Atribuyen al senador decir falsedades en un audio e incumplir promesas de Ley 81, crisis que lleva a muchos a estar de brazos caídos en momentos en que Puerto Rico vive una nueva ola criminal
Diversos grupos de policías en distintas comandancias alrededor de todo Puerto Rico se han estado comunicando con En Blanco y Negro con Sandra para denunciar las malas condiciones de trabajo y el coraje que sienten con Matías, a quien acusan de traidor porque les incumplió sus promesas de que el gobierno aprobaría la Ley 80 para su retiro.
Gregorio Matías. |
En las últimas horas han estado compartiendo en redes sociales como Facebook y Twitter, y a través de servicios de mensajería como WhatsApp un audio en el que Matías cuadraba mentir en cámara para hacerles creer que aprobarían la Ley 81. El audio se tomó el año pasado antes de que el senador del Partido Nuevo Progresista participara en el programa Lo Sé Todo, por Wapa TV.
Matías no estuvo disponible para contestar llamadas de este medio desde ayer. Su ayudante en la oficina senatorial dijo que él no iba a estar disponible ni ayer, ni hoy y que quizás mañana jueves o el viernes contestaría llamadas telefónicas.
Matías fue el voto decisivo el año pasado para que se aprobara la ley a pesar de que el gobierno sabía que no contaba con el respaldo de la Junta de Supervisión Fiscal.
“Tú lo que tienes que decir en vivo es decirle: Ellos dicen, pues que hagan una enmienda a la ley y que pongan a la policía nada más. Así mismo tú lo puedes decir. Dilo abiertamente. Ábrelo a la conversación. Ese sería el norte tuyo. Díselo y me vas a decir “Senador”, si ellos me dicen “y usted?”… Bueno, si ellos lo traen al pleno lo evaluaremos. Eso es lo que tú tienes que hacer. Muévelo. Mueve el movimiento para eso. Y tienes que tirarlo hoy porque tenemos hasta el viernes para hacerlo y que el gobernador lo firme”, dice Matías en el audio.
Además del retiro que no los satisface, los policías reclaman el pago de horas extra, que el senador también prometió que iba a gestionar y no lo ha hecho.
Policías e incluso comandantes preparan una lista de cuarteles en donde no hay retenes o hay pocos. “Esto está manga por hombro. El ánimo está por el piso”, dijo uno de los policías.
“Matías no nos ayuda y la pelea de poder entre Alexis Torres y Antonio López tiene a los policías mal. Hay dobles directrices, grupos, y la gente está desanimada”, indicó otro oficial.
Se refería a una supuesta animosidad o tensiones entre el secretario de Seguridad Pública, Alexis Torres, el comisionado del Negociado de la Policía, Antonio López Figueroa. Hay varios comandantes cuyas lealtades están divididas entre ambos funcionarios y que eso abona a que haya desconexión para atajar la violencia. Ayer López y Torres se reunieron de emergencia con el gobernador Pedro Pierluisi, tras sucesos recientes. Discutieron estrategias para evitar casos como la masacre del fin de semana que cobró la vida de cinco personas. Ayer murió un hombre en una balacera en pleno expreso Las Américas y asesinaron a dos hombres en Juana Díaz. Al concluir la reunión anunciaron qué harían patrullaje preventivo y usarían otros recursos disponibles por las autoridades ante la escasez de personal y de policías.
“Es una guerra a muerte entre el grupo de López Figueroa y el grupo de Alexis Torres. Hay unos comandantes que están con uno y otros con el otro, y eso provoca divisiones y desánimos. Encima de eso está la traición de Gregorio Matías y el policía se siente abandonado”, sostuvo uno de los agentes.
Los policías que hablaron bajo condición de anonimato alegaron que se sienten defraudados e inseguros en su cuarteles, y anticipan que muchos dejarán la fuerza porque se sienten desanimados por las luchas de poder, la escasez de personal y de policías.
Matías fue policía antes de ser senador. En el año 2020 Juez federal Gustavo A. Gelpí ordenó la publicación de un acuerdo transaccional por los casos de brutalidad policíaca y violaciones de derechos cometidos por el senador Matías cuando era policía. Sus violaciones de ley le costaron al pueblo $165,000, reveló en aquel momento el periodista Oscar Serrano.
La conducta violatoria de derechos del entonces teniente segundo Gregorio Matías fue una de las bases que usó el Departamento de Justicia federal para imponer la Reforma de la Policía. Esto fue en el caso con el ciudadano dominicano Ignacio Santos quien demandó por brutalidad policíaca después de que Matías le disparó en varias ocasiones y lo golpeó con otros policías una vez estaba herido en el piso. El detonante de los actos de Matías fue que el hombre le reclamó que dejara de hacer expresiones xenófobas contra los dominicanos. Matías Rosario nació en República Dominicana y se trasladó a Puerto Rico en la niñez.
Matías Rosario tuvo un segundo caso por brutalidad policíaca que sometió en 2001, antes del caso de Santos Rosario, en el que el entonces estudiante universitario Edgardo Gómez Soto alegó que un grupo de agentes, que incluía al hoy senador, lo arrestaron injustificadamente y lo golpearon después de tenerlo arrestado. En vez de llevarlo al hospital para atender las heridas, lo llevaron a un cuartel, de donde se pudo escapar para recibir atención médica.
Esos dos casos le costaron a los contribuyentes $165,000 tan solo en compensación directa a los demandantes.
Matías además tuvo sobre 15 querellas administrativas que incluyen conducta inmoral, deuda, prueba de dopaje, violencia doméstica, maltrato verbal, ausencia o abandono de servicio, negligencia, parcialidad e ineptitud y pérdida de propiedad del gobierno.