Secretario Alexis Torres sometió querella en Ética Gubernamental contra Antonio López Figueroa por la controversia sobre exámenes de ascenso de los policías (Documentos)
Secretario de Seguridad Pública Alexis Torres
Sigue
la pugna. El
secretario de Seguridad Pública, Alexis Torres, refirió a su subalterno, el jefe
de la Policía Antonio López Figueroa, y al Negociado de la Policía de Puerto
Rico (NPPR) ante la Oficina de Ética Gubernamental por la controversia que
persiste sobre cómo se dieron los exámenes de ascenso de los agentes.
En dos cartas en poder
de este medio se evidencia que Torres radicó una querella formal porque vio la “amplia,
contundente y alarmante evidencia” de traqueteos en los exámenes para el rango
de sargentos.
Esto corrobora lo que EN BLANCO Y NEGRO viene publicando hace meses en torno a la lucha de poder que no cesa en la Policía y las irregularidades en los asensos.
En
una carta ponchada el pasado 4 de septiembre, Torres le indica al director
ejecutivo de la Oficina de Ética Gubernamental (OEG), Luis Pérez Vargas, que había
recibido a la mano varios documentos por parte de un grupo de agentes de la Policía
que presentaban alegadas violaciones éticas por parte de miembros del propio Negociado.
Seis
días después se concretó la querella. El 10 de septiembre, Pérez Vargas recibió
el referido formal para la evaluación de las alegaciones. Entre otras cosas, la
carta confirma que en el NPPR, adscrito al Departamento de Seguridad Pública
(DSP) hubo irregularidades con los exámenes de ascenso.
“Hacemos
este referido para análisis de su Oficina, toda vez que se nos ha traído a nuestra
atención alegadas irregularidades por parte del NPPR en el manejo de los
procesos de exámenes de ascenso tanto para el rango de Sargento como para el
rango de Teniente”, sostuvo Torres en la carta.
“De
conformidad con el debido proceso de ley, varios MNPPR que no aprobaron los
exámenes impartidos presentaron apelaciones ante la Comisión Apelativa del Servicio
Público. Allí han presentado sus posturas y hecho referencia al manejo que hace
el NPPR de impartir y corregir exámenes, así como a las notas finales y los
trabajos en ascenso realizados”, añadió.
La
carta añade un documento titulado “Impugnación del Examen de Teniente 1,
Convocatoria 2024-1, del 4 de mayo de 2023”.
“Existen
alegaciones sobre el manejo de los proceses que estimamos necesario sean
evaluador por personal de la Oficina que usted dirige”, añade Torres.
TRASFONDO
DE IRREGULARIDADES
Antonio López Figueroa, jefe de la Policía
El 26
de abril en este medio se reveló que el juez federal Francisco Besosa, degradó a 12 capitanes de la Policía al
puesto de teniente porque fueron ascendidos violando el debido proceso de ley.
En el 2015 habían tomado un examen de ascenso y se colgaron, por lo que los
obligó a volver al rango original y a repetir el examen.
Los
12 tenientes degradados que ocupaban ilegalmente el puesto de capitán eran:
Olvin Aulet-Maldonado, Héctor Natal-Santiago, Edgardo González Feliciano, Mary
Bell Maldonado Ortiz, Luis López López, Luis A. García Castro, Miguel González
Rodríguez, Joaquín De la Cruz Santiago, Rosa M. Sánchez-Ortiz, Javier
Requena-Mercado, Blanca Pérez Colón y Edgar Sánchez Caro.
“Al otorgar puntos a 12 tenientes para
ascender al rango de capitán de manera arbitraria, caprichosa o
discriminatoria, los demandados violaron el decreto por consentimiento,
obstaculizaron la selección de candidatos calificados y socavaron la confianza en
los ascensos actuales y futuros en todos los niveles”, establece la orden
judicial.
Entre
otras cosas, el juez Besosa determinó que ahora la Policía utilizará exámenes
escritos competitivos como componente del proceso de selección para otorgar
ascensos en todo el rango de Capitán.
El
juez además ordenó a los tenientes a tomar un adiestramiento de sobre 80 horas.
El curso normal para el ascenso a capitán es de 40 horas. Además, les ordenó presentar
un plan de capacitación y evaluaciones anuales de desempeño de esos capitanes,
que deberán reportar al Monitor federal de la Reforma de la Policía, John J.
