No sólo ataca a periodistas y artistas, sino que el titiritero que se viste de mujer, Kobbo Santarrosa, volvió a emprender sus complejos, y profirió insultos racistas, misóginos y xenofóbicos contra una estudiante extranjera en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. El incidente ocurrió hace unos días y esto ha seguido provocando reacciones de estudiantes y el rector de ese recinto, así como del Consulado de Colombia en Puerto Rico.
Los miembros del Consejo General de Estudiantes de la UPR en Mayagüez repudiaron las expresiones violentas de Santarrosa al igual que el rector Agustín Rullán Toro. Hoy el Consulado General de Colombia se unió a las voces de los que exigen respeto.
“(Las) expresiones xenófobas y difamatorias contra la estudiante agreden no sólo a ella, sino también a sus condiscípulos, especialmente a los que integran la diversa y valiosa comunidad estudiantil internacional del alma mater, y en particular, al estudiantado de origen colombiano. Calificar de terrorista a quien desarrolla una acción pacifica, en ejercicio legítimo del derecho de expresión, se transforma en un hecho aun mas repudiable cuando, por vía de la asociación de ideas, gracias al acento de la agraviada, el epíteto se hace extensivo a todas las personas que integran una nacionalidad”, expresaron en un comunicado del Consulado de Colombia en Puerto Rico.
En las últimas semanas Kobbo Santarrosa también ha desplegado su odio hacia el cantante Ricky Martin y ha especulado sobre unas acusaciones de agresión sexual hechas por el sobrino del artista.
Tengo que admitir que se me hace difícil escribir de este tema porque he sido y sigo siendo atacada en una campaña de descredito evidentemente coordinada de parte de Kobbo Santarrosa con abogados y otros allegados al poder político del país. Los peores ataques ocurrieron en agosto y varias entidades locales como la Asociación de Periodistas de Puerto Rico, la Asociación de Periodistas Independientes, la Fundación Nacional para la Cultura Popular, y entidades internacionales como El Demócrata y PEN International emitieron declaraciones de repudio.
Fui insultada con epítetos racistas (al decirme “mona” por ser negra), difundió por casi ocho minutos la dirección de mi residencia privada donde vivo con mi hija con impedimentos, e instó a que me agredieran y destruyeran el hogar de mis padres. Es de conocimiento público que acudí al tribunal buscando una orden de acecho, pero no fue concedida, a pasar de presentar vídeos con toda esta evidencia. Irónicamente esos videos fueron borrados de las páginas web de TeleOnce. Especulo que la determinación de la jueza pudo haber sido por ser la presión y el temor a que se le señale en los medios, o a otras razones. Sin embargo, la jueza recomendó que tome otras acciones, que evaluamos.
Si Santarrosa sigue desplegando su odio, sus mentiras e incita a la violencia ahora contra una estudiante colombiana, es evidente que cuenta con el respaldo de la productora Dagmarie Berríos, del presidente del canal Lenard Liberman y de los anunciantes del canal.
Entonces, esto levanta otras preguntas significativas.
- Liberman es judío. ¿Repudian los judíos la xenofobia y el racismo sólo lo hacen cuando es contra ellos, o qué pasa cuando también es contra mujeres, homosexuales o estudiantes extranjeros?
- ¿Cuántas empresas que respaldan ese programa aplauden el racismo, la xenofobia, el sexismo, la homofobia y el odio? ¿Cuáles son
- ¿Cuántos cabilderos del gobierno son parte de estos atacas y lo replican después en las redes sociales?
- ¿Qué dicen los periodistas del canal o son también victimas de ese ambiente de odio?
Siempre he defendido el derecho a la libertad de expresión, incluyendo el de aquellos que uno rechaza como el propio Kobbo Santarrosa, pero lo que él hace no es libertad de expresión. Libertad no es incitar a la violencia, a los ataques ni a las agresiones. ¿Qué es lo próximo, que mande a matar a alguien? Ya basta de abusos.
Todo aquel que vea ese programa y lo comente, sea quien sea, es igual de basura que Kobbo Santarrosa. Basta ya.
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