Lo que Mellado no contesta… Y no se atreven preguntarle

Está en plena campaña. Sonríe para las cámaras, se esconde por semanas y cuando aparece, es para un photo-shooting. Hace algunas comparecencias ante la prensa para presentar su trabajo y habla, pero todo es medido.

Calculado hasta el último suspiro. Hace anuncios de temas importantes para que la atención se centre en algunas cosas, y evitar las preguntas difíciles que le afecten, y que pongan en evidencia los graves problemas que tiene ante sí. El Dr. Carlos Mellado se prepara para lo que viene.

Mellado tiene demasiados entuertos en Salud y también en la Administración de Seguros de Salud (ASES). El nepotismo, los vínculos de amistad y familiares, los contratos que otorga y las negociaciones con las aseguradoras lo persiguen. 

Y ya veremos en las próximas semanas y meses operativos para multar o cerrar clínicas y proveedores que están cometiendo fraude a Medicaid. Hará un gran despliegue mediático de eso porque le conviene para su proyección política.

Pero ¿por qué no hace lo mismo con las aseguradoras como prometió? ¿Por qué el miedo actual? ¿Será que los cabilderos de las aseguradoras lo controlaron?

Mellado dijo varias veces a lo largo del 2022 que investigaría a las aseguradoras, pero parece que la cercanía a una candidatura política le ha hecho olvidarse de eso. Por eso la investigación de Medicaid será como una cortina de humo para no tener que hablar del caos con los pagos a proveedores, el racionamiento de servicios a pacientes, la inacción en salud mental, y la trama familiar de allegados y cercanos con contratos en Salud y ASES.

El momento es difícil porque Mellado dirige una de las agencias más polémicas y con mayores retos. La dirige en un momento donde al menos una tercera parte de la población, que son los pobres, experimentan cambios en el Plan Vital que impulsó su amiga y protegida, la directora Edna Marín. Un momento donde los envejecientes están sufriendo las consecuencias de no fiscalizar a los planes Advantage, esos que gastan millones en servicios de cortar grama y hacerles grooming a perritos, pero cuando un viejo busca un medicamento, no se lo cubren.  

Dr. Carlos Mellado y Edna Marín

Como presidente de la Junta de Directores en ASES, Mellado se ha convertido en el guardaespaldas de Marín, y con propaganda de ciertos medios corporativos, pinta un cuadro que no es real de esa agencia. Es difícil entender por qué protege a Marín, la misma persona que por más de un año escondió el caos en salud mental que revelamos hace un año, la que tiene graves líos con los proveedores y cuyas ejecutorias provocaron que hace en marzo viniera a la isla el segundo en mando en Medicaid, Jonathan Blum, a investigar el caos. En riesgo estaban sobre $800 millones o quizás más de ese plan. Pero Mellado tiene de asesores a una hija y al exesposo de Marín en Salud. 

Pero eso no es todo. Mellado tiene problemas con los líos en la Junta de Licenciamiento de Médicos, los contratos que está otorgando de alquiler de oficinas a aportadores políticos, el monitoreo federal que viene desde hace meses y el problema latente con los proveedores.

Entonces, ¿qué pasó con aquél Mellado que en junio del 2022 se atrevió a decir que iría contra los mogules de las aseguradoras? ¿Por qué ahora calla? ¿Será por la cercanía a una posible candidatura y necesita su apoyo? 

El Congreso federal aprobó $300 millones anuales de aumento en tarifas a proveedores, así que Mellado prometió un aumento a médicos primarios, internistas y generalistas de por lo menos $18 al mes por paciente. El lío es lograr que las aseguradoras lo cumplan.

Y todo esto se da en momentos en que están en campaña supuestamente urgente para que los pacientes del Plan Vital y Medicare Platino renueven su cubierta médica que ya no es automática.  Lo que Mellado no dice es que, si como mínimo, una tercera parte de esos pacientes sale de Vital, será un caos. Por eso esta semana las aseguradoras tendrán una reunión en La Fortaleza. 

Para desviar un poco ese fuego, Mellado anuncia que fiscaliza los proveedores. Desde ya una puede anticipar que van a procesar a algunos de esos proveedores que cometen fraude. Esto está bien. Lo anunciarán con mucho ruido, y Mellado sacará millaje político como el jefe que combatió la corrupción en Salud. La pregunta es ¿cuál corrupción? 

