Mas balas que machetes

Las tensiones que se viven en el Puerto Rico del 2022 nos tienen que poner a pensar seriamente sobre el rumbo de esta sociedad

(Esta columna fue publicada en !Ey! Boricua, hoy 23 de octubre de 2022 -https://eyboricua.com/opinion/mas-balas-que-machetes/)

La semana pasada era Cosculluela fichado por ley 54 de violencia doméstica, y esta semana la tiraera fue, como el perreo, intensa. Raperos, banqueros, comerciantes y hasta primos, a los que el gobernador no le quedó más remedio que reconocer. Pero la gente en la calle anda violenta. Molesta. ‘Jarrta’, sí con jota. Hartos de que esto no mejore. Y también belicosos. Ahí está el peligro porque ahora, hay más balas que machetes.

En el 1922 en los campos y cañaverales terminaban las peleas a machetazos. En el 2022, a tiros. Literales o simbólicos, pero son disparos, que demuestran el desespero del encierro que es vivir en una colonia.

Más allá de las noticias a las que ya nos tienen acostumbrados de corruptos, sus familiares guisando en el gobierno, y los operativos federales, esta semana los eventos de los “exponentes del género”, como se llaman ellos mismos, coparon casi todo. Del género del rap o del trap o del reguetón. Del género masculino. Del maleanteo. Hasta abajo, como le gusta a la gente. Como adoctrinan eindoctrinana las masas que van subiendo, a esas nuevas generaciones para que no piensen mucho en el rollo en que se vive aquí, pero que se tiene que ser bravo. Como los bichotes.

La prensa corporativa y la que no lo es, la televisión y las redes sociales se pusieron de acuerdo y le bajaron dos (o mejor dicho, diez) a la intensidad de la cobertura de la crisis que dejó Fiona y los apagones que deja Luma, y otra vez priorizaron a los exponentes del género. Nada malo con eso. Algunos me gustan. El problema es entender qué fue lo que escondieron. Hasta abajo.

Vinieron con ese “flow hiue…” como diría Don Omar y Residente, para que no pensemos que es la que hay. Que el americano nos vigila. Que vienen a pasarle el rolo a su colonia indisciplinada, y lo hacen directos. La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, vino, se reunió, miró, mandó y evaluó, pero se fue rápido. Short, sweet and to the point. ¿Vino a apoyar a Luma, a velar que no se roben los fondos o a supervisar los “assets” del dueño, el americano?

Y al poco rato de estar aquí, un contingente del FBI le cayó a los primos del Gobe. Pierluisi quiso negarlos, pero no pudo. Todo el mundo sabe que además de primos, de tener poder, propiedades y estar en controversias como las de Sol y Playa,Walter y Eduardoeran parte de su campaña política. Comandados por la gobernadora de facto, Cari, y el poder detrás del trono, Andy.

Y mientras tanto, la gente molesta. Van mas de 35 muertes después de Fiona por falta de electricidad. El calvario de reclamar a FEMA que a un mes del huracán sigue denegando servicios, la gente va a pedir y los quieren obligar a ‘English Only’ sin un traductor, y ni intérpretes de señas tienes para los sordos que lo necesiten. Más de uno se han tenido que ir sin la ayuda.

Aquí lo mismo se frustran las maestras en las escuelas públicas de San Juan por estar sin luz que el presidente de Oriental Bank, José Rafael Fernández, que esta semana se fue por casi todos los medios corporativos a cantarlas.

Como si fuera un “exponente del género” con una tiraera fue “real hasta la muerte”, Fernández disparó sus balas con un flow fuerte.  El banquero dijo que vivimos con “con las manos atadas” por la crisis del sistema eléctrico, y que el retraso de la reestructuración es por la “incompetencia” del liderato local. Dijo que por esos incompetentes será más costosa la transformación que necesita esa infraestructura. Auch. O en inglés: Ouch. Se las cantó. ¿Pero a quién?

El pueblo sabe la que hay. Sabe que el americano y sus carga-maletas aquí permiten eso como también a los desplazamientos. Lo mismo que se vive en Puerta de Tierra, en Quebradillas y Rincón, ahora se intensifica en el Viejo San Juan y en la Calle Loíza, donde el aumento de rentas fuerza el cierre de negocios. Gentrification.

Y mientras, el gobierno sigue privatizando de espaldas al pueblo como quieren hacer con las Cavernas de Camuy sin anunciarlo mucho. Es que no les conviene porque esta semana el propio Fermín Fontanés de las Alianzas Público-Privadas tuvo que admitir que no pueden supervisar el APP que privatizó el aeropuerto, menos pueden con Luma.

La crisis es tal que ni las costureras, ese oficio que por décadas sacó a tantas mujeres de la miseria y que creó toda una industria de la aguja, también desaparece. Hasta Olazábal, el almacén de telas más grande en Puerto Rico cerrará sus puertas. Como pasó con megatiendas con Kmart, y como pasa con cientos de pequeños negocios.

La crisis es real, pero no la quieren admitir. Prefieren llenarnos los ojos con los reguetoneros para que no hablemos de los Pierluisi y su poder, ni de la Junta que no da cara, ni de la oposición que calla.

El peligro que impera ahora es que no hay organización previa. Como han destruido el sistema educativo y tratan de borrar del mapa la Universidad, hay toda una generación que está molesta, pero no tiene formación política. Tiene coraje, pero no se canaliza.

Por eso es que la entrelínea de la tiraera de Don Omar y Rafy Pina y los demás, preocupa. Si ese mundo que los sigue se activa, esto sería un caos. El coraje acumulado es peligroso. Hay mucha gente que es “trigger happy” y que no sigue los códigos de la calle como antes. Violencia genera violencia.

Lo que nos pasa a esta sociedad puertorriqueña no es la primera vez que pasa ni es único en el mundo. Lo dijo hace años Frankz Fanon en Los condenados de la Tierra. En las sociedades que son colonizadas, la violencia se distribuye de forma horizontal. Es decir, entre iguales. Porque carecen de la formación y la conciencia política debido al sistema colonial, no dirigen ese coraje y violencia hacia arriba, hacia quienes los están oprimiendo, sino hacia los lados. Hacia ellos mismos.

Y como también escribió ese autor caribeño, el colonizado es como un perseguido que sueña siempre con transformarse en perseguidor. Lo vemos en la manera en que actúan los que tienen poder. Sólo que en el Puerto Rico del 2022 hay muchos polos halando. El gobierno federal, el bajo mundo de la droga o los políticos corrutos. Entremedio está la gente.

Ya no estamos en la época de las flechas. Ahora son las balas. Y eso, es peligroso. Como canta Arcángel: “Llegaron los kilos dentro del bote. Llámate al corillo pa' que los baje, que nosotros somos capos y bichotes. Me falla y pago pa' que te trabajen”.