Últimamente las intérpretes están dándole una voz mucho más fuerte a lo que sienten las mujeres, pero ¿cuánto, de verdad, acepta la sociedad boricua que el hombre se sienta castrado?
Ilé Cabra e Ivy Queen con 'Algo bonito' (Getty)
Hace par de días dos potencias boricuas la pusieron en la Luna. Ilé e Ivy Queen sacaron el tema “Algo bonito”. La ganadora del Grammy y muchos otros premios de música urbana y alternativa, Ileana Cabra, se juntó con la diva, la potra, la caballota, la diosa de reggaetón. Junte generacional y de estilos que está dejando mucho de qué hablar.
¿Cuántos las vieron? Sé que rápidamente salieron los aplausos y las críticas, según el cristal con que se miran siempre a las mujeres. Precisamente por ser mujer se les mira con más dureza y se les critica más. Nos exigen más, pero como dice Ivy: “Por mi descendencia y los ovarios que me guindan; Me importa poco de lo que me tildan; Nunca he creído que callaíta me veo más linda”.
Las críticas más fuertes que he visto hasta ahora vienen de los hombres. Nada raro, si como género tienen que sentirse intimidados con lo que está pasando culturalmente. Han sido desenmascarados, y de paso, emasculados, capados, castrados por mujeres que están “jaltas” con jota, de tanto maltrato. Respiren hombres, que es así.
Confieso que Ilé e Ivy me encantaron. Claro, no soy crítica de música ni pretendo serlo, pero me gustan las dos cantantes y si son puertorriqueñas, mucho más. Hace falta que más mujeres sigan tendiéndose la mano para enfrentar juntas el patriarcado que nos mata, a razón de 63 feminicidios en el 2022 según el Observatorio de Equidad de Género de Puerto Rico. Esto aplica también en el resto del planeta. Las mujeres están usando sus plataformas y sus talentos en la música para darse a respetar y para decir “basta ya” de abusos, maltratos o cuernos, como viene haciendo Shakira hace tiempo.
Shakira y Karol G |
Por cierto, este junte de Ilé y de Ivy lo encuentro mil veces mejor que el de las colombianas Shakira y Karol G, TQG pero no porque ese otro sea malo. Es que después del Session 53 con Bizzarap, ya nada es igual. “Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan” que dijo Shakira es un himno global, una revolución social y eso ha puesto a temblar a muchos varones. Admítanlo.
Después de la estela de canciones con el sonsonete de los cuernos que le puso Piqué a Shakira, ese con Karol G cansa. Aunque ella también tuvo su versión de “Clara Mía”, una tal “Yailín” por la que la dejó su expareja Anuel AA, pero me parece que la canción es un “overkill”. Recordemos que Shakira tiró Te felicito con Rauw Alejandro. Después tiró Monotonía con Ozuna. Entonces sacó la bomba con Bizzarap. Su Session #53 superó los 400 millones de reproducciones en YouTube y Spotify, y sus bailes son tendencia en TikTok.
La estrofa de “I can love me better” es también un himno al valor propio de las mujeres. Algo interesante es que esta canción de Flowers conversa con “When I was your man”, de Bruno Mars. Esa canción romántica y melancólica fue de hace 10 años, pero Miley le responde no sólo estrofa por estrofa, sino con los mismos tonos y notas musicales, en un estilo más actual, según los expertos. Eso, de por si solo también demuestra la evolución en el discurso público y musical de esta generación de mujeres. ¡Brava!
Lo que me trae de nuevo a Ilé y a Ivy, y ahí hay varios asuntos. El primero, como bien recordó Milly Cangiano esta semana, que antes que Ivy la diva original era Lisa M. Pero a ésta la fueron marginando de la música porque es lesbiana y afrodescendiente, como comentó la escritora Yolanda Arroyo Pizarro. Recordemos que el rap y el reggaetón que iniciaron los hombres pobres y racializados (como Tego o Vico-C) y fue blanqueándose y tornándose algo más genérico, para el marketing global de figuras que se hicieron famosos después. Ambos eran géneros machistas y no fue fácil ni para Lisa M, ni para Ivy Queen, ni para Fransheska y otras raperas del principio.
Ivy una vez se lo declaró a la revista Billboard, cuando dijo que no quería explotar su sexualidad en el rap, pero que convenció a Negro Dj de que le diera una oportunidad por su talento y porque no era lesbiana. Con el tiempo, los implantes y las cirugías, Ivy Queen explotó su sexualidad, porque ahí la llevó el estilo impuesto por las disqueras, aunque sus liricas siempre han sido de afirmación de la fuerza de la mujer.
Ilé, que es más joven, todo lo ve con un crisol distinto. Le dijo a la revista Rolling Stone que quería a Ivy Queen porque siempre tiene esa “rabiosa energía feminista”, y de eso es que se trata. De la afirmación de la mujer y en eso Ilé siempre ha estado clara. Quizás por eso es que sus temas muchas veces son incomprendidos por Baby Boomers y algunos Gen X, que no entienden la realidad que le ha tocado vivir a su generación. Yo creo que ella es genial.
Empezó con sus hermanos en Calle 13 y sus discos de Almadura e Ilevitable son otra cosa. Yo nunca olvido cuando Miguel Cotto la llamó para que cantara el himno de Puerto Rico en su pelea contra Mayweather. Entonó nuestro himno nacional de una forma tan magistral, que su interpretación le generó elogios de dioses musicales como Bob Dylan. Ilé nació de una matriz bendecida. Su madre la actriz Flor Joglar, parió muchos artistas importantes que han hecho historia para nuestro país. Fue de ese seno donde se nutrió la creatividad y combatividad de esa joven que vemos y que muchos no entienden.
Pero Ilé, al igual que hizo Ivy Queen y Shakira desde que comenzaron, Miley, y hasta la Karol G, todas expresan el sentir de la mujer de una forma que no se veía hace tiempo en la esfera musical. El mensaje es simple: no quieren maltrato de los hombres y eso es el peligro porque muchos hombres se sienten amedrentados. Ven su poder retado. ¿Cuánto, de verdad, acepta la sociedad boricua que el hombre se sienta castrado? Eso está por verse.
Pero la realidad nos sigue dando en la cara. El miércoles 8 de marzo, recordaremos otro año más del día de la mujer trabajadora. Algunas lo reducirán a recibir ramos de flores, vestirse de rosa o hablar de cosas bonitas. Muchas otras se tirarán a la calle a protestar en defensa del ambiente, para exigir respeto y que no nos sigan matando, y eso último es lo que tiene a muchos hombres preocupados. Como dice Ivy Queen: “Se soltaron ya, las yeguas del campo, bajando cuestas, curás de espanto. Lágrimas secas, y sin quebranto. Grito que se vuelve canto. Dime algo bonito”.