Romero. Pero, a pesar de esa decisión del juez Besosa, los problemas en la
Policía continuaron.
ROL DE GREGORIO MATÍAS
El
6 de mayoEN BLANCO Y NEGRO dio a conocer las quejas de una serie de
policías que denunciaron que el senador novoprogresista Gregorio Matías
aparecía en la lista de los que estarían tomando el examen de asenso para el rango
de Teniente II y encontraron que el senador aparecía como si hubiera estado
tomando el examen, sin estar presente.
El
nombre de Gregorio Matías, con la placa #19940, aparecía en la lista tomando el
examen con el número de control JEA -2344 como uno de los presentes en el salón
#10. Esta es la lista oficial con los nombres, placas y otros datos personales
de los policías.
La lista en poder tiene todos los nombres, apellidos, números de placa y el número del control que se le asigna para poder recibir el examen en ese salón, ese día. La lista también incluye las direcciones electrónicas de los policías, que no se publicaron por seguridad.
El
senador no contestó ninguna de esas preguntas que surgen a raíz de la denuncia
hecha por media docena de policías, porque no contestó las llamadas a su
teléfono personal este fin de semana.
Ese
mismo 6 de mayo trascendió que el juez Besosa, quien supervisa la Reforma
de la Uniformada, estaba enterado de las irregularidades examen de ascenso en
la Policía cuando policías denunciaron Sen. Gregorio Matías aparecía en la lista
sin haber tomado examen.El problema principal es que se identificaron “serias
irregularidades” en la cadena de custodia del examen para subir de rango entre
los policías.
Distintos agentes habían denunciado a este
medio que fueron ante la Junta de Exámenes de Asenso a tomar el examen de
rango de Teniente II y encontraron que el senador Gregorio Matías aparecía en
la lista como si hubiera estado tomando el examen, sin él estar presente. El
senador estaba haciendo campaña política.
Pero de la investigación se corroboró que el nombre
de Gregorio Matías Rosario, con la placa #19940, aparecía en la lista tomando
el examen con el número de control JEA -2344 como uno de los presentes en el
salón #10. Esta es la lista oficial con los nombres, placas y otros datos
personales de los policías. Pero Matías no estuvo tomando el examen.
Para que el senador Matías hubiera estado en la
lista, y apareciera un examen como si lo hubiese tomado, el debió haberlo
solicitado, según las fuentes.
Los policías que denunciaron a este medio la
situación, incluso, fueron a querellarse ante varios alcaldes del PNPE. Están
indignados.
Axel Valencia, director de Prensa de la Policía,
confirmó que hubo ese examen, pero dijo que buscaría información sobre los
asistentes. Explicó que cuando oficiales de la Policia no pueden asistir a un
examen para cambiar de rango, se les provee un examen distinto en fechas
posteriores.
Este nuevo escándalo que sacude a la Policía sucede
a menos de dos semanas de 12 capitanes fueran degradados al rango de teniente
por falsificar exámenes.
QUIÉN PROVOCÓ LA REFORMA
La reforma
de la Policía data del año 2008 a raíz de una serie de denuncias por patrones
de abusos y violaciones de derechos civiles cometidos por los agentes. El caso
que precipitó esa reforma fue provocado por el hoy senador del Partido
Nuevo Progresista, Gregorio Matías.
Para agosto
del 2006 el ciudadano dominicano Ignacio Santos Rosario llegó hasta el bar Los
Cristales en Río Piedras, donde se encontró a un agente de la Policía que
vociferaba comentarios racistas y xenófobos contra la comunidad dominicana.
Santos Rosario le pidió respeto al agente, que resultó ser Matías y quien
estaba fuera de servicio. Esto provocó que Matías se encolerizara, llamó a una
patrulla y desenfundó su arma de reglamento.
Para evitar
problemas, Santos Rosario decidió salir del lugar, pero Matías empezó a
perseguirlo, le disparó varias veces, haciendo que cayera al piso. En ese
momento llegaron otros policías y entre todos apalearon al dominicano. El
ciudadano demandó al gobierno por $3.5 millones y terminó en una transacción
confidencial. Matías hoy es senador PNP.
A partir de
la reforma se han multiplicado las denuncias de abusos cometidos por agentes de
la Policia, muchos de los cuales han sido denunciados por organizaciones
civiles como Kilómetro 0.