Después del despiadado paso del huracán María por Puerto Rico, retomo hoy mis columnas y ensayos semanales en Noticel. Hoy Miércoles, 18 de octubre de 2017 - http://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/medios-yoslocuentotodo/640002795
A casi un mes del despiadado paso del huracán María por Puerto Rico seguimos incomunicados, sin luz y sin el derecho a estar informados con pluralidad de voces, porque los medios de comunicación luchan por sobrevivir. A los que no se les inundaron los estudios o se le cayeron las antenas, se debaten entre quitar beneficios como GFR Media, o cerrar y despedir a todos los empleados, como hizo el Canal 40. Parecería que la cola del huracán todavía sigue haciendo estragos sobre la industria.
Todo lo que se relacione a las comunicaciones, como pasa con la electricidad, ha sido un caos. Es imposible saber cuántas vidas se pudieron haber salvado si hubiéramos tenido comunicación telefónica, o cómo bajaría la ansiedad general de público por el sólo hecho de tener forma de comunicarse con sus seres queridos durante los días siguientes al huracán. La incomunicación rayó en posibles comisiones de delitos, y eso lo tendrán que responder las empresas al país; si es que alguien en el gobierno se atreve a fiscalizarlas y no es rehén de su dinero y poder.
Pero en el caso de los medios de comunicación, especialmente los electrónicos como la radio y la television, también tendrán que rendir cuentas por la imperdonable falta de mantenimiento a sus sistemas. La dejadez para impedir que se sigan marchando del país los ingenieros que mantienen operando esos sistemas ha sido evidente a lo largo de esta crisis.
Tan sólo el 20% del universo de medios locales son los que han podido salir al aire desde incluso antes del huracán. En la radio, es aun peor. Puerto Rico era el territorio en todos los Estados Unidos con el mayor número de licencias de emisoras por milla cuadrada: 127 en total. De esas 127 emisoras, al dia de hoy sólo hay cerca de 25 o 30 están al aire, y muchas en potencia baja.
PÉRDIDAS MILLONARIAS:
Las pérdidas en infraestructura porque se cayeron las torres, o se inundaron o destruyeron los estudios de radio bien podría superar los $20 millones y en el caso de la televisión, fácilmente otros $40 millones adicionales, a juzgar por varias conversaciones con ingenieros, gerentes y dueños de medios consultados. Todo esto, sin contar con lo dejado de devengar en publicidad en septiembre, aunque en octubre ha habido un repunte, especialmente en cuñas radiales.Tan grave es el problema, que mañana jueves, 19 de octubre, un grupo de técnicos y empresarios radiodifusores tendrán una reunión para cuantificar las pérdidas reales en la radio y poder así completar requisitos de información hechos por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), con cuyos representantes conversarán vía conferencia.
A la FCC le urge quedar bien en Puerto Rico porque está bajo mucha presión en los Estados Unidos. El lunes 16, el medio The Washington Examiner publicó que la FCC ha tenido que crear a toda prisa un " Task Force" para contrarrestar las criticas ante su respuesta a los huracanes Harvey, Irma y Maria(http://www.washingtonexaminer.com/fcc-launches-hurricane-task-force-after-criticism-over-response/article/2637503)
Esa presión hacia las autoridades hizo que la FCC anunciara una asignación especial de cerca de $77 millones para restablecer la conectividad de telefonía en Puerto Rico y las Islas Vírgenes, pero los radiodifusores quieren parte de ese presupuesto.
Los radiodifusores quieren pedir cosas específicas, por lo menos para el segmento de la radio:
1) Que se extienda o elimine por un año la moratoria en el pago de las licencias anuales de transmisión o " broadcasting fee". El pago para muchas se venció el pasado 23 de septiembre, tres días después del huracán María, y por las pérdidas en la infraestructura, muchas empresas incumplieron con el mismo.
2) Esperan a que la FCC asigne ayuda económica a las emisoras antes de reclamar pago de sus aseguradoras privadas porque temen que éstas ultimas no compensen los daños. Esto podría ocurrir en el caso de aquellas emisoras que no cumplieron con los requisitos de mantenimiento a sus torres, lo que es ilegal.
3) Evitar que la FCC investigue en profundidad lo que pasaba en Puerto Rico. Esto es difícil para la industria porque algunas cadenas, por ejemplo, eliminaron por completo los departamento de ingeniería. Otras hacían cambios sin informarlo, como por ejemplo, es el caso de una recocida emisora que colgó su antena FM en la misma de su emisora AM sin pedir el debido permiso, lo cual es ilegal. La FCC, comoquiera, va a investigar.
EFECTO EN LOS MEDIOS:
Como siempre pasa tras una emergencia, la FCC presenta un informe diario del estatus de las telecomunicaciones. Las primeras páginas del informe se dedican a telefonía e Internet, y solo el final a radio y televisión. En el informe del lunes se reveló que sólo 2 canales (Telemundo y WIPR) están operando en sus frecuencias normales y WIPM estaba fuera del aire. En radio, el informe detalló que hay 46 emisoras AM operando y 17 fuera del aire, mientras que hay 26 emisoras FM operando y 16 fuera del aire. Muchos otros medios, no aparecen en el informe. (Ver:https://www.fcc.gov/document/hurricane-maria-communications-status-report-oct-16 )
El lunes también el sistema Universitario Ana G. Méndez anunció el cierre total del canal educativo (PBS), el canal 40, y dejó a toda su plantilla de empleados en la calle. (Ver:http://www.noticel.com/vida/sistema-tv-cierra-operaciones/638864068) Alegaron que la infraestructura tecnológica de la estación sufrió graves daños por el paso del huracán María, en términos de la conectividad de las antenas para poder sostener la transmisión. Sin embargo, en la industria se sabe que había necesidad de capital y auspicios.
