Quantcast
Channel: En Blanco y Negro con Sandra
Viewing all articles
Browse latest Browse all 1707

La violencia en el PNP (Opinión)

$
0
0

 La violencia ha escalado a tales niveles peligrosos y raros en esta contienda, que requieren una respuesta de la candidata a la gobernación Jennifer González


Esto es un llamado a la no violencia, porque a la larga le va a reventar en la cara a quien lo ejerce y a quien lo permite. Si algo ha quedado meridianamente claro en estas últimas dos semanas de septiembre, es el nivel de agresiones, el cómo responden, actúan y lo que promueven ciertos candidatos. Donde más se observa esa violencia es entre los candidatos del Partido Nuevo Progresista.

Podríamos decir que parece ser una táctica institucional, que no se debería permitir porque si así actúan los líderes, ¿qué se podrá esperar del pueblo?

La violencia es el uso intencional de la fuerza o el abuso de poder para dominar a alguien o para imponerse sobre otros. Se puede manifestar a través de comportamientos que involucran la fuerza física, para lastimar, dañar o, en grados extremos, matar a alguien. También se manifiesta en acciones verbales y gestuales, para rebajar o descalificar la idea o postura de alguien; y en la inacción y el silencio, para despreciar a quien piensa distinto. Todo esto lo hemos visto en un despliegue burdo en estas dos semanas, y vamos a los hechos:

1.    Caso de violencia doméstica de Humberto Cobo Estrella, candidato alcalde PNP en Carolina:

El 12 de septiembre este candidato tuvo que entregar sus armas de fuego cuando se emitió una orden de protección en su contra por un incidente de violencia doméstica ocurrido en el 2023, pero reportado este año por su expareja.  Tuvo otro incidente cuando el periodista Rubén Sánchez lo botó de su programa en WKAQ, estando en el aire. Eso pasó cuando el político no quiso contestar cuando el presentador le mostró una foto en celular y le preguntó si era la querellante en su contra.

La presidenta del PNP Jennifer González suspendió a Cobo Estrella de la presidencia del PNP en Carolina. El caso está ante la Comisión de Mediación de Conflictos del PNP, que preside el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera.

2.    Caso de amenazas de muerte por Pablo Colón Santiago, candidato a alcalde PNP en Ponce “Los voy a matar a todos”:

“Ustedes empezaron una campaña sucia, ahora voy yo. Ustedes van a ver que lo que queda de campaña, los voy a matar a todos”, supuestamente dijo Colón Santiago a un empleado del Municipio de Ponce que trabaja en la oficina de la alcaldesa interina Marlese Cifre, y que presentó una querella en la Policía.

Colón Santiago no reaccionó a la querella, pero sí a un vídeo que salió en un programa de Telemundo donde se recordaba un caso de hace 20 años, cuando él fue abogado de defensa de un maestro acusado de agresión sexual a una menor. Como parte de la defensa de su cliente violador, Colón Santiago parecía justificar la agresión sexual diciendo que el “Uno es humano”. El candidato PNP emitió unas declaraciones escritas indignado por la “tergiversación” en el programa y lo atribuyó a una campaña bajuna de la alcaldesa popular. JGo y el liderato del PNP no se han expresado sobre este caso.

3.    Caso de Bad Bunny y sus Billboards:

Tan pronto comenzaron a salir los “billboards” con mensajes de “Quien vota PNP no ama a Puerto Rico” o “Votar por el PNP es votar por la corrupción”, se desató el caos, la rabia y el pánico entre los estadistas. En cuanto se supo que los había puesto el artista internacional Bad Bunny, la furia se desató en su contra y múltiples funcionarios del PNP exigieron que el cantante y la empresa de billboards fueran multados por poner anuncios políticos sin atribución.

Bad Bunny se adjudicó los anuncios y se añadió el texto "Anuncio pagado por Benito Antonio Martínez Ocasio... un puertorriqueño que sí ama a Puerto Rico". Siguieron las críticas por parte de legisladores del PNP y de pronto, alguien del gobierno empezó a filtrar a la prensa y en las redes sociales la información confidencial de los decretos contributivos que tiene Bad Bunny. Esto es algo que múltiples periodistas han pedido de otros empresarios bajo Ley 20-22, pero el gobierno nunca lo ofrece. No es casualidad que se respondió al anuncio con el golpe de dar información privada. Eso también es violencia, aunque a Bad Bunny, francamente, no le importó.

Nadie en el PNP dijo nada sobre la filtración de esa información sobre ese puertorriqueño, mientras protegen a los extranjeros en iguales condiciones.

4.    Caso de Thomas Rivera Schatz y su respuesta:

La respuesta directa a los billboards de Bad Bunny la hizo el senador Thomas Rivera Schatz. Le contestó en una valla electrónica de un negocio en Santurce que lee: “El 5 de noviembre ¡barremos! ¡Para que Benito _ame! Vota Íntegro PNP.” Era la palabra “mame”, que es peyorativa, y se refiere a la acción de succionar el pene, de connotación obscena. La cuestión es que ese anuncio no tenía los permisos de la Oficina de Gerencia de Permisos y se hizo sin pagar multas ante la Junta de Planificación.

