La reforma laboral que impulsa el gobierno de Ricardo Rosselló es como una moneda, pero sólo hablan de la cara y nadie habla de la cruz.
Hasta ahora la mayoría de los medios de comunicación se han concentrado en publicar artículos en los que resumen los aspectos más controversiales de este cambio en el campo laboral, o sacan noticias de lo que tímidamente han planteado algunos políticos de minoría y poquitos con más energía, como el popular Manuel Natal.
Y los sindicatos están tímidos, o más bien “escocotaos”, porque gran parte del liderato está oxidado. Muchos se han ido y otros están más pendientes a sus intereses. Además, con el pasar de los años la clase trabajadora se ha ido erosionando. De hecho, es como si los sindicatos tuvieran comején. Desde adentro se han ido comiendo y por eso ha sido lenta o casi nula la reacción.
Por eso nadie habla del impacto directo que tendrá la reforma laboral en los comercios y en el mismo gobierno, y como resultado, en la gente. Será adverso a lo que promete esta administración. Aquí un breve análisis con 15 ideas de cómo esta situación afectará al país y que hasta ahora, nadie en el gobierno entrante, ni los cabilderos del sector privado, se atreven a hablar.
1. Nadie cualificará para préstamos, con el aumento en el período de probatoria para los empleados de 90 días a 18 meses. Pienso que con esto van a destruir el mercado de autos en Puerto Rico. También van a terminar de hundir lo poquito del “real estate market” que quedaba porque las casas no se venderán. Cuando una persona va a comprar un auto o una propiedad lo primero que le piden es la permanencia en el empleo, pero ahora tendrá que decir que no la tiene, o que el banco espere 18 meses a ver si lo dejan en el trabajo. Imagino que los legisladores tendrán que hacer una enmienda o radicar legislación para que los bancos no usen el criterio de permanencia en el empleo para prestar chavos porque si no es así, nadie va a cualificar para un préstamo. ¿Dónde está la Asociación de Bancos con este tema? ¿Y la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras? ¿Y las cooperativas? Silencio.
2. Puerto Rico de viejos. Puerto Rico ya es una población de viejos y hay una inmensa mayoría que sigue creciendo de retirados. Los jóvenes no tienen ni tendrán nada que buscar en un Puerto Rico a $7.25 la hora, con condiciones laborales deplorables.
3. La reforma laboral llegó hace rato para muchos. La tasa de participación laboral es de menos de un 40%. De esos, se estima que el 60% está desempleado o sub-empleado (“underemployed”) a tiempo parcial, ganando $7.25 la hora. Ya a esa gente la reforma laboral les llegó hace rato.
4. Nadie cree que se crearán empleos. Los políticos dicen que la reforma va a crear empleos, pero hasta ahora nadie en el gobierno ni mucho menos en la Legislatura ha presentado un estudio que así lo sustente. Por eso ese mensaje no es creíble. Por otro lado, no ha habido un compromiso del sector privado cuantificando la cantidad de empleos que va a crear. No es como hacen empresas en Estados Unidos, como por ejemplo Amazon, que prometió y está reclutando a 100,000 personas. Todavía recordamos los 30,000 empleos que se prometieron con los pasados cambios laborales y en la ley de cierre, o los 50,000 empleos que prometió la administración de Alejandro García Padilla. Ahora con esta reforma nadie en el sector privado se compromete.
5. Más de 100,000 sin bono de Navidad. Esta reforma contempla eliminar el bono de Navidad, pero si más de 100,000 empleados que esta navidad no recibieron el bono de navidad. ¿De qué reforma están hablando entonces? Cada día son menos los que reciben ese bono.
6. Cero Black Friday. Sin bono de navidad no hay venta del día del madrugador, ni navidad para los comercios. Las tiendas como WalMart o Best Buy y los comerciantes puertorriqueños siempre esperan a que la gente reciba su bono de navidad para tener ventas. Sin bono, ¿dónde van a gastar las personas? ¿Van a recaudar menos las megatiendas? ¿Por qué ninguna de las mega-tiendas ni de los comerciantes habla de esto? ¿O es que mienten en cuanto a sus cifras de ventas? ¿Y las asociaciones? Mutis.
7. Trabajar no será un buen negocio para el empleado. Hasta ahora la discusión pública sobre la reforma laboral se centra en lo que pierden los negocios y el gobierno, y no quieren entender que para los trabajadores, es también un negocio. Si no les es costo-efectivo, ¿para qué trabajar? Muchos optarán por quedarse en su casa viendo al Guitarreño a medio día, en vez de gastarse el $7.25 en gasolina cara, carreteras malas, ropa, peajes, y otras cosas, para llegar a un trabajo que no les dará beneficios. Para eso mejor no trabaja.
8. Aumentará el mantengo. Ahora mismo el gobierno subsidia a gran parte de los empleados a tiempo parcial. Como en sus patronos no les dan plan de salud, reciben la reforma del gobierno. O sea, nos cuestan aún en un sistema colapsado como el de salud.
