Un dentista y un científico. Dos abogadas, varios profesores, un panadero, dos empresarios, dos intelectuales, un atleta. Varios activistas. A menos de 24 horas de que comience el que quizás será el proceso eleccionario más importante en los 64 años de historia desde que se inventó el Estado Libre Asociado, hay que pensar en las opciones que tenemos de frente.
¿Tienen los candidatos la profesión que se requiere, la preparación académica y la experiencia profesional para atender la peor crisis económica, política y social en 64 años? Porque en gran medida de eso es que se trata esta elección del martes, 8 de noviembre de 2016.
Por vivir de rodillas, acostumbrados a que la metrópolis mande, nunca se trabajó en consenso para lograr ventajas. Por el contrario, estuvimos años -en realidad décadas- pensando que este invento del ELA era imparable, que vivimos en una ¨isla-continente¨ que era ¨lo mejor de dos mundos¨, y permitimos todos con nuestros votos que salieran los mismos políticos que viven del sistema, que gastaron sin medir las consecuencias, y que nos llevaron a la quiebra en la que está el gobierno.
¿Qué destrezas debe tener el que nos gobierne? ¿Será la destreza de seguir diciendo ¨si amito blanco¨ y doblegarse no sólo ante el Congreso sino ante la Junta de Control Fiscal? ¿O será la capacidad de trabajar con esos representantes de los dueños para salir de esta crisis lo antes posible? ¿Será acaso la capacidad de pararse de frente y exigir, por primera vez respeto, sin tenerles miedo ni a los siete miembros de la Junta ni alos americanos?
David Bernier es dentista, con experiencia dirigiendo organizaciones y dependencias. Ricardo Rosselló es científico e investigador, con experiencia de los últimos tres años en dirigir su organización política. María de Lourdes Santiago es senadora, abogada, activista de derechos civiles de múltiples causas y también una intelectual, con experiencia legislativa. Rafael Bernabe es maestro, activista de derechos civiles de toda una vida, e intelectual, con experiencia organizando protestas y educando. Alexandra Lúgaro es empresaria y abogada que ha demostrado experiencia manipulando la opinión pública y en las redes sociales. Manuel Cidre es empresario y líder cívico, con experiencia comercial y dirigiendo mmúltiples asociaciones profesionales y de la sociedad civil.
Si se compara con sus antecesores, en esencia, no hay diferencias abismales entre estos seis candidatos y los exgobernadores. La realidad es que desde que existe el ELA, Puerto Rico ha estado regido por 5 abogados, dos ingenieros, una que estudió ciencias políticas, y uno que fue periodista, poeta, y más que nada, bohemio.
Luis Muñoz Marín era un poeta y periodista, de amplia erudición. Sin una educación universitaria formal, supo tomar las decisiones en el momento oportuno, aunque años después se arrepintió del inmovilismo de su engendro.
Roberto Sánchez Vilella era ingeniero, Luis Ferré también. Sila Calderón estudió ciencias políticas y Pedro Rosselló era un doctor y posteriormente culminó un segundo doctorado en educación. Rafael Hernández Colón, Carlos Romero Barceló, Aníbal Acevedo Vilá, Luis Fortuño y Alejandro García Padilla son abogados.
Los abogados abogan. Se supone que defiendan, pero en realidad están acostumbrados a litigar o a negociar. Eso dice mucho de las decisiones de los cinco abogados que nos han gobernado.
Los cirujanos, operan, los ingenieros construyen y edifican, mientras que los políticos, en el significado etimológico de la palabra, son los que estudian el poder del estado y promueven la participación ciudadana para garantizar el bien común en la sociedad. Un poeta sueña. Esos fueron los que nos trajeron hasta aquí.
Mirando las opciones que tenemos de frente, me pregunto, ¿cuál es es el que mejor nos conviene elegir ante nuestras realidades? ¿Un científico que nunca ha administrado nada o un dentista que fue parte del pasado gobierno que aceptó la quiebra del sistema? ¿Un profesor que lleva toda la vida enseñando o en protestas cívicas, o una que siempre ha trabajado en el gobierno pero no ha tenido poder ni ha salido de su trinchera? ¿Un empresario con experiencia comercial o una empresaria y abogada que oculta quién maneja en realidad los hilos de su campaña?
A menos de 24 horas de las elecciones más importantes en los últimos 64 años, pienso en la demagogia de los candidatos y cómo tantas personas siguen como corderitos a su favorito, sin cuestionarse dónde estamos parados.
"Vota a aquel que prometa menos. Será el que menos te decepcione", dijo Bernard M. Baruch. Creo que esta vez, eso haré.