(NOTA: Esta columna fue publicada en NotiCel el 19 de julio de 2017 http://www.noticel.com/blog/205682/f-por-fortaleza.html)
En la repartición de materiales escolares para los niños pobres que ocurrió ayer, el gobierno sacó F. “F” de Fortaleza. Lo que podía haber sido una nota excelente porque era un evento loable, en realidad lo convirtieron en la misma política cínica de siempre: usar a los pobres para la fotografía, darle regalos y ganar votos. Lo que es peor, le hicieron un daño injusto a una de las pocas figuras impolutas y buenas de la presente administración, que es la Primera Dama Beatriz Rosselló.
El problema no es Beatriz. Ni siquiera Ricky Rosselló en ese sentido. Es la gente que tienen a su alrededor. Ricky que se proyectó como nueva sangre, demostró que su gobierno cae en lo mismo de sus antecesores. Old School tactics.
En cambio, la Primera Dama, con su carisma y sencillez, ha logrado proyectar a nivel público cómo es su entorno familiar. En realidad es una figura clave del presente gobierno. Por eso su iniciativa de conseguir donativos de empresas y ciudadanos para entregar materiales escolares a los niños necesitados fue buena. Evitaba así que el gobierno, que está en quiebra, tuviera que sacar dinero que no tiene para ayudar a los que sí lo necesitan. Hasta ahí todo iba bien. El problema fue en la ejecución del plan.
Por varias semanas estuvieron pidiéndole a la gente que donara materiales educativos. Hicieron lo mismo con empresas y contratistas. Entonces dijeron que el “pueblo de Puerto Rico” donaría efectos a los niños. Y miles de niños y familias pobres, hacían largas filas para recibir sus materiales, pero cuando llegaron, los recibían con cientos de mochilas azules con el logo de La Fortaleza, o con las cajas de materiales escolares que se entregaron con la cara de Thomas Rivera Schatz y de Johnny Méndez.
Todo fue un espectáculo político que se implementó como si estuviéramos en campaña electoral. Parecía una escena de súbditos esperando las migajas del rey. Es indignante ver cómo se juega con los pobres de este país. No importa que necesiten, se usan para promoción.
No había necesidad de maquillar el evento porque se vio que era campaña política. Así lo proyectaron sin importar que aquí no se vota por nadie porque las elecciones ya pasaron. Es más, el plebiscito ya pasó. Estamos ahora en el momento de la verdad, próximos a que empiecen los recortes. ¿Fue entonces un acto para distraer? Piensan que con los regalos pueden someter a todo un pueblo que está recibiendo golpes por todos lados: presiones económicas, familias separadas por la migración forzada en busca de trabajo, violencia. Es triste. Más cordura y respeto a la gente es lo que se necesita.
Al ver las imágenes por la televisión ayer pensé que repetimos la historia porque los gobiernos en los últimos 67 años han acostumbrado a este pueblo pobre a mendigar. Desde el comienzo del ELA fue así. Luis Muñoz Marín en los años 50 daba a los pobres el mantengo que venía de los Estados Unidos. Las familias pobres recibían arroz grano largo (que llamaban “puyita”), jamonilla, quesos y granos. Con la compra de alimentos, o de ropa, también se ganaba la lealtad y los votos.
Cuando había tormentas o fuegos, la primera alcaldesa de San Juan, Doña Felisa Rincón, les daba a las familias madera, zinc y cartón para reconstruir sus casas. Ella lo daba a través de sus comisarios de barrio, que eran del Partido Popular. Décadas más tarde un alcalde penepé, Jorge Santini, hacía lo mismo, regalando bultos y libretas con la “S” de su apellido. Otros recuerdan aquellos “vales educativos” de Rosselló padre, que se daban como “regalos” y que fueron declarados inconstitucionales. “Nuestros niños primero”, era el lema de promoción de esa época, y de paso, se robaron hasta los clavos de la cruz en Educación, bajo Víctor Fajardo.
Así que todos: Muñoz Marín, Sánchez Vilella, Ferré, Romero Barceló, Hernández Colón, Rosselló, Sila, Aníbal, Fortuño y García Padilla, todos, siguieron esos ejemplos y acostumbraron al pueblo a pedir. Por eso el Día de los Reyes Magos se convirtió en un show. Miles esperaban en filas bajo el sol para llegar a La Fortaleza a buscar su regalo hasta que en una ocasión hasta un niño murió. Luego, el evento dividió la repartición de juguetes por diferentes regiones de la isla, pero vivo está en la memoria colectiva aquella “trapo e’bola” que recibió una mujer en el gobierno de García Padilla porque recordaban las 'tablets' que regaló Fortuño.
Es vergonzoso cómo se usa la pobreza para seguir politiqueando. Por eso es que da pena el evento de ayer porque un acto que genuinamente era hermoso y que la Primera Dama desarrolló con efectividad y amor, sus ayudantes lo dañaron. Aplaudí públicamente la iniciativa de Beatriz al invitar a las pasadas primeras damas Wilma Pastrana, Lucé Vela. Luis “Piti” Gándara, Sila María González y Maga Rosselló. Kate Donelly fue la única que se excusó por estar fuera de Puerto Rico. Eso sí fue un ejemplo precioso del legado que debe ser una primera dama y cómo este rol sirve para promover políticas públicas buenas, y en este caso, fomentar la educación.
Pero entonces, el colmo del cinismo se vio cuando pusieron a la Secretaria de Educación, Julia Keleher, a supervisar el evento. ¡Hay que tener cara fresca! Es indignante ver a una persona que se gana en un mes lo que casi todos los maestros del sistema público se ganan en un año, supervisando cómo se le daban migajas a los pobres. Pregunté y me reafirmo: ¿Cuántos materiales educativos se podían haber comprado con el salario de $20,000 mensual de la Keleher? ¿O con los dineros que se usan en contratos con ex políticos? ¿O con el dinero que se bota en la Comisión Estatal de Elecciones en los tres años en los que no hay comicios? Es una cuestión de prioridades.
Con tantas escuelas que necesitan pintura y arreglos, ¿por qué no las apoyan? ¿Por qué no se promueven brigadas de voluntarios del mismo gobierno? No, porque eso no genera prensa ni crea imagen. ¿A que no fueron a llevarles mochilas con el logo de la Fortaleza o cajas con la cara del presidente del Senado a los nenes en Peñuelas que sus padres protestan por las cenizas? Es todo un doble discurso que molesta. Ofende porque de lo que se trata es de mantener las diferencias. Como diciendo: ustedes los pobres allá, hagan fila y pasen calor que nosotros acá, como reyes, repartimos.
Por eso, y como estamos en tiempos en que los ayunos de oración de los legisladores o las creencias religiosas son noticia, les recuerdo las palabras bíblicas en el libro de Mateo, Capítulo 6, versículos 1:3-4: “Estad atentos a no hacer vuestra justicia delante de los hombres para que os vean; de otra manera no tendréis recompensa ante vuestro Padre, que está en los Cielos… Más tú cuando haces limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha; para que tu limosna sea oculta, y tu Padre que ve lo oculto, te premiará”.