En el mes de la comunidad sorda, celebremos los derechos humanos por los que esta comunidad lucha desde hace años; esta semana se anuncia la Oficina Enlace de la Comunidad Sorda
(NOTA: Esta columna fue publicada el 11 de septiembre de 2022 en !Ey! Boricua -https://eyboricua.com/opinion/un-enlace-con-los-sordos/ ) |
Este asunto de los derechos humanos cobra vigencia porque esta semana se anunciará formalmente el establecimiento de la Oficina Enlace para la Comunidad Sorda, la primera vez que se hace algo así en Puerto Rico. Además, estamos en septiembre, mes de concienciación de la comunidad sorda. El sábado 24 de septiembre será la tradicional marcha “Oye mis manos: comunícate” que organiza el Colegio San Gabriel para Sordos, y a la que todos los años se dan cita sordos de todo el país.
Como si eso fuera poco, también habrá el Congreso por la Educación del Sordo y varias actividades en todo el país. Por eso la noticia de que finalmente se establecerá la Oficina Enlace con la Comunidad Sorda ha generado tantas expectativas para los sordos, aunque muchos oyentes no entiendan o no quieran entender.
Es sabido que muchos piensan que es un gasto de fondos públicos que tanto se necesitan, o que será otra agencia que vendrá a aumentar aún más la burocracia del gobierno, pero no es así. Esto era urgente para atender las graves violaciones a los derechos humanos que se comenten a diario a por lo menos entre 200,000 y 300,000 puertorriqueños que son sordos profundos o parciales.
LOS DERECHOS DE LOS SORDOS
Sus derechos a educarse, a ir a un médico y que les atienda bien, respetando su privacidad. El derecho a tener acceso a la justicia igual que cualquier otro ciudadano, o a que cuando hacen un trámite en el gobierno, los atiendan sin ignorarlos porque no escuchan. Eso no pasa porque los derechos los violan consistentemente, diariamente en nuestro país donde cada día impera más el irrespeto. Esa característica de los puertorriqueños de ponerse en los zapatos del otro se pierde con rapidez y eso lo saben bien los sordos. A veces cuesta vidas.
Fresco todavía en la memoria está el caso de Janet Viera Grau, el caso de la joven sorda a la que no atendieron bien en el hospital psiquiátrico Capestrano, la dieron de alta, y ella se quitó la vida. Nadie en ese hospital se enteró que era víctima de incontables maltratos, sufría violencia doméstica, le habían removido sus dos hijos y estaba en profunda depresión. No se enteraron porque allí nadie hablaba señas.
Janet se golpeaba el pecho tratando de que la entendieran, pero no tenía intérprete. Fue otro paciente en otra camilla, quien, al verla, llamó desde su celular y consiguió dos intérpretes de señas voluntarios. No fue el hospital, como exige la ley. Ese caso ocurrió en enero de 2021 cuando lo denunciamos. Se hicieron vistas públicas y generó noticia, sin embargo, no fue el primero ni es el último caso. En Puerto Rico todos los días les violan derechos humanos básicos a los sordos al no permitirles acceso.
La pandemia de Covid-19 ha hecho crisis para los sordos porque los que dependen de la labiolectura para entender a los demás, no tienen el acceso debido a las mascarillas. Esta es sólo una de múltiples dificultades que confronta la comunidad sorda y que ha constatado la Defensoría de Personas con Impedimentos (DPI), en donde ubicará la Oficina Enlace.
OFICINA ENLACE
Cierto que ha habido un avance y mayor toma de conciencia, pero eso también ha sido el resultado de casi ocho anos de esfuerzos coordinados por la misma comunidad sorda y sus aliados. En gran medida, mucha de la legislación que existe ahora se debe al esfuerzo de los abogados de la Sociedad para la Asistencia Legal, Liesel Costa y Juan José Troche, quien fue nombrado a dirigir la nueva Oficina Enlace. El anuncio formal será esta semana y ya hay muchas expectativas entre los sordos.
Hay expectativas porque los sordos saben que necesitan apoyo y Troche lleva como 10 años defendiendo legalmente a sordos, habla señas y además, es activista. La Oficina Enlace que va a dirigir es urgente porque proveerá servicios gestoría, referidos y coordinación de servicios a las personas sordas entre las diferentes agencias gubernamentales.
Además, tendrá la responsabilidad de convertirse en el “Intérprete Oficial del Gobierno de Puerto Rico”, para integrar a la comunidad sorda a los mensajes de estado, los debates, los informes fiscales, las actividades públicas y otros foros pertinentes.
