Una chopa es un pez pequeño de agua dulce, que se alimenta de moluscos y que fue introducido en Puerto Rico en el 1916. Se pesca con anzuelos pequeños. Un tiburón, en cambio, si es un tiburón blanco, es una de las especies más temidas de todas. Jaquetón. Rápido. Activo. De supuesta sangre fría pero con una rapidez que devora sus presas nadando a más de tres kilómetros por hora. Cuando siente sangre entra en frenesí y no para hasta destruir a su víctima. Por eso, si una se detiene y mira bien las especies, se da cuenta de que los motes vienen por algo.
Eso de llamar a Thomas Rivera Schatz el tiburón blanco no surge de la nada. Es rápido. Ágil. Fuerte. Aguerrido. Jaquetón. No tiene miedo ni es mongo como los políticos que dominan el escenario local desde el 2000. Va de frente en lo que cree y se lleva de frente al que sea cuando está convencido de algo. Eso le ha ganado muchos enemigos. Poderosos enemigos. También le ha ganado muchos seguidores de las más diversas estratas sociales e inclinaciones políticas. Por eso, a dos años de las elecciones generales, cuando todavía muchos esconden sus aspiraciones en el clóset, el nombre de este senador surge fuerte entre los posibles candidatos del Partido Nuevo Progresista.
Y aunque es de esos políticos que cuando le preguntan usa la frase trillada de “este no es el momento de candidaturas”, todo el mundo sabe que está ahí y que tiene su plan. Es una figura que no puede descartarse y los equipos de Pedro Pierluisi y de Ricky Rosselló lo reconocen.
Indagando sobre esta posibilidad, catorce líderes del país coincidieron en que Rivera Schatz podría y debería ser candidato a la gobernación. Entre esos 14 líderes hay políticos del PNP, del PPD, independentistas, alcaldes, empresarios, religiosos, gays y varios líderes sindicales. Opinan que el senador tiene la capacidad de atraer diversidad de votos pese a su estilo polarizante y look hitleriano.
Hay quienes dicen que no es elegible por su agresividad, por las peleas con sectores de la prensa y por sus ‘issues’ personales, que después de todo, son los mismos que la mayoría de los políticos que tienen varios escándalos amorosos en sus vidas. La pregunta es ¿por qué?
Es hábil. Por eso está callado y seguirá callado. Juega sus cartas con precisión. Sabe que siendo o no el candidato, como quiera gana. Además no teme perder. De hecho, no está desesperado ni afanado por ganar, con esa jadeante asfixia que es evidente entre los otros dos del PNP. No. Es como un tiburón, sigiloso. Él es así. Además, el que gane entre Pierluisi o Ricky necesitará su respaldo. Abel Nazario no tiene nada que buscar si el tiburón decide volver a presidir el Senado.
De los tres aspirantes del PNP Rivera Schatz está en la mejor posición. Puede ser parte del gobierno permanente, no necesariamente ser el quien gobierne, sino el que tenga el control y la toma de decisiones. Ricky, de salir escogido, sería un candidato más fácil de batallar y destruir para el Partido Popular que le tiene demasiados escándalos y temas sin contestar para atacarlo. Pierluisi puede lucir más fuerte, pero no tiene el poder económico aún como los otros dos. Así que ‘back to square one’. Todavía esto no se decide. Todavía falta por ver los municipios que le hicieron que el PNP perdiera, como Cabo Rojo, como Aguadilla, Patillas o Aguada. San Juan es otro cantar, y eso el PPD lo sabe.
De hecho, la alcaldesa de San Juan que fue la sorpresa en las elecciones pasadas, empezó mal su mandato, pero se ha ido enderezando. Leo Díaz al día de hoy tiene problemas y él lo sabe. Yulín es una especie de organizadora sindical que es alcaldesa y tiene el respaldo del poder económico. Pero su caso, así como el de David Bernier y otros en el Partido Popular, vendrán en la parte 3 de esta columna.
Que si Rivera Schatz es o no candidato a la gobernación es cuestión de tiempo. Faltan todavía varios meses para decisión. De lo que no hay duda, es que no es una chopa. Es un tiburón.
Thomas Rivera Schatz
Esta columna salió en El Vocero el 14 de octubre de 2014
http://elvocero.com/rivera-schatz-sera-tiburon-o-sera-chopa/