Al secretario no le conviene abrirse demasiado porque dejaría ver todos esos líos. Por eso, Mellado mide lo que dice y con quién lo dice. Por eso no se atreve a hablar de todo. Y por eso, para que esté en el récord, incluyo aquí algunas de las preguntas que él no quiere que le hagan y las evita a toda costa:

1.    ¿Quiénes son sus asesores internos el Departamento de Salud? ¿Son expertos en salud, son cabilderos o le dirigen su campaña?

2.    ¿Quién firma los contratos en Salud: el secretario o el subsecretario?  Aquellos que firma el subsecretario ¿es para evitar que le afecte en su campaña política? ¿Por qué la estrategia de que Mellado no firme? ¿Quién asume la responsabilidad?

3.    ¿Qué relación familiar, si alguna, tiene con Edna Marín y sus asesores en Salud? ¿No es eso nepotismo?

4.    ¿En que quedaron las investigaciones a las aseguradoras que prometió el verano pasado?

5.    ¿Cuánto recuperaron de los $1,000 millones?

6.    ¿Cuántas personas tendrán que sacar del plan Vital? ¿Qué representa eso para ASES?

7.    ¿Por qué no les exige a las aseguradoras que tienen y quieren contratos de Vital, que no tengan deuda de más de 30 días con los proveedores incluyendo hospitales, al momento de otorgarles el contrato? Eso fue lo que prometió Mellado en el verano, y no se ha cumplido aún. ¿Por qué?

8.    ¿Qué oficinas ha movido del edificio de Salud? ¿Hacia dónde? ¿Alquila a entes privados? ¿A quién? ¿Por qué no usa edificios del gobierno como obliga la Junta de Control Fiscal? ¿Cuánto le cuesta a Salud?

9.    Ahora Voces está en la Junta de ASES y comienza a dar servicios. ¿A cuánto asciende contrato? ¿Prevé más vacunación masiva? ¿Por qué?

10. ¿Esa campaña de vacunación masiva es en acuerdo con las casas farmacéuticas que quieren vender sus productos en momentos en que están bajo fuego en el Congreso por empujar su mercado de vacunas? Me refiero a la fiscalización congresional de farmacéuticas como Eli Lilly, Sanofi, Abbie, Merck, etéctera. ¿A cuánto asciende esa campaña? 

11. ¿Cómo será la distribución entre esas farmacéuticas? ¿Quién lo negocia? ¿Cuánto ganaría Salud de esa negociación, si algo?

12. Se ha prometido que viene un hospital para Vieques. ¿Con qué personal piensan operarlo?

13. ¿Cuál es su postura sobre los proyectos de ley de negociación colectiva, licencia provisional, y que uniforman la reacreditación de proveedores, entre otros? ¿Por qué no habla de esas medidas 1459, 1641, 1611 y 1008?

14. ¿Qué propone como Secretario para mejorar la educación continua de los médicos y proveedores? ¿Por qué Salud no promueve cursos de especialidad para ayudar a médicos primarios?

15. ¿Cuándo van a digitalizar la Junta de Licenciamiento? ¿Van a mudarla a un edificio con estacionamiento o se extendió el contrato actual? ¿Por cuánto?

Mellado dirige una agencia que viene arrastrando casos de corrupción y politiquería sin precedentes en su historia desde la época en que estaba como secretario el Dr. Rafael Rodríguez y el brazo político que montó Mabel Cabeza, puesta allí por el cabildero y brother del chat de Telegram, Elías Sánchez. Esa camarilla nunca se fue. Ahora mismo Mellado tiene a dos o tres de esos corruptos brothers de asesores.

Pero el secretario querrá salir bien porque todavía no se sabe para qué puesto aspirará. Si hay una primaria entre la actual comisionada en Washington Jennifer González y el Gobernador Pedro Pierluisi, es probable que busque ser Comisionado Residente. Pero si se llega a un acuerdo y González se queda en Washington, Mellado entonces buscaría ir a la Legislatura.

Así que sea como sea, Mellado tiene que cuidarse con lo que dice y evitar problemas. Lo que viene es campaña full.

Como dijo una vez Lady Gaga “la verdad es como un espejo. Puedes arreglarlo si está roto, pero aún puedes ver la grieta en su reflejo”.  

Por Sandra D. Rodríguez Cotto