Nadie en el PNP dijo nada sobre TRS. Esto demuestra que aplauden el lenguaje soez que critican, incluso en las canciones de Bad Bunny, pero no si viene de TRS.

5.    Amenaza de muerte por Gregorio Matías:

Siguiendo con el caso de los billboards, el senador Gregorio Matías fue al programa Lo Sé Todo en Wapa TV y amenazó de muerte a Bad Bunny.  “Lo vamos a silenciar”, “Nos vamos a comer el conejo en la Calle 13 en Trujillo Alto”, dijo Matías, entre otras amenazas, mientras que el excontratista del gobierno y ahora comentarista Kike Cruz, se reía y le extendía la mano. Recordemos que Matías tiene un historial de violencia y que fue por sus acciones lo que precipitó que la Policía de Puerto Rico cayera en sindicatura. Cuando era policía, Matías y otros agentes apalearon a un ciudadano dominicano que demandó al gobierno.

Sus palabras en televisión son una amenaza directa de hacerle daño al cantante. Resulta sorpresivo cómo un canal de TV permite este tipo de discurso, permita a Matías y a Cruz reírse, pero lo más sorpresivo es que nadie diga nada al respecto. (Ver vídeo)

6.    VIOLENCIA DE LA PRESIDENTA CEE:

En otro ejercicio de la violencia institucional, la presidenta de la Comisión Estatal de Elecciones, quien supuestamente es jueza, Jessika Padilla, amenazó con demandar a los periodistas del Centro de Periodismo Investigativo (CPI) por un reportaje donde se revela que dentro del registro electoral existen nombres de personas fallecidas que aparecieron votando en las elecciones del 2016 y 2020. En vez de contestar qué pasó realmente y por qué hay 900,000 muertos en las listas que aparecen votando, intentó censurar a la prensa alegando que la CEE no autorizó la divulgación de los datos.

Amenazar a la prensa cuando publica algo que no le gusta, es un intento burdo de esconder la verdad, y demuestra que hay miedo y preocupación. Es censura y un intento de mordaza a la prensa para que no sigan demostrando la ineptitud.

Como cuestionaron los gremios de prensa ASPPRO y OPC, la jueza Padilla y la CEE no movieron ni un dedo para explicar por qué Thomas Rivera Schatz hizo públicas transacciones privadas del Registro de Electores de un periodista, un fiscal y dos ciudadanos. Rivera Schatz intentó minar la credibilidad del periodista de El Nuevo Día, David Cordero, quien cuestionaba en reportajes los negocios del candidato PNP a alcalde de Arecibo, José “Memo” González.

7.    Wanda Vázquez, alambrada

Mientras todo esto ocurría, la semana terminó con la noticia de que la exgobernadora Wanda Vázquez se alambró para grabar a Rivera Schatz y a Jenniffer González, tras los eventos del Verano del 2019. Eso fue cuando Pedro Pierluisi juramentó de manera ilegal como gobernador y fue destituido a los 4 días por el Tribunal Supremo. Todo esto se da en el contexto del caso que Vázquez enfrenta junto al banquero Julio Herrera Velutini y el exagente del FBI, Mark Rossini. Esto demuestra la violencia institucional e intrapartido. No sólo quiso ser gobernadora, sino que se alambró para tratar de pillar a sus correligionarios. Al final, es ella quien enfrenta los cargos y tiene un caso federal. Pero nada de esto deja de ser violento. Es traicionar a los mismos suyos, por salir bien.

¿Cuántos otros candidatos políticos estarán alambrados ahora mismo? ¿Por qué el pueblo no se entera a tiempo, antes de votar? ¿Acaso quieren violencia?

Todos estos casos nos muestran un mapa claro del nivel de corrupción política y hasta moral de ciertos sectores en este proceso electoral. Hace preguntarse si la violencia es un sinónimo de desesperación. ¿Tiene miedo de que estén bajando en los números electorales?

¿Acuden a la violencia porque sienten que están contra la pared y que hay peligro electoral? ¿Es desesperación ante los partidos minoritarios o ante el desgaste natural y el hastío de los electores? Jennifer González se tiene que expresar sobre todo eso porque tolerarlo la hace cómplice.

“La violencia es el último recurso del incompetente”, decía el humanista y escritor Isaac Asimov. Y como decía Martin Luther King, “Ante las atrocidades, tenemos que tomar partido. El silencio estimula el verdugo”. En ese sentido, una no se puede callar. Callarse ante esa violencia nos hace cómplices, y todavía nos faltan varias semanas para las elecciones. No podemos darnos el lujo de permitir tanta violencia.

No nos podemos acostumbrar a este nivel de violencia política. Ya está bueno.


Viewing all articles
Browse latest Browse all 1707

Trending Articles