Hay que echarle “DDT” al comején de la droga que nos está atacando. Si no se fumiga, sigue vivo. Por eso es que nuestro señalamiento publicado ayer en la columna titulada “El Cartel del Comején”, http://elvocero.com/el-cartel-del-comejen/ de cómo los carteles de la droga están en plena guerra por el control del bajo mundo, ha tenido un impacto local e internacional.
Las reacciones a la columna no se han hecho esperar, ya que tanto políticos como el público en general y venezolanos en la isla y alrededor del mundo, reconocen incluso hasta en las redes sociales, que el tema de la droga nos afecta y que sus tentáculos llegan a diversas áreas de nuestra sociedad puertorriqueña.
Me reafirmo en que la inmensa mayoría de los medios de comunicación locales no quieren tocar el tema o si lo hacen es de manera superficial. Quizás por miedo o porque la relación entre otros gobiernos con los narcos es compleja. O quizás el silencio es más que elocuente y podría apuntar a otros vínculos.
El Vocero, sin embargo, es el único que continúa publicando noticias de manera consistente sobre el poderoso emporio de Venezuela, el Cartel de los Soles, y sus vínculos y negocios en Puerto Rico. La valentía en esta cobertura se tiene que destacar y respetar. Otros medios tienen que replicarlo. De igual forma, los políticos locales tienen que reconocer el trabajo de las autoridades federales en la persecución de estos criminales. ¿Por qué el silencio? ¿Será acaso que el comején riega sus campañas?
Es hora de que se hable del tema porque es algo serio y que tiene profundas implicaciones en nuestra sociedad. Mientras seguimos mirándonos al ombligo con el tema del IVA – que no por eso no es importante – en nuestras costas se libra una batalla por el control de la economía subterránea. Al comején hay que atacarlo en la veta, en su origen porque si no, te explota y aparece por otro lado. Hay que fumigarlo de raíz.