerlo por derrumbes y falta de accesos. Para esos no hubo helicópteros. Con lo que se pagó 1 hora de vuelo en cada viaje de placer para las niñeras y amigos de la Primera Familia, se puede pagar el salario de un bombero que quizás en enero se quedará en la calle. O da para aportar al salario de un policía o maestro. Es indignante ese derroche habiendo tanta necesidad.
“Rechazo de manera contundente las insinuaciones de que el helicóptero se utilizó para jugar golf o jugar tenis. Yo creo que hay que tener mayor seriedad en estos asuntos. El querer conectar esto con chismes y bochinches diluye la atención”, dijo Rosselló en rueda de prensa, pero esto no es un chisme. Es un asunto serio que su aparato de propaganda no puede maquillar con el mote de “fake news” o de un ataque político porque de lo que se trata es de las prioridades y de la fibra moral de los que ostentan el poder. Es el uso de propiedad pública para beneficio privado.
Esto se trata de cómo la vida privada del gobernante y el descuadre emocional incide en el acto de gobernar. Cómo ese descuadre emocional los mueve a gastar más fondos públicos en helicópteros porque el gobernador no podía viajar solo con una mujer que era secretaria de prensa, y sólo para evitar una rabieta de la primera dama. Al final, todo se sabe. Como dice el refrán, el cabro siempre tira pal’ monte.
Catalogar esto de chisme como hizo Rosselló, además es injusto. Es abusivo el tratamiento que se le da a una persona que siempre ha sido una profesional de primer orden, la periodista Yennifer Alvarez, quien dirigió la oficina de prensa en La Fortaleza. Hace meses se sabe del control de la primera dama sobre asuntos puramente de gobierno. El gasto de dinero del pueblo para controlar los celos evitando que el Mandatario esté cerca de otras mujeres no se puede maquillar como chisme porque eso es corrupción.
¿Qué le da derecho a un político a obligarnos a nosotros a aceptar sus caprichos y gastos excesivos? ¿Qué derecho tienen a exponer y presentar a una persona que no elegimos y que no tiene la capacidad, como si fuera una experta? Para mi es una obsesión de mantenerse en el poder. Es como un germen que ataca a los que llegan a La Fortaleza, que desde el primer día que entran ya están pensado en la reelección. No es trabajar sino proyectarse para las próximas elecciones.
Y en este caso, a la primera dama la proyectan como si fuera parte de la realeza, como si fuera un cuento de hadas. Se creyó eso de princesa porque vive en el palacio de Santa Catalina. Lo que no admiten los que fabrican esa proyección falsa, es que se trata del palacio de una colonia venida a menos, con una Junta federal impuesta por la metrópolis para tratar de contener precisamente los excesos de políticos como ellos que por tantos años y hasta el día de hoy, nos trajeron hasta aquí.
El exceso trasciende al uso de los helicópteros. En La Fortaleza hay varias guaguas de lujo. Además, hay todo un aparato de seguridad que opera en el entorno de la Primera Familia y otros de sus familiares, incluso en asuntos privados. Cualquiera que pase por la Avenida de Diego en Santurce de lunes a viernes a las tres de la tarde, lo confirma. Parece que la hija del Gobernador está en una escuela o cuido en esa zona y no hay nada malo con eso. Tampoco es malo que tengan escoltas, porque los hijos del gobernante siempre los tienen. El problema es que todos los días montan un operativo como si fuera el presidente de una nación tercermundista, con tres o cuatro carros y motoras que paralizan el tránsito e impiden que los demás ciudadanos pasen porque la carretera tiene que estar limpia para que la primera dama pueda recoger a su hija. ¿Qué es eso?
Lo mismo pasa con parientes que tienen escoltas de La Fortaleza hasta para ir al tribunal. Aunque intenten desmentirlo, esto es algo que tiene molestos a mucho policías y ayudantes en la misma Mansión Ejecutiva. Hay legisladores del PNP que sienten vergüenza con estas acciones porque saben que Puerto Rico está en quiebra. Es un despilfarro que afecta no sólo al pueblo sino a su colectividad. Recordemos que mientras gastan en eso, no hay dinero para bomberos ni para maestros ni policías.
Pero esto no se trata de un ataque a la persona de la primera dama. Es a su aparato de propaganda. Cada vez que tiene una crisis, el equipo de propaganda entra en acción. Para tratar de compensar sus errores, fabrican una figura que no es real. La maquillan y peinan, la ponen en una oficina y le toman una foto dirigiendo una reunión que rápido suben a las redes sociales. No es planificadora urbana, pero la ponen dirigiendo el proceso de organizar los 100 años de San Juan para proyectarla. Confundió a Gabriel García Márquez con Paulo Coelho y la noticia recorrió el mundo, entonces crearon campañas hasta antibullying aún en medio del caos del huracán. Pidió que le donaran los zapatos de los muertos en el huracán y al darse cuenta del coraje del pueblo, entonces hacen “damage control” posando para sus propios fotógrafos de La Fortaleza frente a esos miles de pares de zapatos en aquel acto en el Capitolio. Tiene problemas en Twitter porque comete errores, entonces la sacan de Twitter y la mueven a Instagram.
Esta situación plantea también un serio cuestionamiento sobre la función de la figura del esposo o esposa de gobernante. Es una figura que no está en la papeleta, que no se vota por esa persona, pero se le da una oficina y se le asignan fondos y funciones públicas. ¿Debe esa tradición obligarnos a todos a pagar por alguien que no fue electo? ¿Cuál ha sido el rol de otros pasados cónyuges?
Esta semana que acaba de pasar ha sido una de las más duras para la administración. El gobierno admitió que no tenían plan para emergencias; Pesquera sigue en el mando a pesar de múltiples líos en Ciencias Forenses, Bomberos, Emergencias Médicas, con el Monitor federal respirándole en el cuello y aumentos en la criminalidad y la de violencia de género; hubo causa para el juez del WhatsApp y le tiran toalla a Itza García y demás implicados; se habló de una planta de energía nuclearen San Sebastián; FEI para Norma Burgos, Rivera Schatz es el que manda en el gobierno; y lucha de poder pone en jaque el sistema de justicia entre Wanda Vázquez y Nydia Cotto Vives. En fin, el nivel de caos del gobierno de Rosselló es de tal magnitud que uno se abruma. Pero de todos esos más de 13 escándalos que azotaron al país en esta pasada semana, el más inmoral de todos, y que más ha molestado a la gente fue el gasto en helicópteros para uso personal. Ahí fue que se demostró eso que dicen en el campo. El cabro siempre tira pal’ monte.