POLÍTICOS Y GOBIERNO
Llegar aquí tomo un largo camino. La ley la impulsó la comunidad sorda en el cuatrienio anterior, y el entonces senador del Partido Independentista Puertorriqueño, Juan Dalmau, y su homólogo en la Cámara Dennis Márquez, sometieron la medida. El entonces presidente senatorial Thomas Rivera Schatz movió a los novoprogresistas y junto a los populares se aprobó unánimemente bajo la administración de Ricky Rosselló. Pero luego del verano del 2019, y tras las restricciones de la Junta de Control Fiscal, la exgobernadora Wanda Vázquez vetó el proyecto. Cuando Pedro Pierluisi llegó a La Fortaleza, se comprometió a retomarlo, y lo convirtió en ley.
Ya en este cuatrienio, los senadores José Vagas Vidot y María de Loudes Santiago con la delegación del PIP, así como las delegaciones del Movimiento Victoria Ciudadana y de Proyecto Dignidad, también impulsaron medidas a favor de la comunidad sorda.
Los políticos poco a poco se han dado cuenta de esta población, y que representan votos, como para en los Estados Unidos. No podemos olvidar que la primera candidata en hablar en señas durante su campaña cuando aspiro de manera independiente fue Alexandra Lúgaro. En el cuatrienio pasado muchos se sorprendieron al ver al entonces senador Dalmau hablando en señas.
No podemos olvidar que la primera candidata en enviar mensajes en señas por las redes sociales fue Alexandra Lúgaro y cuando los sordos la vieron, todos se enviaron mensajes entre sí y acordaron apoyarla. Todos votaron por ella cuando en esa contienda en que fue candidata independiente. Un cuatrienio más tarde, al ver a Dalmau en un debate televisivo enviando un mensaje en señas, hicieron lo propio y votaron por él. No es que todos los sordos sean independentistas o crean en esos candidatos, fue que se sintieron escuchados y atendidos.
El Administración de los Tribunales ha hecho varios programas para los sordos, y el Tribunal Supremo de Puerto Rico, específicamente el juez Estrella, han entendido la urgente necesidad de esta población y el reclamo de sus derechos.
ESTADISTICAS VITALES
En noviembre del 2019 el Senado le ordenó al Instituto Estadísticas de Puerto Rico (IEPR) identificar la cantidad de sordos en el país, ya que los estimados no eran certeros. Esto es importante porque se estima que de cada persona que usa espejuelos, hay dos que necesitan audífonos.
Tres años más tarde, en julio pasado, el IEPR completó el estudio que reveló que el 75% de los sordos en Puerto Rico han tenido problemas con las agencias del gobierno. Un 63% de los sordos parciales no lograron comunicarse con el gobierno antes, durante y después de desastres naturales.
El estudio también reveló que el 84% de los sordos dijeron que encuentran barreras momento de tener una emergencia o tener que comunicarse con el Sistema de Emergencias 9-1-1, la Policía, el Cuerpo de Bomberos o personal de Manejo de Emergencia para indicar que tienen una emergencia. Más de la mitad de los encuestados (55%) dijo que enfrenta dificultades al momento de acudir a un hospital.
Todos estos datos son cruciales para poder identificar a la población y entender como atender los problemas, o para crear programas y leyes que ayuden a la población.
70 MILLONES DE SORDOS
Según la Federación Mundial de Sordos en el planeta hay sobre 70 millones de personas sordas que hablan sobre 300 lenguas de señas ya que el idioma no es universal. Como pasa con cualquier lenguaje, cada región y cada país tiene su acento y en las señas pasa igual.
Aquí se habla el Lenguaje de Señas Puertorriqueño (LSP), que es centenario, y muchos sordos también conocen el American Sign Language (ASL), aunque a muchos sordos no les gusta. Es hora de que el LSP se convierta oficialmente en lo que es: el tercer idioma oficial en Puerto Rico además del español y el inglés.
Es imprescindible que los políticos y lideres del país tengan esta información presente. Tienen que entender que no es fácil la vida para los sordos en nuestro país. Aunque pongan intérpretes en anuncios de televisión o en los conciertos como hizo hace poco Bad Bunny, quien le alegró la vida a miles de sordos, a la hora de la verdad, la comunidad lo que quiere es respeto. Exigen más. Quieren lo mismo que el resto del país.
La participación y la inclusión, la rendición de cuentas, el saber y tener acceso a la información y a los servicios básicos son derechos humanos. Les pertenecen a todos, incluyendo a los sordos.