9. Aumentará la emigración. Esta misma semana vinieron de Dakota a buscar trabajadores puertorriqueños. A cada rato vienen de Texas y hasta de Kentucky a buscar maestros bilingües o de Carolina del Norte, Arizona y Florida a buscar enfermeras aquí. En la medida en que los trabajos sean peor remunerados más personas se irán. Esto, a su vez, plantea una competencia directa para los patronos locales que tendrán que pagar un dineral para retener a sus empleados. ¿Entonces, para qué la reforma?
10. El sector privado se disparó en un pie. Dicen que Puerto Rico tiene que competir globalmente y por eso hay que abaratar costos de hacer negocios, reduciendo los salarios de los empleados. Sin embargo, tendrán ahora más competencia de los patronos americanos. Con la situación de Donald Trump que ha prometido detener y castigar a los inmigrantes ilegales, muchos de éstos dejarán de tratar de entrar en suelo americano. Entonces los patronos en los Estados Unidos aumentarán su incursión en Puerto Rico buscando mano de obra barata.
11. No habrá mano de obra y todo será más caro. En Puerto Rico la mano de obra barata era de los inmigrantes dominicanos pero muchos están regresando a su país o se van a Nueva York porque aquí no hay oportunidades para ellos. Por lo tanto, no habrá mano de obra suficiente para satisfacer la demanda de personal diestro, y el que quede aquí, cobrará más caro. Por ejemplo, ahora mismo si uno se busca a un plomero, lo menos que cobra es como $60 por visita de una hora. Podrá cobrar más si hay menos competencia.
12. Los emigrantes no mandan ni saludos. En otros países con emigración masiva, los emigrantes envían divisas a sus familias en sus respectivos países. Ese fenómeno no se está dando en Puerto Rico porque o se va toda la familia, o abandonan especialmente a los viejos.
13. La ley de cierre no entrará en vigor. ¿Cuántas tiendas y centros comerciales de verdad abren o abrirán 24 horas? ¿Por qué nadie hace una lista? No lo hacen porque no conviene demostrar que cada día son menos y eso se evidencia con mirar las tiendas. Por ejemplo, la cadena Walgreens ha ido cerrando algunas de sus farmacias en horario nocturno por cuestiones de pillaje e inseguridad.
14. Aumentará la criminalidad y los costos para los comercios y para el erario. Las tiendas cierran de la noche del sábado hasta las 11 de la mañana el domingo. Eso es un turno de trabajo que le permite descanso a los policías. Pero ahora, el gobierno tendrá que tener más efectivos en la calle, y los comercios pagar más por su seguridad. Cuando las tiendas abran en ese horario, los pocos policías en la calle tendrán que acudir a prestar vigilancia en las tiendas porque es bien probable que aumente la actividad criminal. Este mismo fin de semana van cinco asesinatos y no se ha implementado totalmente la ley de cierre. ¿Por qué los comercios no hablan de esto? ¿Les importa la seguridad de sus clientes y empleados o sólo piensan en ganar algo más de dinero? ¿Aumentará el raterismo entre los empleados? ¿Por qué no se atreven a admitirlo?
15. En Puerto Rico la mujer trabaja más que el hombre. La mujer es la mayor fuerza laboral del país, y la peor remunerada. Esta reforma termina de liquidar a la mujer jefa de familia en la isla porque le bajan el salario. Irónicamente el Gobernador Ricardo Rosselló anunció hace dos semanas el pago igual (“equal pay”) para equiparar los géneros, pero esta semana con la reforma laboral, baja en efecto el salario a $7.25 la hora. ¿Dónde están las feministas que siguen calladitas? ¿Dónde están los que defienden los derechos igualitarios, la perspectiva de género y las mujeres? ¿Dónde están las legisladores mujeres? ¿Por qué el silencio cómplice?
Sé que probablemente pocos se atrevan a refutar lo que planteamos aquí, porque está demasiado claro. A la larga, pienso que los comercios van a caer en su propia trampa porque sin trabajo, la gente no va a comprar, y no va a trabajar. NO habrá dinero corriendo en la calle a menos que se logre una inyección económica del gobierno, y hasta ahora, eso no está incluido en la Ley PROMESA ni lo trae la Junta de Control Fiscal. Quizás se den cuenta cuando todo el mundo se monte en un Jet Blue para irse de aquí, los que impulsan esta reforma admitan que se quedarán sin la soga y sin la cabra. Lo barato, sale caro.
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Para más información sobre esta medida, recomiendo dos fuentes que resumen la Reforma Laboral:
1. La página de Facebook del medio Breve https://www.facebook.com/brevemedia/
2. Caribbean Business en español http://cbee.pr/resumen-del-proyecto-de-la-reforma-laboral-de-rossello/