Como una confusión catalogan polémica por eliminar el nombre de la artista afrodescendiente Cecilia Orta Allende en su centenario para cambiarlo por hija del expresidente de la Junta de Control Fiscal
Como una confusión calificó la gerencia del Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR) la polémica que ha surgido en días recientes por la eliminación del nombre de la artista plástica Cecilia Orta Allende de una galería para cambiarlo por de Valeria Antonia Carrión Benítez, hija del expresidente de la Junta de Control Fiscal, José Carrión III y de Gloria Benítez, secretaria de la Junta de Síndicos de la institución, quienes son aportadores económicos.
La controversia llegó al punto en que el domingo se hizo una protesta multitudinaria frente al museo y es parte de otros eventos que planifican hacer ya que este cambio coincide con la celebración del centenario de la artista Cecilia Orta Allende. En declaraciones oficiales enviadas a En Blanco y Negro por medio de la gerente de comunicaciones, Larissa Vázquez Zapata, la directora ejecutiva del MAPR, María Cristina Gaztambide, expresó que existe una confusión porque ninguna galería dentro del museo lleva nombres de artistas sino de auspiciadores.
“Ninguna galería del MAPR lleva nombre de
artistas, sino del patrocinador de la galería. Eso no representa de manera
alguna un homenaje a esa persona, ni tiene nada que ver con aportaciones al
arte, sencillamente identifica el auspiciador de la galería, que, como tal,
puede decidir a nombre de quién (o qué marca), identifica el espacio. Toda
galería mantendrá su nombre mientras el contrato de auspicio esté vigente. Y es
exactamente igual en la inmensa mayoría de los Museos reconocidos. Esa ha sido
la política del MAPR desde su fundación”, expresó.
Foto en la manifestación del domingo |
La gerencia del museo explicó, que, en cambio, auspician
un programa de residencias para artistas negros. La primera residencia es la
del artista afrodescendiente Gadiel Rivera.
“En vez de eliminar el nombre de Cecilia Orta Allende del MAPR cuando entró en vigor el contrato de auspicio para ese espacio, optamos por nombrar como Galería-Taller Cecilia Orta Allende todo el espacio donde trabaja el artista que sea seleccionado para la residencia del artista afrodescendiente (la primera la hizo Gadiel Rivera), para garantizar su permanencia. De hecho, el próximo artista afrodescendiente que venga para la segunda residencia artística, que ya pronto sale la nueva convocatoria, va a exhibir en la misma galería que lo hizo Gadiel. Literalmente, estamos hablando de que, de 731 pies cuadrados, ahora la Galería-Taller Cecilia Orta Allende tiene 1,157.5 pies cuadrados. Así que la realidad es que, en vez de eliminarla, lo que se hizo fue duplicar el espacio”, añadió.
También expresaron que el MAPR
“ha estado en todo momento en comunicación con la Familia Orta Allende mediante
su albacea y representante legal, que es la única persona autorizada tomar
decisiones sobre su legado. La familia Orta Allende no convocó esta
manifestación”.
La manifestación del domingo,
que fue matizada por extraordinaria presencia policiaca frente a las
instalaciones del museo en Santurce, estuvo encabezada por los activistas Edwin
Velázquez Collazo, fundador y director de Casa Silvana; Gloriann Sacha
Antonetty-Lebrón, fundadora y editora de la Revista Étnica; María Reinat
Pumarejo, cofundadora de Colectivo Ilé y María Luisa Cortijo del Colectivo El
Ancón de Loíza, así como otras prominentes figuras del arte y la cultura
afropuertorriqueña. Todos señalaron que la decisión tomada por el museo era un
acto discriminatorio, racista y elitista por parte la institución.
Foto en la manifestación del domingo |
Dijeron además que la
manifestación surgió luego de intentos fallidos del Lic. José Antonio Orta,
representante de la Sucesión Familia Orta-Allende, en poder reunirse con la
Junta de Directores y la recién nombrada directora ejecutiva del Museo De Arte
de Puerto Rico la Dra. María Cristina Gaztambide para dialogar sobre la
decisión de eliminar la Galería Cecilia Orta Allende, abierta en mayo del 2022
En sus declaraciones escritas, los directivos del MAPR expresaron que es uno de los dos museos de Puerto Rico que está acreditado por la American Alliance of Museums, AAM. El otro es el Museo de Arte de Ponce. El MAPR acaba de reacreditarse en el 2022. “Eso significa que cumple con unos criterios de excelencia en todo aspecto: desde su gobernanza, hasta en la conservación y exhibición de sus obras. Además, la Ford Foundation seleccionó al MAPR entre los 20 America’s Cultural Treasures. La trayectoria del Museo habla por sí sola”, expresaron.
El legado de Cecilia Orta
Allende (1923-2000) es indescriptible comparado con la invisible aportación al
arte del país de la recién proponente para el espacio en disputa, según los
manifestantes.
Ellos señalaron que la artista fue conocida como la “pintora del pueblo”. Graduada con una Maestría en Artes Plásticas en la Universidad Nacional Autónoma de México, exhibió en Puerto Rico y México. Además, fundó la Galería de Arte Rodante y la Academia de Artes Plásticas de los Futuros Pintores, con la que recorrió toda la isla ofreciendo clases gratuitas de arte en las comunidades negras y pobres de Puerto Rico.
Cecilia Orta no solo fue una artista plástica, sino una mujer negra, educadora y activista comprometida con el arte como herramienta de transformación social, una pionera en el arte puertorriqueño.
Señalaron además que la transformación de los museos y las instituciones culturales puertorriqueñas deben encaminarse a contribuir a desarticular las violencias -simbólicas y materiales- que han marcado a los afrodescendientes además de adoptar medidas de inclusividad, antirracistas y decoloniales dentro de sus estructuras administrativas como parte de los actuales procesos universales de reivindicación y reparaciones.
Los manifestantes habían denunciado que la inauguración de la sala a nombre de Cecilia Orta Allende tuvo mucho significado para la comunidad afropuertorriqueña, porque era la primera vez que un museo en la isla le rendía homenaje a una mujer negra puertorriqueña y artista plástica. Este homenaje ocurría ante el auge en los últimos años de resaltar la imagen de la artista a través de un sinnúmero de publicaciones e investigaciones por su importante aportación al arte puertorriqueño.
Actualmente se llevan a cabo actos de justicia social y reparaciones hacia las comunidades afrodescendientes a nivel internacional. Por cuanto dicha decisión ha causado malestar en la comunidad afropuertorriqueña, ya que encontraron la misma como una elitista, clasista, racista e irresponsable ante la celebración en el 2023 del centenario del natalicio de la artista.
El mundo viene celebrando el cierre del Decenio Internacional de los Afrodescendientes proclamado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el 2013, y en Puerto Rico se ha iniciado a través de un sinnúmero de eventos un proceso de visibilidad y reafirmación de nuestros artistas plásticos negros. Por eso entiende que la decisión y acción del Museo De Arte de Puerto Rico y su Junta de Síndicos no son cónsonas a las afro-reparaciones colectivas e históricas que la humanidad vive hoy día.