La semana pasada, el presidente de la Corporación de Puerto Rico para la Difusión Pública, Rafael Batista, anunció que no renovará los contratos a empleados, que no tendrán programación en vivo y que se limitará sólo a ser portavoces del gobierno de Ricardo Rosselló desde el Centro de Operaciones Especiales. La torre de transmisión en Cayey se derrumbó sobre el edificio donde estaba el transmisor, perdieron la línea de transmisión en Fajardo, y el plato que transmite hacia Mayaguez y que ubica en Jayuya tambien lo perdieron. (Ver:
https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/wiprnorenuevacontratosyselimitaraanoticias-2365898/)
https://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/wiprnorenuevacontratosyselimitaraanoticias-2365898/)
Con el Canal 6 y el Canal 40 fuera del aire, Puerto Rico ahora no tiene programación educativa disponible en el futuro previsible. Pero también hay caos en la televisión comercial.
Según se reportó, WAPA perdió su torre de transmisión, lo que lo mantuvo fuera del aire durante varios días. Se estima en sobre $4 millones esa pérdida. Ahora mismo transmiten por el Canal 7, que pertenece a Univisión. En el caso de Telemundo, las antenas se desalinearon por unos días y Univisión perdió sus instalaciones en el edificio ubicado en la Escuela de Bellas Artes Luis A Ferré de Guaynabo, y tuvieron que mudar su transmisión. ABC 5 perdió transmisión en San Juan pero no en la zona oeste, y Mega TV sigue transmitiendo desde las instalaciones de SBS en Guaynabo, principalmente para sistemas como Direct TV o para la diáspora. Pero la realidad es que la inmensa mayoría de los puertorriqueños en la isla, no están viendo televisión. Sí escuchan radio.
La Cadena Wapa Radio fue la única cadena que se mantuvo al aire antes, durante y después del huracán porque mantuvieron sistemas análogos y por el trabajo directo de sus ingenieros, la familia Blanco. Emisoras locales como WALO en Humacao, x61 en Patillas, 710 de la familia Bechara y 990 ambas en Mayagüez también se mantuvieron al aire durante el paso del huracán Maria.
WMDD en Fajardo, por ejemplo, está al aire pero con una potencia menor a la usual. Esto le ha pasado a muchas emisoras AM y FM por problemas con su infraestructura o la falta de electricidad. A WIAC y a 11Q, por ejemplo, se le cayeron sus torres de transmisión; WKAQ Univision Radio tuvo que mudar su estudio; NotiUno perdió torres y se le inundó un edificio por lo que tuvo que mover la transmisión de noticias a la FM de Fidelity; WIPR perdió la emisora FM y la 940 estuvo al aire pero con problemas de audio por algún momento; y Radio Universidad estuvo fuera del aire porque no tenía diesel para sus generadores, ya que fue usado para otros edificios de la UPR.
Otro problema grave que enfrentan los canales y las emisoras es el hecho de que operan con plantas eléctricas, que necesitan descanso. Los generadores no están fabricados para estar encendidos las 24 horas o por períodos indeterminados. Llevamos casi un mes desde el fenómeno y por eso las emisoras apagan o se van del aire por algunas horas.
EFECTO EN EL CONSUMIDOR:
El problema con todo esto es que al consumidor puertorriqueño se le niega acceso a la información. Entonces, si no se entera de lo que pasa, no está enterado adecuadamente y con pluralidad de voces, de las decisiones que se toman y que lo afectan.
La falta de acceso a Internet, afectó a prácticamente todos los medios en sus versiones online, y a los medios cibernéticos. En el caso de los periódicos, la falta de distribución afecta todavía el acceso del público a esos medios.
A estos asuntos se les une el grave problema obrero-patronal en GFR Media, empresa que publica El Nuevo Día y Primera Hora, que justo después del paso del huracán, anunció una serie de recortes en beneficios, horarios y salarios a los empleados, incluyendo licencias sin sueldo por cuatro semanas. Se hizo viral en las redes sociales el hashtag #AlguienTieneQueContarlo en alusión al lema de campaña de El Nuevo Día, como apoyo a los reporteros y fotoperiodistas de ambos periódicos que dicen que sus empleos están amenazados en medio de este momento de crisis en el país.
Estiman que en seis meses como mínimo esto volverá a algún grado de normalidad, si se estabiliza el sistema eléctrico. La pregunta es ¿Podrá la industria de los medios mantenerse viva?
Muy a mi pesar, esto es algo que anticipamos y dijimos que pasaría precisamente en este espacio en Blanco y Negro desde NotiCel. En los dos últimos columnas-ensayos que publicamos el 4 de septiembre pasado, titulado ¨Dependencia en las antenas¨ (http://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/la-dependencia-en-las-antenas/621127510), y luego, el 13 de septiembre con la columna ¨Colapso de las.telecomunicaciones¨ (http://www.noticel.com/opiniones/blogs/en-blanco-y-negro-con-sandra/colapso-de-las-telecomunicaciones/619960545). Ambas fueron antes del huracán Irma, pero luego de María la situación se agravó.
Ya es hora de que las empresas de telecomunicaciones y los propios medios de comunicación den explicaciones al publico del que dependen. Es momento de que hablen claro.